“La Alienación en el Trabajo, la esclavitud asalariada" , libro de Manuel Sutherland

Posted by Correo Semanal on viernes, junio 22, 2012


Los contenidos fundamentales del libro "La Alienación en el Trabajo, la esclavitud asalariada" de Manuel Sutherland son, a saber:


La explotación en el trabajo, la plusvalía y la cuantificación de la enajenación capitalista.

¿Cómo y por qué el obrero pierde el producto de su trabajo?

¿Por qué el capital insiste en hacer que el obrero desconozca la totalidad del proceso productivo?

¿Por qué la lógica y la filosofía son pensamientos especulativos? ¿Por qué toda ideología es Falsa Conciencia?

¿Cómo la sociedad funciona a través de la alienación económica, por medio de la superestructura impuesta como alienación política?

¿Qué es el socialismo, la revolución socialista y la lucha por el fin de la alienación?

Comentarios en la contraportada del libro “La alienación en el trabajo, La esclavitud asalariada”


"Sólidamente anclado en lo más importante de la epistemología marxista fundamentada en que solamente podemos conocer lo que queremos transformar, Sutherland lleva a cabo una notable investigación crítica en torno a la alienación, dejando al descubierto la naturaleza de este factor estructural de la dominación deshumanizadora del capital, que lo lleva a concluir con firmeza, que la superación de la alienación sólo ocurrirá con la destrucción del modo de producción capitalista. Sin lugar a dudas nos encontramos ante una obra que está a la par de lo más significativo que se ha producido en el pensamiento marxista en los últimos años."

Dr. Leovegildo Pereira (Brasil)



"Este libro trae a la mesa del debate científico un asunto de fundamental importancia, que afecta a las grandes mayorías: la esclavitud del salario. En nuestros días, es la nueva forma de servidumbre, presentada como voluntaria. Mediante el contrato salarial el capital enajena a los pueblos el producto de sus manos, su fuerza de trabajo, la relación humana con la comunidad, la relación armónica con la naturaleza, y el mismo sujeto del trabajo vivo. El autor, movido por su opción emancipadora y desde la realidad concreta de nuestros pueblos, interrelaciona dialéctica y críticamente la materialidad de la enajenación económica con todos los demás ámbitos de la alienación. Es un trabajo muy pertinente para la radicalidad política que viven los procesos de transformación en nuestra América."

Dr. Antonio Salamanca (España)



Prólogo de Eduardo Sartelli al libro “La alienación en el trabajo, La esclavitud asalariada”

La palabra justa

Eduardo Sartelli

El libro que el lector se dispone a leer, y al que no deben distraerlo estas palabras por eso mismo necesariamente breves, pone el énfasis adecuado en el punto en el que giran un sinnúmero de polémicas, la alienación humana. Va de suyo que se trata del problema más importante de nuestras vidas, razón de más para prestarle máxima atención. Tratándose de un problema de esa envergadura, no debe extrañarnos que un escritor inteligente como Manuel, pero, sobre todo, un militante como él, se esmere en demarcar el territorio en el que vamos a presenciar la batalla, el terreno en el cual se intenta hacer pasar, como decimos en Argentina, “gato por liebre”. Ese primer y urgente combate por el desenmascaramiento de las intencionalidades ocultas en cada definición del concepto al cual el libro dedica sus afanes, no sólo resulta informativo, sino formativo: el rastreo de su itinerario hasta nuestros días ayuda a desarrollar una mirada histórica sobre el problema, forma nuestra percepción de la realidad como proceso, como devenir, como historia.

Con un lenguaje ameno, el debate se proyecta hacia realidad concreta de la alienación, su carácter sistémico a la vez que histórico, nos muestra cómo se despliega en nuestra vida cotidiana y a qué callejones nos lleva una errónea comprensión de su naturaleza. Mostrando sus raíces en la tradición marxista, Manuel va de la crítica de la religión a la crítica del mundo, periplo que exige una estancia detenida en el análisis del trabajo asalariado. Es esa estancia la que lo habilita luego a volver sobre las ideologías y realizar un trabajo “higiénico”, especialmente en el mundo de la economía y los economistas.

El autor encara luego a aquellos que reconocen, de alguna manera, la necesidad de cambio, de transformación. Son, si se quiere, los enemigos más peligrosos, los que muchos compañeros consideran “buena gente”, “amigos de la revolución”, “honestos luchadores”, incluso “salvadores”. La crítica de sus falacias, en particular la más peligrosa, la que quiere que se puede cambiar el mundo sin hacer ninguna transformación sustantiva, tiene una urgencia que, en este presente latinoamericano, no hace falta remarcar demasiado.

Esta crítica sería vacua si no se proyectara sobre las ruinas de ilusiones prescindibles una salida posible, indicándonos qué podemos (y qué debemos) hacer los explotados. La respuesta no se hace esperar: la revolución comunista es la única salida real, progresiva, a este estado de cosas. Para ello no basta con decir y desear, es menester la organización de los explotados y la lucha frontal contra los explotadores. Ha de haber partido, ha de haber vanguardia.

Un párrafo aparte merece el estilo de Manuel, llano, sencillo y pedagógico. Cualidades que transforman un tema árido en una ocasión de aprendizaje agradable. El lector verá desplegarse el conjunto de problemas aquí tratados en su propia vida de todos los días, la que pasa por su trabajo, por su casa, por su televisor. Este esfuerzo por acercarse al lector no debe tomarse como una forma de “populismo” o “demagogia”, sino, todo lo contrario, una estrategia inteligente para poner sobre la mesa de los llamados a la acción, la palabra justa, la que se transforma en arma y en fuerza de masas.