El hombre que amaba a los perros de Leonardo Padura Fuentes

Posted by Correo Semanal on domingo, diciembre 04, 2011

RESEÑA DE LIBRO


Marco  Veruggio

La historia se desarrolla a través de tres vías paralelas. Una, la del escritor  que narra, desde Cuba, que colisionó con el régimen y fue educido por la crisis económica a trabajar en un instituto veterinario, que cuenta el encuentro en la playa con un misterioso hombre y sus dos perros de raza pura, el hombre que simplemente encantaba perros.

La segunda, la reconstrucción de la vida de Trotsky, exiliado en Turquía Prinkhipo, hasta su asesinato en la casa fortificada de la ciudad de México. Un hilo de desilusión y de amigos y familiares asesinados por los estalinistas de la GPU.

La tercera, quizás la más conmovedora, es la historia de Ramón Mercader, el asesino contratado por la GPU, seleccionado, entrenado, deshumanizado, para matar al viejo revolucionario en el nombre del futuro de la misma revolución que Trotsky había ayudado a triunfar  y "socialismo en un solo país".

Lo que hace este libro interesante es su capacidad para llevar a dos personajes históricos, transformados en figuras holográficas por la propaganda de las dos partes en conflicto, a su dimensión humana. Por un lado la tragedia de un hombre cada vez más aislado, y alrededor de la cual la venganza del estalinismo es tierra arrasada. El otro, un militante comunista, combatiente en la Guerra Civil española que es reclutado por un oficial de inteligencia de Rusia y que planeó matar al principal opositor del estalinismo.

Víctima de una lógica perversa que puede llegar a creer que matar a un hombre, viejo, cansado, perseguido sin cuartel y privado de sus seres queridos y sus más cercanos colaboradores, es necesario para el triunfo de la causa de los trabajadores en el mundo.
Una lógica en donde, muchos años después, en Rusia, cuando los viejos ideales han dejado espacio para una realidad de  pobreza y  deterioro, él y el hombre que lo contrató,  se empiezan a cuestionar, entre el cinismo y la resignación. El hombre que le dice el narrador que había conocido en Cuba en los años 70 es el Mercader de edad avanzada, ahora enfermo.

Considerado una persona incómoda y vigilado desde lejos (pero no demasiado) y que el fallido escritor encontró en la playa y sus recuerdos, tal vez para liberarse del tormento que éstos le procuran. Una despiadada denuncia del estalinismo y una reconstrucción novelada, pero bien pensada desde una perspectiva historiográfica del exilio de León Trotsky y su trágico final. Léala.