Chile - La Polar… y la especulación
La Polar… y la especulación, uno de los
motores del sistema capitalista mundial
El miércoles 8 de junio la cotización de las acciones de La Polar llegaba a un
precio de $ 3.459. El jueves en la mañana se cotizaba en $1.890, y al finalizar
la jornada su valor era de $1.449. Su valor libro era de $1.426, esto reflejaba lo
que eran sus activos. El 13 de junio la SSV suspendía las transacciones de La
Polar y se constituía en las oficinas de la empresa. El mismo día el Ministerio
de Hacienda, encabezado por Felipe Larraín llamaba a una nueva reunión
extraordinaria del Comité de Mercado de Capitales para analizar los efectos
sobre el sistema financiero de la situación de la empresa La Polar.
Era la segunda vez que Hacienda llamaba a reunión extraordinaria por este
tema, ya que el viernes 10 fue el primer encuentro del comité que reunió a
representantes de las superintendencias de Bancos, Valores y Seguros, y
Pensiones, además del coordinador de Mercado de Capitales del Ministerio de
Hacienda y un representante del Banco Central. En esa ocasión, Larraín dijo
que con la información disponible a esa fecha los efectos eran limitados y no
ponían en riesgo la solvencia o la liquidez del mercado de capitales o de la
banca, la seguridad de los fondos de pensiones, ni el normal funcionamiento
del sistema de pagos.
Por otra parte el Banco de Chile, en su calidad de representante de los
tenedores de bonos series C, D y E de La Polar, llamó a una junta para analizar
la situación de la empresa de retail, la que se realizará el 29 de junio.
“En la ocasión se informará a los tenedores de bonos sobre los
problemas en el negocio financiero de la firma dados a conocer la semana
pasada “y las eventuales implicancias que puedan tener en el íntegro y
oportuno cumplimiento de todas y cada una de las obligaciones que ha
asumido el emisor respecto a la emisión antes singularizada”, señaló el
Banco de Chile.
La Prensa, analistas, economistas y autoridades de gobierno, hablan de
irregularidades, de negligencias, de falta de control.
"Creemos que el tema debe investigarse a fondo, determinando y castigando
cualquier irregularidad o negligencia que se compruebe, por parte de quienes
están llamados a prevenir, pero al mismo tiempo pedimos que no se demonice
a un sector que ha sido vital para el desarrollo del país", (Peter Hill, presidente
de la CCC, 13 de junio)
Nada nuevo en este tipo de argumentación. La función es siempre la misma:
ocultar que lo sucedido en La Polar es la consecuencia directa de la naturaleza
misma de la especulación, que es uno de los motores del funcionamiento de la
economía capitalista mundial. La Polar, a fines del año pasado llegó a valer
US$1.800 millones. Hoy vale US$800 millones. Las AFP eran dueñas de un 24
%. Es decir, en menos de 6 meses se han esfumado US$ 1.000 millones.
La historia cercana de lo que representa la especulación y como funciona.
El diario francés Le Monde dice: (26 octubre 2008)
“Las cifras dan vértigo. Desde que comenzó el año, las grandes plazas
bursátiles han perdido casi la mitad de su capitalización. Lo que significa que
se han esfumado alrededor de 25 billones de dólares, es decir, casi dos veces
el producto interior bruto (PIB) de los Estados Unidos. Algunas plazas han
desaparecido prácticamente del mapa…Todo es inútil. Ni el lanzamiento de
gigantescos planes de rescate bancario ni el anuncio de planes masivos de
recuperación económica o los llamamientos a la calma de los dirigentes
políticos y monetarios consiguen frenar la caída de las Bolsas…La última
esperanza que quedaba, que los países emergentes resistiesen a la crisis está
desvaneciéndose. En China, el mercado inmobiliario da signos de quiebra, lo
que amenaza con fragilizar todo el sistema bancario. Se multiplican los cierres
de fábricas, al verse las empresas privadas de sus mercados en las empresas
occidentales. En Rusia y en todos los países productores de petróleo, los
ingresos obtenidos de las ventas de bruto se vienen abajo a medida que se
desploma el precio del barril”.
De hecho, las cifras de la especulación alcanzaban en ese momento a sumas
hasta ahora desconocidas. El vicepresidente de la Comisión Trilateral para
Europa indicaba que:
“…en diciembre de 2007, la capitalización global del conjunto de productos
derivados sobrepasa los mil billones de dólares” (Les Echos, 3 de octubre
2008).
Los productos derivados son las creaciones bancarias y de los institutos de
inversiones basado en el principio de la especulación. Pero, ¿de dónde salen
esos cientos de billones de dólares que, no llegando a valorizarse en la
producción y venta de mercancías, nutren la especulación y se nutren de ella,
circulando de un extremo a otro del planeta, buscando desesperadamente
medios de valorización que superen la estrechez del mercado?
Esto no es nuevo. En el capítulo de El Capital titulado: “Crédito y capital
ficticio”, Marx cita a un banquero de Yorkshire que, a propósito de las letras
de cambio que circulan en el Banco de Londres, escribe:
“es imposible decidir qué parte de ellas procede de negocios reales, por
ejemplo, de compras y ventas efectivas, y qué parte es artificial (fictitious)
formada sólo por letras sin base, que se descuentan simplemente para recoger
otras que se hallan en circulación antes de su vencimiento, creando así capital
ficticio con la emisión de simples medios de circulación”.
Como puede verse, los capitales ficticios que no tienen más existencia que su
constancia en el libro contable de los banqueros son fenómenos ligados al
funcionamiento del capitalismo. Como es el caso de La Polar en la cual se
explica:
“El reconocimiento por parte de La Polar de una gran sobreestimación en el
valor de sus activos, porque parte de sus cuentas por cobrar no serían
recuperables, y en sus ingresos, porque los intereses devengados por esos
créditos incobrables nunca se transformarían en pagos efectivos…”La Tercera,
11 de junio 2011)
Algunas características de la actual situación
Una crisis de liquidez general de todo el sistema financiero internacional.
Desde hace más de 4 años , los bancos centrales del mundo entero, y en
primer lugar el banco central americano (FED) y el Banco central europeo
(BCE), inyectan cientos de miles de millones en el sistema bancario. Esta crisis
de confianza entre los actores financieros, y sobre todo entre los propios
bancos ha alcanzado un punto en el cual se niegan a prestarse dinero entre
ellos y no aceptan más moneda que la que proviene de los bancos centrales.
De esta forma los bancos centrales sustituyen totalmente el funcionamiento del
mercado interbancario. Esas inyecciones de liquidez son préstamos
concedidos por los bancos centrales a los bancos “avalados” por títulos de
garantía. Cuanto más dura la crisis de liquidez, más se degradan la calidad de
estos títulos entregados como garantía por los bancos a los bancos centrales,
presagiando la futura quiebra de la solidez de los propios bancos centrales. Es
necesario tener en cuenta que esas inyecciones de liquidez, préstamo de
moneda de los bancos centrales a los bancos comerciales, son operaciones de
creación monetaria, es decir que los bancos centrales, que no tienen liquidez
alguna, la crean mediante un simple juego de apunte contable. El juego
contable de los ejecutivos de La Polar basado en anotaciones especulativas,
sancionadas por la auditoria forma parte del sistema.
Esta crisis de liquidez a su vez trae consigo una crisis de solvencia. Que
se generaliza en el seno del sistema financiero y se traduce en una oleada de
quiebras de bancos y compañías de seguros. En el corazón mismo del
capitalismo americano, han desaparecido del mapa viejos bancos de negocios
y de inversión, ya sea por quiebra directa, ya sea porque otras instituciones se
hacen de ellos, ya sea por cambiar de estatuto adoptando el de banco de
depósitos, único estatuto que permite gozar de préstamos de los bancos
centrales. Estas quiebras en cadena provocan el hundimiento del valor bursátil
de los bancos y del conjunto de los actores financieros, arrastrando en ese
movimiento a las demás empresas. Constatamos que todos los planes de
recuperación de activos, puesto en práctica, no han sido suficientes. De allí la
preocupación del Ministerio de hacienda, a pesar de sus discursos de
tranquilidad. Ellos saben que lo sucedido en La Polar es de peso, porque su
base constitutiva es la especulación, aquella que hace explotar en cadena el
sistema financiero.
De hecho la Bolsa Ipsa cerraba el 13 de junio con un retroceso de 1,6%
arrastrada por la caída en las acciones de retail, en la que destacó la
suspensión de las operaciones de los títulos de La Polar. De seguro el
Ministerio de Hacienda y el Banco Central preparan planes de ayuda a las AFP
y las corredoras de inversiones para que rehagan sus fondos, ayuda con dinero
fiscal. Una de las medidas seguramente será la de aumentar la tasa de interés.
El Grupo de Política Monetaria (GPM) recomendó por unanimidad al Banco
Central subir la tasa de interés en 25 puntos básicos, por lo que ésta se situaría
en 5,25% tras la reunión que celebrará este martes el consejo de la entidad
emisora.
Día a día, surge la certeza de que nadie se verá a salvo de lo que se avecina.
La aplicación de planes de disminuir el déficit fiscal, para asegurar los fondos
para ir en ayuda de los especuladores, combinados con planes de flexibilidad
laboral, bajada de costos en la producción, devaluación de los salarios, estarán
a la orden del día en la política del gobierno y de las instituciones financieras.
El economista jefe de BanChile Inversiones, Rodrigo Aravena, señala tres
factores que justificarían el alza de las tasas de interés:
“Primero, las cifras del mercado laboral dejan en evidencia un fuerte
crecimiento tanto del empleo como de los salarios, lo cual está reafirmando
mayores presiones de costos. Segundo, la demanda interna continúa
experimentando un fuerte dinamismo. Tercero, la desaceleración en la
velocidad de alzas de TPM, desde 50 puntos entre marzo y mayo a 25 puntos
en esta reunión, responde a aspectos tácticos y comunicacionales, donde el
Central estaría dejando entrever que estamos próximos al fin del proceso de
normalización.”
El Grupo de Política Monetaria (GPM) sin ocultar su descaro señaló que las
expectativas de inflación para este año han continuado su corrección a la baja.
Sobre el empleo, en tanto, señalaron que los bajos niveles a los que ha llegado
la tasa de desempleo "constituyen un riesgo de transformarse en un detonante
de presiones salariales más allá de lo compatible con los aumentos esperados
de la productividad media y marginal del trabajo". (Diario Financiero, 13 de
junio 2011)
La situación coloca en el centro la necesidad de planes de protección y
defensa de los intereses de los trabajadores, de la población. También pone al
desnudo la completa y total descalificación de los equipos en el poder y la
quiebra del sistema económico mismo. Ello exige incorporar en la lucha por las
reivindicaciones la cuestión de otra representación política, que fiel al mandato
de los intereses de la mayoría resuelva sobre las soluciones.
13 junio 2011-06-13
Sixto Iturra
0 Responses to "Chile - La Polar… y la especulación"
Publicar un comentario