Bolivia - Para frenar las protestas, Evo anunció una suba de salarios

Posted by Correo Semanal on domingo, enero 02, 2011

Una crisis que dejará una herida en Evo

Pablo Stefanoni, desde La Paz
Clarín, Buenos Aires, 31-12-10
http://www.clarin.com/
 boletín solidario de información - Correspondencia de Prensa

Aumento salarial de un 20% para médicos, maestros, policías y militares y un doble aguinaldo para el sector público. También, seguro agropecuario, inversiones en riego y en producción de alimentos. Evo Morales apareció ayer en cadena nacional para lanzar un paquete de medidas compensatorias del “gasolinazo” que elevó las naftas hasta el 83% y fue calificado de “garrotazo” de Navidad por diferentes sectores sociales. Si el anuncio de la medida más impopular de su gobierno lo delegó en el vicepresidente Álvaro García Linera, ayer el Presidente boliviano se encargó de dar las buenas noticias, en medio de protestas e incertidumbre. En un contexto de nerviosismo, se generó el rumor de una fuerte baja del dólar y en varios bancos se armaron filas para retirar los depósitos para hacerse de bolivianos.

Hasta se llegó a hablar de un posible corralito, que fue tajantemente desmentido por el Banco Central. El rumor no parecía sostenerse, ya que los bancos pasan por uno de sus mejores momentos de los últimos años, con récord de depósitos.

Además, el gobierno boliviano invitó a las empresas petroleras a emprender actividades de exploración en Bolivia y así poder revertir la abrupta caída en la producción petrolera en los últimos años, que obliga a importar combustibles a precios internacionales. Una parte de esas naftas volvían a salir por contrabando hacia los países vecinos debido a sus bajos precios locales. También se anunció la adjudicación a la empresa Astra Evangelista la construcción de una planta separadora de líquidos.

Aunque Evo Morales sostuvo que los controles fueron burlados por contrabandistas que sacaban las naftas en burros y llamas, también salía en cisternas pese a los controles policiales y militares.
Ayer seguían las quejas por el ajuste.


Una crisis que dejará una herida en Evo II

Pablo Stefanoni, desde La Paz


Más allá de cómo termine la historia del gasolinazo, la forma, el contenido y las justificaciones de la medida tendrán un costo político e ideológico para el gobierno del presidente Evo Morales. Los argumentos para tomar la decisión se parecen demasiado a los ajustes del pasado (“es impopular pero había que hacerlo”) y los afectados son –en gran medida– las bases del propio gobierno. Para el común de la gente, gasolinazo y neoliberalismo son sinónimos , pese a que el vocero presidencial, Iván Canelas, diga que es lo contrario porque fueron los neoliberales quienes pusieron el subsidio.

En realidad fue Hugo Banzer (1997-2001), un general con pasado de dictador y varias ideas desarrollistas. Y, más bien, sus sucesores lo hubieran eliminado con gusto, pero habrían caído en pocas horas. Evo parece tener la fuerza para hacerlo, pero al costo de ceder en varios de los lineamientos de la nacionalización de los hidrocarburos de 2006. Si ésta había sido lanzada para independizarse de las petroleras transnacionales, ahora se argumenta que hay que incentivarlas para que inviertan, aumentando el precio interno del barril de petróleo y, por ende, de los combustibles. Es decir, alinearse con el mercado.

La fortaleza del gobierno y cierta soberbia hicieron que el ajuste se lanzara con brusquedad y apelando al uso de las fiestas de fin de año, como se hizo siempre. Demasiados recuerdos trae eso para un gobierno que se proclama anticapitalista. Lo novedoso –y lo que en verdad arroja un signo de interrogación sobre el futuro– es que esta vez no es la derecha la descontenta sino las propias bases , a las que la dosis desmedida de realismo mercantil devolvió a las calles. Habrá que ver si el receso por las fiestas de fin de año y la capacidad de maniobra que aún conserva Evo Morales alcanzan para volver a la normalidad. Pero quedará una herida.