Europa sigue en el ojo del huracán.

Posted by Correo Semanal on martes, diciembre 28, 2010

Patricio Guzmán

El domingo 19 de diciembre la Unión Europea en una reunión de emergencia de los ministros de finanzas de la eurozona acordó un préstamo de rescate a Irlanda por 67.500 millones de euros (89.400 millones de dólares) para ayudarla a superar su crisis bancaria, en un nuevo capítulo de la crisis financiera y de la deuda que amenaza extenderse a otros países de la Unión. En un esfuerzo para restaurar la confianza de los inversionistas en el Euro anunciaron reglas de intervención en crisis futuras, que sin embargo, no parecieron convencer a los analistas.
Con este préstamo de emergencia, ya son dos los países, entre un total de 16 que conforman la Eurozona, que han tenido que recurrir a la ayuda internacional para evitar un colapso, que lo más pobablemente es hubiera provocado una nueva crisis financiera global. Pero después de Grecia e Irlanda que recibieron ayuda con el compromiso de poner en pie planes de austeridad severos, para reducir su déficit público y la deuda nacional disminuyendo salarios, servicios sociales y condiciones de vida de la población. Los siguientes eslabones débiles de la zona del Euro, ya han comenzado a sentir la presión de los ‘mercados’, los inversores exigen mayores intereses por préstamos con mayor de riesgo. Tras la caída de Irlanda, que sin ayuda exterior no podía pagar las obligaciones de sus deudas, le siguen Portugal, España, Italia e incluso Bélgica que no ha conseguido organizar un gobierno, que se haga cargo de medidas impopulares de austeridad, y que por lo mismo también empieza a ser percibido como país riesgoso.

La Unión Europea, es desde 2006 el principal destino de las exportaciones desde China, lo mismo es válido respecto a las exportaciones desde la Unión Europea.  Entre los países miembros, Alemania es el primer socio comercial de China, muy por encima de Holanda que es el segundo. Una nueva recesión en Europa tendría por lo mismo un fuerte impacto sobre la economía del gigante asiático, y con ello en el resto del mundo.

Por ello, el martes pasado Beijing intentó tranquilizar a los inversionistas asegurando que apoyarían los esfuerzos de la Unión Europea para enfrentar los problemas de la crisis fiscal y la ‘deuda periférica’, y no disminuirían su participación en bonos soberanos europeos. Las autoridades de China que hicieron estas declaraciones respaldadas con reservas en divisas por 2.6 trillones de dólares, aliviaron las presiones de los especuladores sobre el Euro, que caía por dos semanas consecutivas. La mala noticia, en sentido contrario, la dio la evaluadora de riesgo Moody’s que señaló que lo más probable es que redujera la calificación de de Portugal.


De Tigre Celta a Gato Flaco
Desde los años 90, los sucesivos gobiernos de Irlanda implementaron programas económicos neoliberales, con el objeto de frenar la inflación, atraer inversiones reduciendo la carga tributaria sobre el capital y sus ganancias, y disminuir el porcentaje del gasto del gobierno sobre el PIB. En 2001 el estado abandonó la libra irlandesa y se unió a la zona del Euro.
El periodo de gran crecimiento de los años 90, permitió que el país dejara de ser una nación prioritariamente agrícola y pobre dentro de Europa, a tener una economía de país desarrollado, entonces recibió el apelativo de Tigre Celta, y fue mostrado como un ejemplo exitoso de aplicación de políticas económicas neoliberales.
Desde 2001, Irlanda sintió el impacto de la desaceleración del crecimiento capitalista global, particularmente en el sector de exportación de tecnología de avanzada, que había crecido atraído por las exenciones de impuestos, y el crecimiento del país se desaceleró. Otra característica del crecimiento fue la importancia de la industria inmobiliaria, altamente especulativa que dio forma a una burbuja que estalló, con la crisis global desencadenada en 2007, arrastrando a los bancos. El gobierno tuvo que garantizar depósitos por 105 mil millones de dólares, nacionalizó el Anglo Irish Bank y tuvo que rescatar bancos por alrededor de 7500 millones de dólares.
En 2008 el país cayó en recesión con un crecimiento negativo del PIB de 3%, el 2009 retrocedió 7.1%, y las estimaciones del FMI indican que volverá a caer por tercer año consecutivo en 2010, en 0.5%.
A finales de noviembre, el gobierno irlandés debió aceptar la oferta y condiciones de rescate de la Unión Europea y el FMI. Así la crisis del euro se cobró ayer su segunda víctima, la primera fue Grecia,  en poco más de seis meses. Las autoridades irlandesas solicitaron una linea de crédito de unos 80.000 millones de euros para salvar su sistema financiero, quebrado en la práctica desde el pinchazo de una enorme burbuja inmobiliaria, y para calmar a los inversionistas del mercado de la deuda. Si no se realizaba el plan de salvataje, existía el temor de un contagio a Portugal y España.
Desde noviembre la critica situación de la deuda soberana de Irlanda, volvió a poner a todos los ‘países periféricos’ en el punto de observación. El propio ministro de finanzas Brian Lenizan reconoció que el estado de los bancos se había convertido en un problema demasiado grande para el país. La consultora Moody's Investors Service redujo el lunes 20 la calificación a cinco bancos irlandeses, así como las deudas de éstos que garantizadas por el gobierno, bancos debido a su dependencia del gobierno irlandés. Mientras el Banco Central Europeo expresó sus “serias preocupaciones” por las consecuencias para sus finanzas del proyecto de reestructuración del sector bancario irlandés.
Las deudas públicas pero sobretodo privadas, han sepultado a la economía griega, tras una década de crédito fácil y barato, y la ilusión del crecimiento, que infló una burbuja inmobiliaria.
La zona Euro no podrá permanecer igual.
Para todos los que aseguraron durante el año 2010 que la crisis global en Europa estaba prácticamente superada, primero Grecia y luego Irlanda han confirmado que sigue en el ojo del huracán.  Pero como bien han señalado los comentaristas en los grandes medios europeos, no se trata de una crisis Griega o Irlandesa, lo que está en cuestión es el Euro.
La reunión de urgencia de los ministros de finanzas de la zona Euro, se produjo por el temor del contagio hacia Portugal, y España, que podría extenderse como una peste por todos los países de Europa, incluso aquellos que parecen más firmes. Los vectores serían los mercados de la deuda, y los bancos. Solamente en la banca de Irlanda las instituciones alemanas y británicas tienen riesgos acumulados por 250.000 millones.
A esta altura, cada vez son más los analistas que sostienen que algún país se verá obligado a declarar el default, el cese del pago de la deuda soberana. La salida de la zona Euro será la consecuencia inevitable, incluso se plantea un horizonte temporal de cinco años como limite para que esto ocurra.
El plan de rescate va de la mano con la austeridad. La población pagará la crisis.
La condición del rescate de la Unión Europea y el FMI ha sido un brutal plan de austeridad, adoptado por el gobierno de Irlanda.  Su autonomía en materia financiera está limitada y monitoreada desde las autoridades de la eurozona y el FMI.
Ningún rescate sale gratis. La ayuda es en una línea de crédito a un tipo de interés ligeramente por debajo del 6%. El Gobierno irlandés aprobó un paquete de recortes severo, de 6.000 millones el año próximo y un total de 15.000 millones -el 10% del PIB- en los próximos cuatro años. El gobierno de Brian Cowen pretende ahorrar 15.000 millones y reducir el déficit al 3% en 2014. Para ello subirá el IVA al 23% progresivamente y despedirá a 24.750 funcionarios. Los recortes sociales ascenderán a 2.800 millones de euros y la edad de jubilación se irá incrementando progresivamente desde 2014. Se rebajaran los sueldos de los funcionarios, las prestaciones sociales,  el salario mínimo,  los subsidios, y  las inversiones. Por el contrario, el gobierno Irlandés intenta mantener el impuesto de sociedades del 12,5%, el más bajo de la zona euro, presionado en sentido contrario por los otros países de Europa que sostienen que es competencia fiscal desleal.
La operación de rescate a Irlanda profundizó la crisis del Euro. Andrew Bosomworth, gestor de Pimco Europa, del mayor fondo de bonos del mundo, Pimco, advirtió en una entrevista en el diario alemán Die Welt que  Grecia, Irlanda y Portugal deben salir del euro para estabilizar sus economías, "Grecia, Irlanda y Portugal, sin su propia moneda o transferencias de fondos importantes, no permanecerán de pie",  Con su propia moneda, estos países "podrían exportar a un precio más bajo" y la subida de las exportaciones permitirá una vuelta "al crecimiento económico necesario”.
“Qué época tan terrible esta en que unos idiotas conducen a unos ciegos”.  William Shakespeare
Los políticos y economistas que dirigen la gestión económica están divididos sobre el camino a seguir, y han pasado rápidamente del rescate de los bancos y grandes empresas, con fondos públicos, y de los paquetes de estímulo, a políticas contractivas de austeridad, pasando la cuenta a la población de los costos de estos rescates, que dispararon el déficit fiscal y la deuda pública, pero abriendo el camino a una nueva recesión, o al menos a una época de crecimiento lento, frenando la recuperaciòn.

En un reciente artículo, el neo keynesiano Paul Krugman, premio Nóbel de Economía en 2008, se lamenta de la gestión política de la economía internacional: “Cuando los historiadores miren atrás, a los años 2008 al 2010, lo que más les intrigará, yo creo, es el extraño triunfo de las ideas fallidas. Los fundamentalistas del libre mercado se han equivocado en todo, y, no obstante, ahora dominan a fondo la escena política como nunca antes.”, en el mismo artículo
recuerda que: “En 2006, George Osborne ([1]) declaró que “Irlanda es un ejemplo reluciente del arte de lo posible en el diseño de políticas económicas a largo plazo”. Uups. Sin embargo, Osborne es hoy el principal funcionario de economía de Gran Bretaña.
Y en su nuevo cargo, se dispone a emular las políticas de austeridad que implementó Irlanda después que reventó su burbuja. Después de todo, los conservadores en ambos lados del Atlántico pasaron gran parte del año anterior elogiando la austeridad irlandesa como un éxito rotundo. “El enfoque irlandés funcionó en 1987 a 1989, y está funcionando ahora”, declaró Alan Reynolds del Instituto Cato en junio pasado. Uups, de nuevo.”[2]




[1] George Gideon Oliver Osborne, actual ministro de Hacienda británico, político conservador y miembro del Parlamento del Reino Unido desde 2001. Desde 2005 hasta 2010, formó parte del Gabinete en la sombra, como Shadow Chancellor of The Exchequer del Reino Unido (miembro del Gabinete en la sombra encargado de economía y finanzas).
[2] Paul Krugman. Cuando ganan los zombis. The New York Times News Service . El País. 26 de diciembre 2010. http://www.elpais.com/articulo/primer/plano/zombis/ganan/elpepueconeg/20101226elpneglse_4/Tes