Chile - Entrevista con tres jóvenes mapuche presos

Posted by Correo Semanal on martes, diciembre 21, 2010

L.M.C., C.C.M y J.A.Ñ. son tres jóvenes mapuche acusados por la Ley Antiterrorista cuando eran menores de edad.

Ellos se encuentran al interior del Centro de Internación Provisoria del SENAME en Chol-Chol en prisión preventiva desde hace más de seis meses; uno de ellos cumplió 1 año interno.

A pesar de las modificaciones a la Ley Antiterrorista del pasado 8 de octubre y las promesas del gobierno, vemos con preocupación que dicha Ley sigue aplicándose a menores de edad.

Los tres jóvenes siguen acusados de terroristas; a la fecha no se ve ningún cambio y aún esperan la preparación del juicio, que se aplaza reiteradamente.

Cuando el Estado chileno acusa a un niño de terrorista y permite que que estén muchos meses separados de su familia, de su escuela y amigos sin que su calidad de menores haga ninguna diferencia, está violando la Convención de los Derechos del Niño y la Convención Americana sobre Derechos Humanos que él mismo suscribió.

El Estado chileno tiene la responsabilidad de velar por el bienestar de todos los niños y niñas sin discriminación. En el caso de la niñez mapuche, al acusar de terroristas a L., J. y C. y alejarlos por meses y sin razón de su familia, escuela y amigos, no está generando las mejores condiciones para su desarrollo.

A continuación transcribimos los testimonios exactos de L., J. y C.





Entrevista: Fundación Anide y Red de ONGs de Infancia y Juventud de Chile
Fecha: noviembre de 2010



Amigos, quisiéramos saber directamente cuál es la situación que enfrentan ustedes.

Mi nombre es C.A.C.M. y soy del Lof Muko. Llevo aquí más de 11 meses esperando la preparación del juicio oral, que se ha suspendido una y otra vez. Tengo a mi papá enfermo hace unos años de cáncer terminal y no me gusta estar lejos de él.

Yo pienso que se han cometido muchas injusticias con nosotros los niños, los menores de edad. Por ejemplo, cuando a mí me detuvieron me torturaron, me amenazaron con
mi familia diciendo que les iban a hacer daño. Me pegaron, torturaron sicológicamente y físicamente.

Aquí el tiempo se pasa así triste, mucha pena se pasa aquí. A pesar de todo lo que hemos hecho, los escritos y una huelga de hambre, seguimos aquí. Por aquí seguimos resistiendo como podamos porque más no se puede hacer: ya estamos aquí, ya nos tienen ellos y hay que luchar no más, con nuestra fuerza, con nuestra mente y pedirle el apoyo a la gente que lea esto.

Nosotros queremos decirle de la injusticia que se comete con los niños mapuche, con el pueblo mapuche, y que nosotros no queremos que le pase esto mismo a mi hermano, a mi hijo, a sus nietos.

¿Qué está está pasando hoy en tu comunidad?

En mi comunidad ahora ya no hay jóvenes, quedan las mamás, las abuelas, los niños chicos. Son esos los que están quedando y siguen reprimiendo, siguen buscando a más niños para engañar y trarles de sacar información con amenazas.

¿Qué tipo de engaños viven los niños y niñas en las comunidades hoy?

A los niños chicos les regalan cosas, les llevan juguetes, les traen galletas, pastillas, y les preguntas cosas, van a visitarlos a la escuela y si los pillan en la calle los interrogan y los amenazan.

A dos meses del término de la Huelga de hambre, ¿Qué sacas en claro?

Yo no hice huelga porque mi papá está enfermo y tenemos problemas económicos. Pero yo encuentro que es injusto que los jóvenes tuviéramos que llegar a la huelga de hambre para conseguir algunas cosas, aunque casi no se consiguió nada. Se tuvo que arriesgar la vida de adultos y  también de niños.

L., ¿podrías hablar de ti y explicarnos cuál es tu situación?

Mi nombre es L.M. Maniqueo y soy de la comunidad Cacique José Guiñón de la comuna de Ercilla. Yo ya voy a cumplir siete meses en este lugar.
Yo veo que la injusticia que se ha cometido en contra de nosotros ha sido grande porque no han respetado nuestros derechos de ninguna forma.
Nos han sacado de nuestros colegios, nos han alejado nuestras familias, nos han torturado, nos han acusado de terroristas, que no lo somos, y nos tienen aquí prisioneros.
Recuerden que el compañero L. Q. también llegó un día acá, herido de una pierna, y estuvo alrededor de seis meses. Él logró demostrar su inocencia en el juicio oral, pero nadie se hizo responsable de los seis meses que él estuvo prisionero, de todo el daño
psicológico que le causó y que nos está causando a nosotros también. La verdad es que es irreparable porque nos mantienen prisioneros cuando nosotros sabemos que en ningún  país se le ha acusado de terrorista a un menor de edad. ¿Y por qué nosotros sí?
Yo fui partícipe de la huelga de hambre. Pasé 42 días sin probar alimento.
El gobierno nos ha dicho que nos quitó la Ley Antiterrorista, pero cuando pedimos las cautelares, no nos las dan porque la modificación que le hicieron a la Ley no ha sido verdadera, no ha sido completa. El gobierno ha engañado a los niños y jóvenes porque seguimos acusados de terroristas y no nos quieren dar la libertad.
A nosotros nos acusan testigos protegidos que dicen cosas falsas. No tienen ninguna certeza de que hayamos participado en los hechos. En realidad, nosotros estamos acá porque a un testigo, que nadie conoce, se le ocurrió decir que nosotros éramos culpables.
Yo les digo a ustedes que nosotros nunca hemos tenido participación en hechos violentos, nosotros somos estudiantes.
Yo estaba en tercero medio en el Liceo y trabajaba para poder estudiar. El año pasado, no estuve ni una semana y me fueron a buscar ahí, y ya no pude volver más. A nadie le importa todo el esfuerzo que hizo mi mamá, mi familia para que yo pudiera estudiar. El gobierno no respeta nuestro derecho de estudiar y de estar con la familia, no se nos ha respetado nada.

Tú que estuviste en huelga de hambre, ¿qué cosas se lograron?

Mi impresión es que algunas cosas han cambiado, hay otras que siguen igual, sobre todo que nos siguen aplicando la Ley a los menores.
En mi caso, mi abogado me pidió las medidas cautelares y aunque ganamos con dos jueces que votaron a favor y un juez que votó en contra de mi libertad, finalmente no fue así porque, como era Ley Antiterrorista, tenían que estar los tres a favor.

J.Ñ., ¿podrías contarnos de ti y de por qué estás internado en este centro?

Yo estoy acá porque me acusan de terrorista por ser mapuche. Estoy acá por pensar diferente, porque mi cultura es diferente, porque mi pensamiento es diferente, porque soy de una comunidad que está en conflicto, de un lugar donde el Estado chileno tiene un conflicto con las comunidades porque no devuelve las tierras. Desde que soy un niño, mi comunidad ha sido reprimida por el Estado.
Estoy preso aquí porque ya no quedaba nadie más a quién detener en las comunidades. Porque todos los adultos están detenidos, ahora están deteniendo a los niños. Nos están deteniendo a nosotros y después no sé a quién van a detener. Ya no se salva nadie en las comunidades; sólo las mujeres adultas, los ancianos, ellos se salvan.
Nosotros llevamos meses aquí y tenemos para harto rato más, para hartos meses más porque la modificación que le hicieron a la Ley no se cumplió, nada nos sirvió a nosotros. A nosotros nos dijeron que no nos iban a acusar más de terroristas, pero seguimos siendo nombrados igual de terroristas. No nos tocan cautelares, nada, ningún derecho nuestro se ha cumplido.