Chile - GIGANTESCO ACTO POR LOS ASESINADOS DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA EN EL AULA MAGNA DEL CAMPUS SAN JOAQUÍN DE LA PUCCH

Posted by Correo Semanal on domingo, octubre 17, 2010

El pasado 6 de octubre, 43 años después de las luchas por la Reforma en la
Universidad Católica, y 37 del golpe de Estado, siguiendo a la convocatoria del
Colectivo PUCCh, más de mil personas de todas generaciones repletaron el Aula
Magna del Campus San Joaquín, en la Avenida Benjamín Vicuña Mackenna.
Los objetivos de la actividad eran los de saludar y rendir homenaje a los
estudiantes, profesores y administrativos detenidos desaparecidos de esta
Universidad, asesinados por la dictadura militar y hasta ese momento negados
oficialmente por la PUCCh.
Los familiares de estos compañeros; la actual directiva de la Federación de
estudiantes, FEUC; la figura emblemática del ex rector Fernando Castillo
Velasco; Gabriel Salazar, Premio Nacional de Historia; Marcelo Duhalde, único
representante de la izquierda chilena en el Consejo Superior de la Universidad
en toda su historia, quien viajó desde Francia para asistir a este acto; el
grupo Illapu, entre otros, presidieron la ceremonia a la que se dieron cita
tantos de aquellos que eran o habían sido parte de la Universidad, en lo que
posiblemente represente el acto masivo más importante realizado en ésta durante
los últimos años.
Los objetivos de la convocatoria, junto con saludar y rendir homenaje a los
compañeros, era dos:
i) la de lanzar el libro Una luz sobre la sombra. Detenidos desaparecidos y
asesinados de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Prólogo de Gabriel
Salazar, Premio Nacional de Historia, Santiago de Chile, Editorial Alfabeta,
2010, y
ii) manifestar la voluntad del Colectivo PUCCh de erigir un monolito dentro de
la Universidad Católica con los nombres de los compañeros detenidos
desaparecidos y asesinados, también negado hasta el presente por las
autoridades de esta Casa de estudios.
Gracias a la fuerza y a la convocatoria de esta actividad se logró, por fin,
rebasar los límites de la actitud conservadora que, tanto durante la Dictadura
como durante los gobiernos de la Concertación, impidió que este homenaje se
realizara.
Estos compañeros eran para los asistentes al acto más que una cifra. Fueron
rostros, expresiones, convicción, esperanzas de vida. La mayoría pertenecen al
Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR, tanto porque su estructura en la
Universidad Católica logró desarrollarse y madurar como porque la represión
hizo durante los primeros tiempos de la represión su blanco favorito.
Cada uno de ellos no eran sino seres humanos que entregaron sus energías a la
realización de sus convicciones y a intentar construir en Chile una sociedad
más justa.
Como dice Marcelo Duhalde en la Introducción de Una luz sobre la sombra, «vino
el golpe y todos, o casi, fuimos hecho prisioneros, torturados y expulsados del
país. Fuimos los que tuvimos mayor suerte, pues otros, los que aquí recordamos
fueron asesinados o desaparecidos»...