“Los chilenos son tristes y grises”

Posted by Correo Semanal on jueves, julio 15, 2010

Entrevista con el Psiquiatra Sergio Zamora

“Los chilenos son tristes y grises”



· ¿Cómo se entiende el eventual asesinato de un bebé por su madre?
· ¿Por qué Santiago es la ciudad con más patologías mentales entre las ciudades del planeta?
· ¿Cuáles son las principales dolencias psíquicas en el país?


Por Andrés Figueroa Cornejo

El miércoles 30 de junio, una menor de 16 años fue formalizada por el presunto parricidio de su bebé de un año y un mes de vida. El trágico incidente ocurrió la tarde del lunes 28 de junio, en un predio del sector Los Yuyos, en Colliguay, V Región. El menor murió al caer a un pozo de doce metros de profundidad. Según el relato del Ministerio Público durante el procedimiento de formalización, la menor confesó haber llevado al niño hasta el pozo debido a la ofuscación que le provocó ser abandonada por su pareja.
El psiquiatra Sergio Zamora Delgado es director del Centro de Salud Mental Integrado ubicado en Ricardo Matte Pérez 0366, Providencia; lleva 27 años de ejercicio clínico de la Psiquiatría , y ha publicado 14 libros sobre diversos ámbitos de la salud mental. Su último texto se llama “Las sombras que nos iluminan”.

¿Cómo podría explicarse el hecho ocurrido en Colliguay?

“El amor muchas veces lleva a las pasiones, y las pasiones son sentimientos que también sesgan la razón. Este caso me hace recordar el Síndrome de Medea, donde el hijo es mirado como un objeto de venganza para destruir al otro por un supuesto desamor, infidelidad o amenaza de abandono. Si es así, la acción indica que la persona que eventualmente ejecuta el asesinato no es una persona sana, sino que tiene cierta patología asociada a un trastorno de personalidad, de descontrol de impulsos, proveniente de una persona inmadura.”

¿De qué tipo de personalidades se está hablando?

“Yo las llamo “personalidades malignas”, porque aquí vemos una intención premeditada. Se encuentra en algunas personalidades psicopáticas o narcisistas.”

La muchacha tiene 16 años…

“Probablemente se trata de inmadurez neuro-biológica a escala de estructuras cerebrales, o algún daño psico-orgánico que tiene que ver con el manejo de las emociones. Son muchas las causas posibles.”

¿Y esto es corriente en Chile?

“Lo cierto es que en nuestra sociedad cada día estamos observando más actos violentos ligados al maltrato infantil, en las escuelas, en el aumento del femicidio y de la violencia intrafamiliar.”

¿Y por qué sucede el fenómeno?

“Los seres humanos tenemos, a diferencia de los animales, un desarrollo superior de la corteza pre frontal, que es la estructura históricamente más reciente de la humanidad, y que es la que permite la conciencia, el darse cuenta; la que posibilita la libertad, esto es, elegir hacer el bien o el mal. La corteza pre frontal regula las emociones. Sin embargo, muchas personas se dejan llevar por impulsos primarios –sistema límbico o cerebro emocional- controlados por el inconciente. Allí se encuentran impregnadas experiencias anteriores, infantiles, de maltrato y desapego, que junto con la ausencia de autocontrol pueden promover acciones violentas.”

El caso de Colliguay es extremo. ¿Qué conductas asociadas a la utilización de los hijos como objetos son más habituales?

“Se ofrece en situaciones muy frecuentes de parejas que están en procesos de separación y que contienen mucha rabia y violencia. Como en el 90 % de las oportunidades la madre se queda con el o los hijos, si durante y después de la separación queda despechada o con ira hacia el otro, muchas veces emplea al niño para chantajes económicos. Si su odio es muy intenso, se usa al hijo para destruir al otro padre, sobre todo cuando el otro padre está “presente” y es responsable. Si no lo fuera, el chantaje pierde sentido y eficacia.”

Ese es el Síndrome de Alienación Parental (SAP)…

“En efecto. Si bien es un tema desconocido en general, en la clínica debo atender de manera creciente a padres muy angustiados por no poder ver a sus hijos porque la madre usa al hijo para dañar a la ex pareja. Aquí la madre está desvinculando del amor filial al padre que ha respondido en todos los sentidos, que tiene afecto y cariño por su hijo o hijos.”

Pero hay que considerar que Chile es un país de padres ausentes, un país de “huachos”, y por tanto una gran cantidad de madres debe criar sola al hijo. Hasta a Bernardo O`Higgins le llamaban “el huacho Riquelme”…

“Es verdad. Muchos padres no cumplen ni siquiera con lo básico –la pensión alimenticia y las visitas-, los cuales, a mi entender, carecen de ética y valores, y la legislación debe aplicarse con firmeza allí. Pero también me gustaría que la legislación fuera rígida con aquellos padres o madres que usan a los hijos para dañar al otro, aunque cumpla como corresponde.”

¿Qué recomienda al respecto?

“Como son frecuentes las separaciones dolorosas, lo ideal es que se desarrollen de manera acordada, que los hijos no participen y no se les instrumentalice. Que los hijos siempre sepan que la separación es de los padres y no de ellos y que, por tanto, siempre tengan la posibilidad de contactarse permanentemente con uno y con otro padre. Si esto no ocurre, al padre que es alejado intencionadamente del hijo sólo le queda acudir a Tribunales de Familia.”


SANTIAGO ES LA CIUDAD MÁS ENFERMA DEL MUNDO

Chile encabeza el dramático ranking de porcentaje de población con problemas de salud mental de América Latina y el mundo. ¿Por qué?


“Los altos índices de trastornos afectivos y ansiosos que existen en Chile son expresión de una sociedad donde lo importante es la competitividad, el individualismo, el consumismo. Aquí las personas nacen amenazadas por los problemas familiares, laborales, el acoso en el trabajo, el daño medioambiental, el sistema político. Algunos seres son más vulnerables que otros y una de las formas de manifestar ese malestar agobiante es a través de patologías mentales.”

¿Cuáles son las enfermedades que más prevalecen en el país?

“En 1992 se hizo un estudio de prevalencia en consultas primarias de salud, en 15 ciudades del mundo, tanto desarrolladas, como dependientes. Santiago de Chile obtuvo el porcentaje más alto. Casi el 30 % de prevalencia en atención primaria de depresión. La segunda ciudad fue Nagasaki con un 16 %. La ciudad con menos prevalencia fue París con un 2 %. Esto explica la cantidad de consultas médicas y el enorme número de farmacias, entre otras cosas.”

¿Y por qué?

“En parte por el tipo de sociedad que habitamos, y en parte por nuestra propia idiosincrasia. Recuerdo una paciente brasileña que llegó a Chile hace dos meses que me dijo “Ustedes son muy tristes y muy grises”.”

¿Y cuál es el listado de enfermedades más recurrentes aquí?

“De acuerdo a una investigación realizada en 4 ciudades de Chile entre 1992 y 1999 sobre una muestra de hombres y mujeres mayores de 15 años, las patologías más prevalentes son la depresión mayor con un 5 % (depresión clínica donde la persona pierde el sentido de la vida, el ánimo, la energía, la capacidad de disfrutar, hay ideación suicida; ya no puede trabajar ni relacionarse con otros); distimia con un 3 % (personalidad siempre triste); trastornos ansiosos con un 8 % (crisis de pánico (sensación inesperada de muerte inminente, como si tuviera problemas cardíacos o vasculares) debido a los miedos, los problemas cotidianos, la vida misma); las fobias (temor a los lugares cerrados, al metro, a los tumultos; y trastornos de ansiedad generalizada (que es la persona que vive preocupada de todo, del trabajo, del pago de las cuentas, de la casa y, por tanto, se la pasa agotada y tensa); y las adicciones –alcohol y drogas- que corresponden a un 5,5 % de la población. Y la mujer, a diferencia del hombre, es una bebedora solitaria que bebe a escondidas por razones afectivas y depresivas, menos visible y mucho menos permitido que el alcoholismo masculino.”


EL ESTRÉS POST TERREMOTO

¿Qué pasó en su consulta luego del terremoto del pasado 27 de febrero?


“Por lo inesperado y abrupto que fue, el terremoto resultó una experiencia traumática. Las primeras semanas tuve muchas consultas de gente con cuadros de ansiedad, angustia, fobia. Muchas personas evitaban volver a sus departamentos. Otros pacientes que ya estaban en tratamiento, lograron mitigar mejor los efectos. Hubo bastantes trastornos del sueño: despertaban por las noches a la misma hora que fue el terremoto, debido a que el impacto traumático quedó fuertemente registrado en el cerebro. En general, los pacientes se volvieron hipersensibles a las réplicas. En los lugares más siniestrados fue mucho peor, naturalmente. Ellos tienen que elaborar todo un duelo por las pérdidas humanas y materiales a través de un proceso lento. Con el agravante de que la ayuda tardía multiplicó los sentimientos de indefensión. Esto lleva al estrés post traumático que obliga a tomar un tratamiento terapéutico y farmacológico, que puede durar fácilmente un año.”


LOS USUARIOS Y LOS DOCTORES SOMOS VÍCTIMAS DE LAS ISAPRES


En el país, a diferencia de otras especialidades médicas, todavía prima la estigmatización de que el psiquiatra es un “loquero” y que quien acude al psiquiatra está “fregado de la cabeza”…

“Tanto esa mala imagen del psiquiatra, como la Psiquiatría misma han ido cambiando con el tiempo. En los primeros tiempos del ejercicio de mi carrera primaba la caricatura que tú planteas. Sin embargo, ha sido tal el avance de las neurociencias y la psico- farmacología, que ya la Psiquiatría se ha instalado como una especialidad médica con todos los requisitos y fueros correspondientes. Antes el psiquiatra estaba en la periferia de la Medicina. Ahora , y desde los últimos 20 años, contamos con recursos farmacológicos y conocimientos cerebrales espectaculares. Antiguamente los fármacos que se empleaban tenían secuelas muy adversas. Ello ha cambiado, y continúa perfeccionándose radicalmente para bien de la gente.”

¿Cómo lo ha notado en los pacientes?

“Por los buenos resultados y la buena vida que llegan a tener luego del tratamiento a sus dolencias mentales.”

Cada vez las farmacias piden más requisitos para la venta de psicotrópicos o medicamentos ligados a la salud mental. Los químico-farmaceutas dicen que las recetas las da muchas veces hasta un dentista o un pediatra, es decir, no un especialista del área…

“En Chile, los médicos tienen la facultad de recetar cualquier tipo de fármacos. Eso está en la ley. Ahora, uno de mis trabajos más añosos consiste en educar a médicos no psiquiatras sobre las enfermedades mentales más prevalentes en el país para que sepan diagnosticar adecuadamente y conozcan los fármacos más atingentes. Por otra parte, llama la atención la enorme cantidad de farmacias que hay en Chile, lo que hace pensar que la industria farmacéutica es un excelente negocio. Además, a nuestro país parece que le gusta tomar remedios. Y la mayoría de los fármacos buenos son bastante caros. Y eso explica las copias de los fármacos originales y el uso y abuso de los genéricos, que son mucho más baratos, pero no más efectivos.”

¿Debería el Estado asistir el empleo de buenos medicamentos en los consultorio primarios, en lo queda de salud pública?

“Yo pienso que sí. Porque está probado que usando buenos fármacos, se logran buenos tratamientos y, por tanto, buenos resultados. Sólo una sociedad de personas capaces de trabajar y amar es una sociedad sana. Y los problemas mentales no permiten trabajar y amar adecuadamente.”

¿Por qué los psiquiatras, en general, cobran tan caro?

“La sociedad de libre mercado permite que los profesionales del área pongan el precio que mejor estimen para sus servicios. Yo atiendo sectores medios y medios bajos y, éticamente, no podría cobrar lo que algunos colegas que sólo atienden a personas de estratos altos. No estoy de acuerdo con que la salud sea un comercio de beneficio propio, considerando además que los tratamientos no siempre son breves y los medicamentos son caros.”

¿Qué ocurre con ustedes y las Isapres?

“Formar una clientela médica cuesta muchos años. Y cuando el psiquiatra inicia su carrera debe ingresar al sistema de Isapres que paga a los médicos valores ridículos y que además les impone restricciones al momento de dar licencias médicas. El doctor que da licencias médicas tiene el riesgo de que lo echen del sistema. Las presiones del sector privado de la administración de la salud atentan contra los derechos y estabilidad laborales de los médicos. Los usuarios y los doctores somos víctimas de las Isapres.”