Chile: Transantiago, malo, caro y abusivo

Por Marcel Claude
www.diariouno.cl

El costo del transporte para los chilenos es cada vez más caro, mientras no mejora en nada el servicio que se presta a los miles y miles de trabajadores que utilizan el transporte público como medio para desplazarse en las ciudades del país.

En el caso de la ciudad capital, Santiago, hemos visto el incremento del pasaje de manera reiterada durante la administración del presidente Piñera, lo cual se ha justifi cado en una campaña comunicacional sistemática basada en el problema de la evasión, es decir, de los que se suben sin pagar el pasaje. Esto ha sido presentado en dicha campaña como un acto ilegítimo que perjudica a los que sí pagan.

Lo que no se informa al país es que las empresas ligadas al Transantiago mejoraron significativamente sus resultados durante el año 2009, lo que se tradujo en un nivel de utilidades -entre enero y septiembre de ese año cercano a los 17 millones de dólares.

En este sentido, la pregunta que cabe hacerse es si corresponde aumentar el costo del transporte público, en un escenario de mejoramiento del negocio y cuando el servicio no ha mejorado en nada, peor aún, es cada vez más deficiente. Tampoco se nos dice que en los países de más alto desarrollo, el transporte público es financiado por el Estado y no se le entrega a los privados como hacemos en chile, pues se entiende que hay una gran contradicción ente un buen negocio y un buen servicio. Es más, en Chile se ha demostrado que el buen negocio que es el Transantiago se traduce directamente en un mal servicio.

Un buen transporte público no es negocio pues implicaría inversiones que los privados no están dispuestos a realizar y precios más bajos -accesibles a todos- que no están dispuestos a cobrar. Es por ello que los países desarrollados han optado por financiarlo con el presupuesto del Estado.

Pero, en Chile el problema es doblemente preocupante, puesto que, en el Transantiago no viajan los chilenos de mayores ingresos. Estudiantes que deben ya hacer frente a una educación de mala calidad y altamente costosa y trabajadores con un sueldo mínimo disponible de 130 mil pesos, son los verdaderos usuarios de este sistema de transporte, por lo cual, además de caro y malo, el Transantiago es un servicio abusivo, dado que el incremento del costo de éste busca sustentar y fi nanciar con los escuálidos salarios, las grandes utilidades de las empresas privadas que operan el transporte.