Chile - Un profesor se ha quitado la vida

Es terrible tener que escribir el título de esta columna. Me he enterado que el colega JORGE SALDAÑA, dirigente comunal del Colegio de Profesores de Lo Espejo, tomó la decisión de suicidarse. Lo primero que se le viene a la mente a uno es ¿Cómo pudo suceder esto? Jorge era un hombre bueno, un luchador por la justicia, un educador a carta cabal, un ciudadano íntegro, capaz de defender sus ideas y convicciones aunque ello le perjudicara ¿Por qué un hombre de esas cualidades opta por tan trágica determinación? ¿Qué esta pasando en nuestra sociedad que buenas personas como Jorge se sienten acorralados hasta la desesperación? Quienes le conocimos sabemos que estaba sometido a fuertes presiones y persecuciones laborales; es una realidad de nuestro Chile de hoy, de la pseudo democracia que se ha instalado. Los luchadores sociales son hostilizados, arrinconados, vapuleados; se requiere mucho coraje hoy para exigir derechos, promover justicia o rebelarse contra el abuso; Jorge fue uno de esos valientes y ha pagado un alto precio por ello.

Un mezcla entre pena y rabia da vuelta por mi psiquis; trato de encontrarle un sentido a lo ocurrido, me cuesta hilvanar las ideas, quiero comunicar algo pero no se logra ordenar ¿Qué esta ocurriendo en la sociedad chilena? Me doy cuenta que esto no es hecho aislado como seguramente se va a presentar… NO, definitivamente no es un hecho aislado o puntual, lamentablemente es un síntoma de algo más de fondo. Es el lado B del Chile exitoso, autocomplaciente, soberbio. Hoy Jorge se suicida, parece un hecho puntual, pero ocurre que cientos de miles de compatriotas han caído en la depresión, otros tantos funcionan con el psico-fármaco para ser capaces de levantarse en la mañana, el consumo de alcohol y drogas crece indesmentiblemente. Esto es un problema transversal que cruza a todos los sectores; todos los días nos enteramos de un suicido, una locura temporal que termina en tragedia; o algún amigo, pariente, vecino o compañero de trabajo que no soporta más y su cuerpo y mente revientan en alguna enfermedad.

Y nuestro sistema educacional es plena expresión de esa sintomatología enferma. Se nos ha perdido el ser humano en la educación. Hoy todo es rendimiento, hay que rendir a como de lugar ¿rendir en que o para que?... no esta claro, pero no importa, usted debe rendir, esa es la consigna… suba los puntajes… gánele al del lado, no es su colega es su competidor… presione a los niños, sáqueles rendimiento… mostremos resultados que eso ayuda a la rentabilidad de la escuela… no reclame que puede perder su empleo… siga trabajando en su casa, para eso le pagamos… no olvide que lo vigilamos, así es que no piense mucho… rinda, rinda, rinda. Quienes están insertos hoy en el sistema educacional saben bien que no exagero, esa es la demencial política que se ha instalado en Chile. Y ninguno de los “expertos” que han promovido estas políticas es capaz de explicar con fundamento serio cual es el sentido educativo de esta absurda presión por rendir en sesgadas y limitadas pruebas estandarizadas. Quien entienda un poquito del tema sabe bien que la educación verdadera es mucho más que eso y que algo esta severamente distorsionado si docentes y alumnos, actores principales del sistema escolar, presentan altos niveles de insatisfacción y agobio con el actual modelo.

En fin, son reflexiones que surgen luego de conocer la tragedia del colega Jorge Saldaña. Vaya mi homenaje para un hombre bueno que dio su vida a la educación y a la lucha por la justicia. Ojala que esto nos lleve a reflexionar sobre como es nuestra vida hoy; ojala que quienes deciden tengan un arrebato de cordura y sean capaces de revisar sus absurdas concepciones de la educación; y ojala la gente comprenda que en los luchadores sociales hay un grupo de inconformistas que le hacen bien a la sociedad ya que nos acicatean para mejorar y progresar y que por lo tanto se les debe valorar, cuidar y respetar.

Adiós colega Saldaña… buen viaje hacia el infinito.

Mario Aguilar A.