Chile - La Confederación Bancaria a los trabajadores del sector
MENSAJE DE LA CONFEDERACIÓN A LOS TRABAJADORES BANCARIOS FRENTE A LA TRAGEDIA SÍSMICA QUE HA AFECTADO AL PAÍS
Queridas y queridos socios:
Enfrentamos días de dolor para millones de chilenos. El terremoto que remeció al país desde la Quinta a la Novena Región en la madrugada del 27 de febrero ha dejado un saldo de muertos, desaparecidos y heridos todavía no cuantificables. Los daños materiales son enormes en materia de vivienda, infraestructura, carreteras, ciudades, hospitales públicos. Pueblos enteros están hechos escombros. Los costos en humanidad y edificaciones de toda índole han convertido al terremoto en uno de los más atroces de Chile y el mundo.
De acuerdo a los innumerables llamados telefónicos y contactos que hemos tenido como dirigentes nacionales de la Confederación con los representantes de los sindicatos base, hemos logrado hacernos de una idea más o menos clara de los efectos del sismo entre nuestros asociados. Al parecer, en general, los daños no están ligados a vidas humanas. Si la información continúa esta tendencia, debemos considerarnos muy afortunados. Otra cosa es el menoscabo material, la falta de luz, agua, energía, combustible y otras faltas que han sido las carencias de millones en estos días angustiantes.
Como resulta trágicamente habitual en estos casos, es el pueblo trabajador, las grandes mayorías, quienes padecen los rigores más dolorosos de la devastación. Esta vez, la naturaleza ha dejado claro que Chile continúa siendo uno de los países más desiguales del mundo y que seguimos siendo parte del subdesarrollo y el empobrecimiento mundial, por más publicidad que el empresariado haga frente a una realidad abrumadora y descarnada como la que estamos sufriendo.
En esta hora dura debemos estar más unidos que nunca. Debemos ser más solidarios que nunca. Debemos ser más generosos y cooperadores que nunca.
Exigimos que no se convoque a los empleados a trabajar sin importar las malas condiciones en que se encuentran muchas sucursales y lugares de trabajo, y que no se despida a trabajadores como consecuencia del terremoto. Eso no lo podemos permitir. Eso debemos evitarlo.
Las ingentes ganancias de la banca están fabricadas con nuestro trabajo. Las multimillonarias utilidades de la industria del crédito son obra en su medida mayor, por nuestro trabajo y dedicación.
Ante los hechos, la Confederación de Trabajadores Bancarios –única organización del sector estratégico de las finanzas en Chile- llama a los dirigentes de base y al conjunto de trabajadoras y trabajadores a demandar y exigir a las gerencias, luego de un adecuado diagnóstico de los perjuicios reales de los empleados, a destinar recursos a los trabajadores en problemas; a reivindicar que las madres trabajadoras que no pueden dejar a sus hijos solos producto de las críticas circunstancias que atraviesa el país, tengan derecho a no asistir a las oficinas; y que, definitivamente, se congele de inmediato cualquier despido en este contexto dramático.
Nos preocupa igualmente la situación de miles de inmuebles, la mayoría nuevos en edificios de altura, que han quedado inhabitables o seriamente dañados. Sin desconocer la magnitud del terremoto, esto se ha visto agravado por empresas constructoras irresponsables que edificaron por debajo de la norma sísmica, también es responsable el estado que desde los años 80 dejó en manos de privados, pagados por las propias constructoras, los controles de calidad. Los propietarios endeudados con créditos hipotecarios y ahora sin viviendas no pueden quedar en la indefensión. En este sentido exigimos a la banca, las compañías de seguro y al estado que garanticen el fin de las deudas hipotecarias en estos casos, y medidas para que además las victimas recuperen sus dineros de las constructoras y sus propietarios, si los edificios no se pueden reparar, y si la reparación es posible que no se recargue sobre las familias damnificadas el costo de estas reparaciones.
Finalmente, la Confederación Bancaria, llama a sus dirigentes y socios a mantenerse en estado de alerta ante prácticas contra los trabajadores; permanecer constantemente informados de los acontecimientos que ocurren entre los empleados y los propios lugares de trabajo; y sostener comunicaciones frecuentes con la Confederación, así como atender con celeridad las convocatorias e informaciones que emanen de la organización.
Unidad, fuerza y solidaridad.
Directorio Nacional
Confederación de Sindicatos Bancarios
Marzo 3 de 2010
Queridas y queridos socios:
Enfrentamos días de dolor para millones de chilenos. El terremoto que remeció al país desde la Quinta a la Novena Región en la madrugada del 27 de febrero ha dejado un saldo de muertos, desaparecidos y heridos todavía no cuantificables. Los daños materiales son enormes en materia de vivienda, infraestructura, carreteras, ciudades, hospitales públicos. Pueblos enteros están hechos escombros. Los costos en humanidad y edificaciones de toda índole han convertido al terremoto en uno de los más atroces de Chile y el mundo.
De acuerdo a los innumerables llamados telefónicos y contactos que hemos tenido como dirigentes nacionales de la Confederación con los representantes de los sindicatos base, hemos logrado hacernos de una idea más o menos clara de los efectos del sismo entre nuestros asociados. Al parecer, en general, los daños no están ligados a vidas humanas. Si la información continúa esta tendencia, debemos considerarnos muy afortunados. Otra cosa es el menoscabo material, la falta de luz, agua, energía, combustible y otras faltas que han sido las carencias de millones en estos días angustiantes.
Como resulta trágicamente habitual en estos casos, es el pueblo trabajador, las grandes mayorías, quienes padecen los rigores más dolorosos de la devastación. Esta vez, la naturaleza ha dejado claro que Chile continúa siendo uno de los países más desiguales del mundo y que seguimos siendo parte del subdesarrollo y el empobrecimiento mundial, por más publicidad que el empresariado haga frente a una realidad abrumadora y descarnada como la que estamos sufriendo.
En esta hora dura debemos estar más unidos que nunca. Debemos ser más solidarios que nunca. Debemos ser más generosos y cooperadores que nunca.
Exigimos que no se convoque a los empleados a trabajar sin importar las malas condiciones en que se encuentran muchas sucursales y lugares de trabajo, y que no se despida a trabajadores como consecuencia del terremoto. Eso no lo podemos permitir. Eso debemos evitarlo.
Las ingentes ganancias de la banca están fabricadas con nuestro trabajo. Las multimillonarias utilidades de la industria del crédito son obra en su medida mayor, por nuestro trabajo y dedicación.
Ante los hechos, la Confederación de Trabajadores Bancarios –única organización del sector estratégico de las finanzas en Chile- llama a los dirigentes de base y al conjunto de trabajadoras y trabajadores a demandar y exigir a las gerencias, luego de un adecuado diagnóstico de los perjuicios reales de los empleados, a destinar recursos a los trabajadores en problemas; a reivindicar que las madres trabajadoras que no pueden dejar a sus hijos solos producto de las críticas circunstancias que atraviesa el país, tengan derecho a no asistir a las oficinas; y que, definitivamente, se congele de inmediato cualquier despido en este contexto dramático.
Nos preocupa igualmente la situación de miles de inmuebles, la mayoría nuevos en edificios de altura, que han quedado inhabitables o seriamente dañados. Sin desconocer la magnitud del terremoto, esto se ha visto agravado por empresas constructoras irresponsables que edificaron por debajo de la norma sísmica, también es responsable el estado que desde los años 80 dejó en manos de privados, pagados por las propias constructoras, los controles de calidad. Los propietarios endeudados con créditos hipotecarios y ahora sin viviendas no pueden quedar en la indefensión. En este sentido exigimos a la banca, las compañías de seguro y al estado que garanticen el fin de las deudas hipotecarias en estos casos, y medidas para que además las victimas recuperen sus dineros de las constructoras y sus propietarios, si los edificios no se pueden reparar, y si la reparación es posible que no se recargue sobre las familias damnificadas el costo de estas reparaciones.
Finalmente, la Confederación Bancaria, llama a sus dirigentes y socios a mantenerse en estado de alerta ante prácticas contra los trabajadores; permanecer constantemente informados de los acontecimientos que ocurren entre los empleados y los propios lugares de trabajo; y sostener comunicaciones frecuentes con la Confederación, así como atender con celeridad las convocatorias e informaciones que emanen de la organización.
Unidad, fuerza y solidaridad.
Directorio Nacional
Confederación de Sindicatos Bancarios
Marzo 3 de 2010
0 Responses to "Chile - La Confederación Bancaria a los trabajadores del sector"
Publicar un comentario