España - UN SÓLO VOTO CONTRA EL PACTO SOCIAL

Posted by Correo Semanal on viernes, noviembre 06, 2009


Nuevo Claridad
Escrito por Alberto Arregui, miembro del CPF de IU.

viernes, 06 de noviembre de 2009

Consejo Político Federal de IU
Mayoría a favor de SUELDOS de 5.500 € al mes para los CARGOS de IU

El compañero Cayo Lara, que tantas esperanzas despertó entre la ya menguada militancia de IU al llegar a la Coordinación, terminaba todos sus discursos haciendo un llamamiento, más bien un recordatorio, acerca de la necesidad de una huelga general. Solía añadir después: “si los sindicatos quieren”, y ahora, amnesia selectiva, se ha olvidado la huelga general, y como casi todo en IU (es decir sin debate) todos ven las grandes virtudes del Pacto Social. Hasta el punto de que en el CPF, celebrado el 10 de octubre pasado, sólo un brazo se alzó en contra del pacto social (si bien es cierto que faltaba mucha gente, quizá al completo los votos contrarios fuesen tres o cuatro).

Fui el único miembro del consejo que criticó esta política de apoyo al pacto social, y que explicó que tiene una base teórica: el análisis de la crisis económica que hace la dirección federal es errónea. Lo que está en crisis, lo que ha fallado, no es “el modelo de producción”, esto es una entelequia, nadie ha explicado hasta ahora qué diantres es eso del “modelo”, ni por qué se ha dado la crisis en otros países capitalistas con “otros modelos”.

La crisis es del sistema, y además es intrínseco al sistema capitalista padecer estas crisis cíclicas. No sólo eso, esta crisis revela un cambio de época, la globalización esta produciendo sus ajustes y lo hace brutalmente, como siempre en el capitalismo. La sobreproducción vuelve a llevar, como Marx explicó, a un desajuste en el mercado. No hay un capitalismo malo, “neoliberal” y un capitalismo bueno, “keynesiano”. Ahora , la mayoría aplastante de la dirección de IU se ha vuelto neokeynesiana, dejando el marxismo de lado. Y esto, necesariamente, lleva a un error tras otro pues no son capaces de comprender el fenómeno que se está desarrollando en el planeta.

Nunca volveremos a los dorados años de la socialdemocracia, que son ahora el modelo de nuestra dirección federal (ya IU-CM había teorizado esta utopía reaccionaria hace tiempo). Tomemos un ejemplo de algo vital: los salarios. Debiéramos saber que el patrón paga la fuerza de trabajo (no el trabajo) y se convierte así en una mercancía más. Hoy en un mercado globalizado, el precio de la mercancía “fuerza de trabajo” tiende a nivelarse, pero no elevándose hacia la del mercado capitalista europeo, sino hacia el mercado capitalista chino o indio. La clave, obviamente desde el punto de vista capitalista, para salir de la crisis es la recuperación de las tasas de beneficio, por eso en los países emergentes y sin derechos sindicales, como China, se da antes una recuperación, debido a la sobreexplotación. PERO ESTA LEY ES INALTERABLE para el ciclo de reproducción del capital, es decir, PARA INVERTIR NECESARIAMENTE EXIGEN ELEVADAS TASAS DE BENEFICIO, (precisamente la tendencia a la caída de la tasa de beneficios por el cambio en la composición orgánica del capital y el proceso de sobreproducción son la raíz del aumento de la búsqueda de refugios especulativos y el cambio de papel de la construcción, pero esto lo abordamos otro día).
Por tanto al hablar de “modelo” en lugar de sistema quizá se quiera decir que somos partidarios de que nuestros patrones nos exploten más a través de la obtención de plusvalía relativa que de plusvalía absoluta. El cuento del capitalista bueno y del capitalista malo.
Pero para la inmensa mayoría del proletariado mundial, paradójicamente el proletariado más fuerte y numeroso que jamás haya existido, los salarios perderán poder adquisitivo (ya está sucediendo así). En este contexto resulta aún más indignante la posición que ha adoptado la mayoría del CPF, eso sí con un puñado de votos en contra y de abstenciones: admitir que nuestros representantes en las instituciones o nuestros cargos electos puedan tener un salario de hasta 5.500 € al mes, limpios de polvo y paja, es decir cantidad líquida.
Marx decía que “el ser social determina la conciencia”, esto es que según son nuestras condiciones de vida son nuestras ideas. No se pueden sentir los problemas de la clase obrera si vives como un burgués, por eso Engels llegó a decir que la limitación de los salarios de los representantes obreros en la Comuna de París era uno de los aspectos más importantes de la revolución, de la democracia obrera.
En el cierre de la discusión, el compañero Cayo que tiene la virtud de no escurrir el bulto en los debates que se le plantean, respondió diciendo que admitía que “la experiencia de los pactos sociales ha sido mala para los trabajadores, pero no tiene por qué ser siempre así, y nosotros respaldaremos el pacto social si es en beneficio de los trabajadores y en caso contrario lo rechazaremos”. Pero los procesos tienen su propia dinámica interna.
La renuncia a la lucha por una huelga general, la negociación con la patronal sin el respaldo de la movilización y el llamado “diálogo social” (¡qué lejos de “la lucha de clases”!, con perdón), sólo pueden dar como resultado un nuevo giro de tuerca para las familias obreras. Claro que parece sarcasmo pero quizá, en lugar de como hacemos los marxistas que defendemos que “cualquier representante político de las organizaciones obreras gane el sueldo medio de su ámbito de representación”, debiéramos defender que “todo trabajador gane el sueldo medio de sus representantes políticos”, démosle unas vueltas...

¿Qué ha pasado en IU Federal en estos meses de “refundación”, para que se haya producido aparentemente esta deriva política?
Tenemos “unidad”, normalmente con un voto (algunas veces más) en contra. Pero esa unidad no ha surgido del debate político, sino del apaño, que es lo que fue la Asamblea Federal: un gran apaño. Así sólo hay una manera de mantener la unidad: en lo que se puede cada federación y cada fracción hacen lo que quieren, en lo que exige una postura común se acepta siempre la de la derecha, es decir el aparato de IU-CM que ha copado el Federal. Los elementos del ala de izquierdas de IU permanecemos dispersos, sin iniciativa, confiando en una refundación que nace lastrada desde el primer momento a pesar de la buena voluntad y esfuerzo que está poniendo una parte de la militancia. Pero es que LA MOVILIZACIÓN ES UNA PARTE ESENCIAL DE LA REFUNDACIÓN.
La fundación de IU se dio sobre la ola de movilizaciones sociales frente al gobierno del PSOE de Felipe González (OTAN, reconversión...), y ahora la refundación no puede fructificar si se basa en recoger intelectuales y artistas (“la historia se repite, la primera vez como tragedia, la segunda como farsa”), ese viaje ya está hecho y tiene poco recorrido. Sólo de la movilización, de la participación puede venir la renovación. Pero tomemos dos ejemplos cercanos, en Madrid. Mientras los vecinos se movilizan contra la tasa de basuras impuesta por el Ayuntamiento del PP, nuestro grupo municipal no va a la manifestación y se niega a votar en contra de la tasa. El otro ejemplo es esperpéntico: antes de la refundación la dirección regional de IU-CM, para no correr riesgos innecesarios, decide nombrar los candidatos a la alcaldía de Madrid y a la comunidad, negando la participación de la militancia y violando la democracia interna en el caso de Madrid-ciudad.
¿Puede resultar atractiva una refundación de estas características?
La movilización, el enraizamiento de la organización en la sociedad es el único camino que se puede seguir para cambiar las cosas. Rosa Luxemburg, entre otras cosas muy actuales, solía decir que “no hay que esperar a tener mayoría para actuar, sino que esa mayoría se gana en la lucha”. ¡Apliquémonos el cuento!