Chile: Paro revela la difícil situación económica de universitarios

Posted by Correo Semanal on viernes, noviembre 20, 2009



La Discusión

Noviembre 2009.


La movilización que protagonizan estudiantes de la Universidad del Bío-Bío, deja al descubierto la difícil situación familiar que acarrea el financiamiento de la educación. Becas que no cubren toda la carrera y alumnos que no reciben créditos por pertenecer a segmento socioeconómico medio, son una muestra del panorama con que se enfrentan a diario los universitarios. Para José Matamala Pizarro, uno de los voceros del movimiento universitario en Chillán y estudiante de Psicología, para que un estudiante pueda mantenerse en la universidad, cada familia debe someterse a un régimen de vida muy restrictivo.

Pero en muchos casos, la precaria situación familiar impide que estudiantes prosigan sus estudios, a pesar de que nadie debería dejar la universidad por cuestiones económicas, sostiene el dirigente.

El joven indica que “la universidad tiene el 75% de los estudiantes dentro de los quintiles más pobres y en mi caso, si no tuviera beca y crédito definitivamente no podría estudiar”.

Por ello, un alza en los aranceles lo ven como un potencial peligro para todos aquellos a quienes las becas no les cubre la totalidad del costo de las carreras.

La situación, se repite entre la mayoría de los estudiantes quienes en muchos casos deben trabajar en forma esporádica para lograr obtener los recursos para financiar gastos que no cubren las becas.

Camila Contreras, estudiante de 3º año de Psicología, relata que en su casa tanto ella como su hermana menor estudian la misma carrera y a pesar de que tienen becas que les cubren en su totalidad el arancel, queda una parte sin costear.

Esto se produce debido a que el costo de la carrera que eligieron (más de 2 millones al año), está por sobre el valor referencial utilizado en los cálculos del beneficio. De esta manera, en su caso, debe reunir mensualmente unos cien mil pesos para pasajes, fotocopias y otros ítemes indispensables para su carrera, por lo cual debe forzosamente trabajar.

Claudio Cárdenas, en tanto, sostiene que hay muchos estudiantes que vienen de sectores rurales, quienes tienen que hacer verdaderos malabares para que les rinda el poco dinero que les pueden aportar sus familias.

Este joven, no tiene mayores beneficios, pues según el sistema su familia es de clase media y por lo tanto, tiene recursos para financiar la carrera, pero “en mi casa sólo mi papá trabaja y hay primos que viven con nosotros y eso es algo que las autoridades no consideran”.

Bárbara Paredes, en tanto, vive en Chillán con su hermano también estudiante universitario, con quien comparte una pieza, pues su familia no está en condiciones de financiar una pensión para cada uno de ellos.

Además, perciben beca de la Junaeb que consiste en 20 vales mensuales de mercadería por un monto diario de 1.300 pesos, lo que si bien es una ayuda no alcanza para satisfacer completamente sus necesidades.

Alexander Fell estudia Ingeniería Civil Informática en la UBB y tiene cinco hermanos y un padre que es el único que provee recursos, pero a pesar de todos los gastos que tienen como familia el sistema lo dejó fuera de beneficios.

Casos como los de ellos se repiten sin cesar dentro de la universidad. En estos momentos la rectoría está en proceso de analizar el presupuesto de la Casa de Estudios para el 2010 y en función de ello entregarán una propuesta a los estudiantes en los próximos días, pero ello en la medida que los campus tomados sean entregados, dijo la directora general de Comunicación Estratégica de la UBB Paulina Pinchart.