CHILE: LAS COMUNIDADES SE ORGANIZAN PARA ENFRENTAR LA CONTAMINACIÓN DE LAS TERMOELECTRICAS

11/11/2009.

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Desde el año 2005 a la fecha, entre Iquique y el Golfo de Arauco han ingresado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental 22 proyectos destinados a la construcción de 44 unidades termoeléctricas a carbón y/o Petcoke, de los cuales 11 proyectos ya han sido autorizados. Frente a esto los pescadores de diferentes lugares costeros lideran una nueva lucha en defensa de su cultura y sus recursos marinos.

Ventana, de Valparaíso -- La playa de la localidad de Ventana, en la Región de Valparaíso, nuevamente amaneció manchada con carbón, después de la descarga de un barco en el puerto. Los pescadores artesanales denunciaron que la responsable de esta contaminación es la compañía estadounidense Aes Gener S.A., que tiene tres centrales termoeléctricas operando en el balneario.

Estas industrias han generado por décadas un alto impacto sobre los ecosistemas marinos, terrestres y sobre todo en la salud de las comunidades costeras. Asimismo, han afectado el desarrollo de actividades productivas históricas como son la pesca artesanal, el turismo y la agricultura.

Sergio Silva, presidente Sindicato de Pescadores de Ventanas, denunció a Ecoceanos News que “nuevamente estamos siendo afectados por la contaminación de estas empresas productoras de energía, que utilizan carbón y petcoke”.

El petcoke es utilizado como combustible porque es más barato, pero es altamente contaminante y su uso está prohibido en varios países desarrollados.

Sergio Silva dijo que las comunidades ya han iniciado acciones legales en contra de las centrales termoeléctricas que operan en el balneario de Ventanas, con el fin de ser indemnizados por el enorme daño provocado en los últimos 40 años. Denunció que han perdido la identidad como caleta de pescadores, y que el balneario y las playas están contaminadas y el mar sin recursos.

“Hace 20 años que estamos con una falta de trabajo de ingresos, mil penurias, los pescadores han salido para otros lados, buscando otros horizontes, en otras áreas para poder educar a sus hijos y sacar adelante a sus familias. Ha sido difícil porque nosotros no tenemos otra especialidad, siempre hemos estado en el mar”.

TERMOELECTRICAS ACABAN CON RECURSOS MARINOS

Silva afirmó que “en le mar ya no hay merluzas, congrio, machas, lenguado. Hoy día los artesanales están dedicados a la extracción del último recurso que son las algas marinas, que comercializamos a las plantas exportadoras. Pero tememos que también se contaminen. Ya no es rentable ir a buscar cuatro pescados o ir a bucear a las lapas o los erizos, a los recursos bentónico porque ya no están”.

“Las termoeléctricas han hecho que el fondo marino esté absolutamente desierto, contaminado con carbón”.

Tres mil personas viven en la localidad de Ventana afectadas por los impactos de las termoeléctricas. El dirigente agregó que “los efectos de las centrales han sido una verdadera tortura lenta, silenciosa, porque como que no duele, nadie se queja, hasta que te das cuenta que lo has perdido todo. Después de años de convivir con las centrales la gente está teniendo problema a los pulmones, mucha asma en los niños”.

Y es que el petcoke, está constituido por los residuos sólidos restante del proceso de refinación del petróleo, por lo que concentra metales pesados altamente cancerígenos, como el níquel y el vanadio, elementos señalados por la Organización Mundial de la Salud como causantes de cáncer broncopulmonar y nasal y así como el de facilitar el desarrollo de más de diez tipos de enfermedades principalmente respiratorias.

El ingeniero en pesca, Hernán Ramírez dijo a Ecoceanos News que “las centrales termoeléctricas a carbón se instalan a costa distancia del borde costero, lo que genera un daño a las actividades turísticas y de pesca, principalmente por el efecto de la cantidad de agua que utilizan para su enfriamiento y en algunos casos para el tratamiento del anhídrido sulfuroso”.

Explicó que “para el funcionamiento de su sistema de refrigeración emplean grandes cantidades de agua de mar, y eso genera una mortandad de los microorganismo, de la lavas, plancton, fitoplancton, presentes en el agua marina. Además, necesitan de un lugar para verter sus desechos, por ejemplo el azufre producto de la combustión del carbón”.

ORGANIZACIÓN CONTRA LAS TERMOELECTRICAS

Desde el año 2005 a la fecha, entre Iquique y el Golfo de Arauco han ingresado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental 22 proyectos destinados a la construcción de 44 unidades termoeléctricas a carbón y/o Petcoke, de los cuales 11 proyectos ya han sido autorizados. Se trata de 19 unidades termoeléctricas las que en la actualidad se encuentran en diferentes etapas de construcción.

Además, las Comisiones Regionales de Medioambiente jamás han rechazado proyectos termoeléctricos, y los han autorizado incluso en zonas declaradas como saturadas de anhídrido sulfuroso y material particulado y en lugares donde expresamente la Ley prohibía su construcción como es el caso de la Termoeléctrica Campiche en Puchuncaví. En este caso, la COREMA Región de Valparaíso autorizó dicha construcción, pero posteriormente fue declarado ilegal por la Contraloría General de la Republica, la Corte de Apelaciones de Valparaíso y la Corte Suprema.

Frente al impacto negativo de estas centrales, el comportamiento pro industria de las Coremas a nivel nacional, organizaciones conformaron la Red Nacional de Comunidades Afectadas por proyectos e instalación de Termoeléctricas.

La Red fue creada en el marco del Conclave Nacional de Organizaciones de Pescadores y Comunidades Costeras que se realizó en octubre en el Balneario de Ventana. En el encuentro se rechazó rotundamente que se construyan nuevas centrales a carbón a nivel nacional, y en particular en la Bahía de Quinteros, zona que se encuentra saturada de contaminantes.

Hernán Ramírez afirmó que las organizaciones manifestaron además su rechazo a la aprobación de la Ley Tokman. Esto porque la iniciativa del Ejecutivo básicamente otorga subsidios fiscales a las empresas eléctricas para que éstas compensen a los municipios que acepten sus proyectos.

“Las termoeléctricas están ubicadas donde existe mucha pobreza y más necesidad de recursos, entonces genera una situación de esperar que las centrales se instales con el fin de generar algún beneficio económico para las comunidades, pero lo que hacen estas industrias es matar a las otras actividades que operaban en la zona”.

Ramírez denunció que “la actividad pesquera en la Bahía Quinteros es parte de la historia, tenía altas proyecciones turísticas con 8 kilómetro de arena blanca. Hoy el turismo que sobrevive es de bajo impacto económico y social”.

Según el Ingeniero en Pesca, “en los lugares donde operan las centrales termoeléctricas sus habitantes están más propensos a enfermedades respiratorias y de cáncer. Frente a grave contaminación ambiental y problemas a la salud de la población el Gobierno presenta el proyecto denominado Ley Tokman, que busca a través de recursos del Estado reducir la oposición de las comunidades costeras a la construcción de las centrales. Finalmente es plata de todos los chilenos que busca facilitar la instalación de proyectos termoeléctricos que van a provocar graves daños a la población”