Chile – Elecciones: Anula y déjalo claro

Posted by Correo Semanal on miércoles, noviembre 25, 2009


El 13/12/09 escribe en el voto Asamblea Constituyente


Andrés Aravena

Socialismo Revolucionario, SR.

Comité por una Internacional de Trabajadores, CIT.


Democracia, mercado y Estado para proteger privilegios de clase

Quieren seguir ganando su dieta, quieren seguir engañando. Nada les preocupa más que mantener sus privilegios personales y el de los grandes empresarios; privilegios de clase. Mantener el sistema de libre mercado combinado con una democracia que beneficia a unos y a otros. Con su mercado y su democracia conviven, se potencian, se defienden y dirigen las leyes del capitalismo. Hay cohesión en la clase de los de arriba, tienen el estado para abrir la economía con tratados internacionales y también tienen hoy de su lado a una clase intermedia, viviendo en puestos estatales o en la PYME, que influye seriamente en la composición de los programas de gobierno de cada uno de los candidatos. Ni siquiera la derecha conservadora con Piñera a la cabeza se omite en el tema, la UDI tiene harto empresario chico con ganas de entrar también al estado para arrebatar la porción a tanto otro mediano o pequeño empresario pro-concertación, basta preguntar el porcentaje de candidatos que es empresario, en realidad la mayoría de los candidatos tiene su negocio, los candidatos trabajadores o dirigentes genuinos de la clase con suerte son la minoría.

La solución o el negocio antes era el Mercado y ahora en crisis es el Estado

El botín de los recursos del estado cuando el mercado no funciona es la única forma que encuentran cuando su sistema no funciona. Pero si el libre mercado no funciona para ellos los empresarios, menos funciona para la mayoría de la población que tiene que mantenerse con un sueldo.

Estos son los postulantes al parlamento que los partidos quieren que elijamos, candidatos que tienen comprado su cupo o han sido designados a dedo. Para que sigan manteniendo las mismas leyes de hace 30 años. Ninguno hasta ahora ha defendido seriamente o va a defender el oxigeno de lo que podría ser una democracia sana, nunca estarán dispuestos a irse del parlamento o del gobierno porque simplemente esto les da poder y privilegios económicos. Mientras la mayoría de la población que trabaja está ocupada en pagar cuentas para mantener y mejorar sus condiciones de vida. Sin embargo esto no significa que los actuales políticos puedan seguir parasitando a costa de los trabajadores.

Aunque a ellos les dé urticaria, vamos por una Asamblea Constituyente.

En el parlamento no aprobaron el voto automático y voluntario, ni terminaron con el sistema binominal, no les dieron derecho a voto a los trabajadores que viven en el extranjero y desde el gobierno tampoco veremos ningún intento serio por reformas democráticas. Ellos por lo tanto nunca van a apoyar la causa por una Asamblea Constituyente democrática donde participen los trabajadores de todos los sectores de la economía y todos los sectores de la sociedad. El actual parlamento como está no puede seguir existiendo, no sirve para dar solución a las necesidades y a los problemas que enfrentan y quieren resolver los trabajadores, es decir la mayoría de la población del país. No hay nada que esperar con el actual ni el próximo parlamento y sus candidatos, ni tampoco con alguno de los cuatro postulantes a la presidencia del gobierno. Esto debe comenzar a resolverse con una Asamblea Constituyente.

En los debates televisados los candidatos se han preocupado más de sacarse en cara sus actos pasados, lo que es necesario para no olvidar quiénes son y de donde vienen, pero estos cara a cara se parecen más a farándula o un reality show que debate. Ninguno de ellos es serio, Piñera es un payaso, Frei tiene una careta amarrada con elástico, Arrate es un viejo apernado en el negocio político, que la izquierda oficial tiene con la extra oficial o extraparlamentaria. MEO, a pesar que puede ser la salvación para la Concertación y por lo tanto para el sistema, ha logrado sin embargo poner en evidencia una cuestión fundamental para todos quienes quieren construir una fuerza de izquierda independiente. Este tránsfuga ha dejado en total descrédito la teoría del mal menor, alimentada desde la izquierda cercana al PC y al PS. El pacto contra el Binominal entre el PC y la Concertación, la candidatura de Arrate y su llamado a hacer otro pacto para ganarle a la derecha de Piñera deja en claro que este sector de la izquierda chilena no tiene ninguna intención de construir una fuerza política independiente y capaz de ganar el apoyo de los trabajadores. Siguen haciendo lo mismo que han hecho durante estas dos décadas, pactos, pactos y más pactos. Que en lugar de ayudar a consolidar una política que defienda de verdad los derechos y demandas de la mayoría, al final terminan siendo un negociado político para asegurar solo cupos y privilegios de una minoría.

Una mejor forma de gobierno es posible

Una nueva y mejor forma de gobierno es totalmente necesaria para enfrentar los problemas que genera seguir viviendo en esta economía de libre mercado bajo las leyes del capital, del dinero. Es verdad que los trabajadores no tienen la experiencia de participación directa y democrática reciente en los asuntos y problemas que los afectan en cada lugar del país, por que una minoría se ha encargado de impedir esto. Pero como nadie nace sabiendo, la experiencia del diario vivir sigue siendo la mejor forma, la más certera para que los trabajadores en general y toda persona en particular puedan sacar conclusiones y decidir qué forma de vida y en qué tipo de sociedad se quiere vivir.

Los trabajadores tienen que organizarse para ir unidos a la formación y establecimiento de una Asamblea Constituyente, donde los problemas comiencen resolverse más rápido y a su favor, sin esa barrera elitista y minoritaria que es el actual parlamento, porque son los trabajadores y sus familias la mayoría de la sociedad. El estado no puede estar en manos de una casta política que trabaja en beneficio de los empresarios y su clase. De hecho este es al fin al cabo el rol del Estado. Son los trabajadores los más cansados y afectados por el actual sistema económico y que tanto defienden sus partidarios políticos desde el gobierno o el parlamento. Por lo tanto son los más interesados en cambiar esta situación.

En el Voto escriba fuerte y claro; ASAMBLEA CONSTITUYENTE

Pronto tenemos elecciones y quienes van a ir a votar tienen la posibilidad de escribir en el voto el llamado a una Asamblea Constituyente. Aunque probablemente muchos ya tienen decidido votar por un candidato y marcaran su preferencia, esto no impide que la frase por una Asamblea Constituyente se escriba claramente en la parte inferior de la papeleta, obviamente quien lo haga lo hará sabiendo que su candidato también es partidario de una A.C. No se anula el voto haciendo esto y dejara bien claro que es lo que el votante quiere que su candidato defienda. Muchos también están decididos a anular derechamente el voto y no votar por ningún candidato, ellos también deben escribir fuerte y claro el llamado a una Asamblea Constituyente. Escribir “Por una Asamblea Constituyente” es lo más cercano a voto nulo con contenido.

Los trabajadores necesitan una amplia unidad política, para cohesionar y unir las demandas y luchas esparcidas en todas sus capas a largo del país. Hay que unirse en asamblea, tal como lo hacen los trabajadores públicos, los profesores, los trabajadores de las empresas mineras o los trabajadores forestales. Las lecciones que ellos aprenden cada vez que presionan unidos por mejores condiciones económicas, son una valiosa demostración de lo que se puede lograr cuando el conjunto de los trabajadores del país se unen y comienzan a decidir y resolver sus asuntos.