Chile - Salvador Allende Gossen

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A cien años del nacimiento del hombre que escribió las páginas más heroicas de la historia social de nuestro país

La Prensa de Quintero, año 3, número 157, 2 de agosto de 2008.

Escrito por Cheo.

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Este centenario ha sido recordado en todo lo ancho de la tierra y todos coinciden en homenajear a Salvador Allende como el baluarte de la democracia y el socialismo.

Aunque con un tiempo de retraso, de todas maneras nuestro Medio no podía soslayar una de las fechas más importantes para el movimiento de los trabajadores y la propia historia de nuestro país, los cien años del natalicio de Salvador Allende, nacido el 26 de junio de 1908 en la ciudad de Valparaíso.

Su memoria, como estadista y político de compromiso social se ha agigantado después de su muerte, y esta memoria se ha instalado en la conciencia de los pueblos a nivel internacional y de cuya lección se desprende un profundo sentimiento de justicia, libertad y democracia.

Pese a que no todos estamos de acuerdo en su forma de encarar la situación nacional, eso sí reconocemos en él su espíritu socialista y democrático. E incluso, su convicción llegó a extremos de respetar la constitucionalidad imperante a costas de su sacrificio personal que le llevó a su muerte en pleno ejercicio del poder. Y en su consecuencia llegó a cerrar la vía al enfrentamiento armado haciendo fracasar una de las experiencias más formidables de la historia social y política de este país. Que fueron las de crear las bases para generar condiciones para un cambio social radical de la sociedad.

Y pese a esto las fuerzas brutas de la reacción de todas maneras se ensañaron con su figura y dieron fin a su legado de hombre leal a sus principios cercándole hasta morir.

Su “derrota” política fue el inicio de una brutal represión contra los seguidores del allendismo y la Unidad Popular (conglomerado de partidos de centro e izquierda reformistas). Esto hizo agrandar su memoria y no sólo la izquierda universal también los partidos políticos y organizaciones sociales que no se declaran ni mucho menos marxistas, reconocen su enorme valor humano y de compromiso social.

Allende fue una víctima más de lo que sería más tarde la implantación de un modelo económico (neo liberal de libre mercado), que hoy tiene sumido al país, a Latinoamérica y otros continentes, en la incertidumbre política y la crisis económica, que lentamente va recreando condiciones para que la memoria de este gran hombre vuelva a ser un personaje de plena actualidad. Y no sólo esto, además sus ideas vuelven con más fuerza para hacer frente a la retórica burguesa y capitalista indicando con claridad que el modelo impuesto por la fuerza de las armas está fracasando en toda su línea.

Es por esto que la memoria de Salvador Allende en este centenario de su nacimiento cobra fuerza y se actualiza como una teoría hecha práctica y vigente.