BOLIVIA: NECESITAMOS ORGANIZACIÓN REVOLUCIONARIA Y CONCIENCIA SOCIALISTA

Posted by Correo Semanal on domingo, agosto 10, 2008


Alternativa Socialista Revolucionaria, CIT en Bolivia.

www.mundosocialista.net


Sólo los movimientos sociales, con organización revolucionaria y conciencia socialista pueden movilizarse para acabar con la oposición derechista y resolver los problemas de extrema pobreza y desigualdad.


Necesitamos Coordinadoras de Defensa y Lucha

¿A qué nos referimos cuando hablamos de organización revolucionaria? Hablamos de organización en la que las bases de los movimientos sociales dirigen la lucha de forma democrática y unan sus acciones a un nivel local, departamental y nacional. Requerimos estar organizados en Coordinadoras de Defensa y Lucha. Las Coordinadoras de Defensa y Lucha son para cualquier persona, partido, organización y sindicato que quiere apoyar la lucha boliviana y que está en contra de la oposición derechista. Debe ser un espacio de conversación y debate constante, sobre la coyuntura social y política, los ataques de la derecha, etc pero por sobretodo un espacio donde se determinen acciones.


Debe haber Coordinadoras de Defensa y Lucha de los trabajadores en sus sitios de trabajo, los campesinos pobres en el campo, los indígenas en sus comunidades, los pobres en sus barrios y los jóvenes en sus universidades y colegios. Cada partido, organización, sindicato e individuo podrá presentar su análisis y propuestas de acción con la única condición de que a la hora de actuar, todos respetan las decisiones de la mayoría.


Para garantizar la unidad de acción, la mayoría en cada Coordinadora de Defensa y Lucha deberá elegir representantes. Los representantes de los sitios de trabajo, el campo, los barrios pobres, etc. en Cochabamba deben reunirse y coordinar sus decisiones y acciones con los representantes de otros sitios de trabajo y con los representantes del campo, de los barrios pobres, etc. También, la mayoría debe elegir a los representantes a un nivel departamental y nacional. Así es la forma de asegurar que las bases de los movimientos sociales dirijan la lucha de forma democrática y actúen de forma unida para derrumbar a la oposición derechista y avanzar en la lucha.


Actualmente no vemos este nivel de organización revolucionaria. Sin embargo, el éxito o fracaso de la revolución depende en gran parte del grado de madurez y avance de los movimientos sociales para desarrollarlo. En la Unión Soviética, estas organizaciones tenían el nombre, “soviet”.

Originalmente aparecieron de forma espontánea durante la revolución de 1905 y luego fueron tornándose mucho más desarrollados antes de la revolución de 1917. Los obreros, campesinos pobres y las bases del militar utilizaron este tipo de organización democrática para derrocar al zarismo en febrero de 1917. Al principio, los reformistas—los Mencheviques y Socialrevolucionarios—tuvieron la gran mayoría en los soviets, pero entre febrero y octubre, los Bolcheviques ganaron la mayoría y mediante los soviets, llevaron a cabo la primera revolución socialista en la historia. La Unión Soviética luego degeneró en la dictadura y burocracia Estalinista, la cual ASR siempre ha criticado, pero la organización soviética, la democracia y unidad que surgió a raíz de ella es algo que necesitamos entender y recrear para realizar una revolución a favor de las mayorías en Bolivia.


Este tipo de organización revolucionaria apareció de forma menos desarrollado en otras luchas revolucionarias. En Chile durante el gobierno socialista de Allende, organizaciones con el nombre, “Cordones Industriales” aparecieron para organizar a la clase obrera en defensa de los cambios socialistas y la revolución.


Lastimosamente, no lograron un desarrollo profundo e independiente al gobierno de Allende, él cual les impidió actuar porque prefirió dirigir la lucha desde arriba hacia abajo y mediante cambios legales. Esto permitió el ascenso de Pinochet en el golpe militar cuando mató a Allende y reprimió con fuerza brutal a la mayoría obrera y campesina en Chile.


Bolivia también tiene experiencia con la organización soviética, pero siempre de manera espontánea y efímera. En la revolución de 1952, fueron las organizaciones de trabajadores y campesinos, actuando en gran parte de forma independiente, que acabaron con la dictadura y permitieron el ascenso del gobierno de MNR. En la Guerra del Gas en 2003, las Federaciones de Juntas Vecinales dirigieron la lucha de forma democrática y ayudaron a formar la Agenda de Octubre planteando la nacionalización completa de los hidrocarburos bajo el control del pueblo y la creación de una Asamblea Constituyente Revolucionaria con representantes de los movimientos sociales.


El carácter espontáneo y efímero del control popular sobre la lucha no quita la importancia de la victoria de la Guerra del Gas y, igual que Rusia en 1905, debe servir como una lección para crear organizaciones revolucionarias y movilizar a los campesinos, indígenas, obreros, pobres y jóvenes.