El Neoliberalismo está en un momento de gran deslegitimación

Enviado por Mariátegui La revista de las ideas.

06/06/08

Brid Brennan es coordinadora del programa Regionalismos Alternativos del Transnational Institute (TNI) de Holanda y organizadora de la Cumbre de los Pueblos - Enlazando Alternativas 3.

Cuarenta y ocho horas después de culminada la Cumbre, los organizadores continuaban igual de ocupados que el primer día. En el Hotel Riviera ubicado en el Centro de Lima -donde se hospedaba la mayoría de ellos- logramos una entrevista con Brid para la revista Mariátegui.-

¿Cuál es el balance político de la Cumbre de los Pueblos - Enlazando Alternativas 3?

- Enlazando Alternativas abre un espacio más amplio con esta Cumbre de los Pueblos, sobre todo que con el contenido de nuestro programa que pone al centro del debate el Neoliberalismo y también al impacto de este en Europa. Así como demuestra que los Tratados de Libre Comercio (TLCs) en todo el Continente son una gran estrategia de Europa y las transnacionales hacia América Latina. Los diversos ejes y los talleres autogestionados contribuyeron a poner a Europa y su política en una posición de presión, de que existe oposición a esta, de que crece el entendimiento en el pueblo, de que Europa no es una alternativa para América Latina en lo económico y que deben tener cuidado con la política externa europea. Creo también que con el Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) se ha demostrado cual es el principal interés de Europa en América Latina, porque a un lado están los TLCs, que tienen el interés en los recursos naturales, servicios públicos, hidrocarburos, agricultura y agrocombustibles. Esto fue muy bien presentado en el Tribunal.

- ¿Crees que el Neoliberalismo está en declive o sigue en auge ?

- Creo que estamos en un momento de gran deslegitimación de sus grandes instituciones como la Organización Mundial del Comercio (OMC) que no pueden avanzar, el sistema financiero mundial, la crisis de energía y alimentaria. Esta convergencia de crisis es un momento único y la primera instancia de este tipo de crisis. Y creo que la opinión pública no rechaza el modelo, pero saben de que hay una gran crisis y sienten los efectos, que en todos lados hay problemas.

- ¿Cuán favorable para América Latina son los acuerdos de integración y solidaridad como el Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP) y la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA)?

- Estamos también en una época de buscar alternativas y de que no hay sólo un alternativa. Pero lo importante del ALBA, es que hay una propuesta de algunos gobiernos y esto refleja las propuestas de por ejemplo; la Alianza Social Continental. Hay sentimiento de esto, en esta propuesta del ALBA y de que hay algunos gobiernos que están comprometidos en desarrollar esta propuesta. Pero creo que es importante para el desarrollo de esto, el intercambio entre los movimientos sociales de América Latina y de esta propuesta es muy importante. Y no solamente institucional, porque es importante tener una participación de los movimientos sociales en el ALBA, pero lo más importante es un intercambio político.

- ¿El proceso bolivariano liderado por Hugo Chávez es tan importante para América Latina como lo fue la toma del poder de Fidel Castro en Cuba?

- Sin duda, es muy importante. Es un símbolo de que hay voluntad de un gobierno de crear un alternativa donde hay otra política económica. Es importante realizar investigaciones concretas sobre los cambios en Venezuela, porque hay una polarización sobre el proyecto del gobierno bolivariano. En el sentido de que hay personas que dicen, que maravilloso estamos con Chávez, con Venezuela y otros que rechazan el proyecto. Pero creo que lo más importante es mirar atentamente los cambios concretos sociales, políticos y en la economía y en el impacto de vivir bien de los pueblos. En estos momentos tener un gobierno que es muy comprometido con su pueblo es muy importante.

-¿En Europa el movimiento antiglobalización o altermundista ha sido importante para la articulación de los movimientos sociales?

- Sí. En Europa hay movimientos distintos como el de ATTAC o el Movimiento Contra la Guerra, este último no es muy político. Aunque tiene mucha importancia, porque fue la convergencia más grande de todo el continente con un millón de adherentes durante el primer Foro Social y creció hasta dos millones en Gran Bretaña, días antes de la invasión a Irak. Por ejemplo, creo que movilizaciones contra el G-8 en Génova y Rosttock el año pasado, fueron manifestaciones muy concretas de que hay movimientos en Europa que están muy comprometidos. Pero en el tema de libre comercio tenemos una red de campañas contra el libre comercio, contra el OMC, pero también desde el año pasado estamos construyendo una estrategia contra la propuesta de Europa de tratados de libre comercio con América Latina, Asia, India, Corea, África y el Caribe. Esto es muy bueno para el desarrollo del movimiento, creo que tenemos también grandes desafíos, porque en Europa hasta ahora no tenemos un movimiento Paneuropeo. Pero con las campañas sobre el Tratado de Lisboa y la Constitución de la Unión Europea, en estas instancias se manifiesta de que se desarrolla un movimiento paneuropeo que no acepta la política de Bruselas. Porque el Tratado de Lisboa es el manifiesto para la política interna de la Unión Europea, es muy neoliberal. Este también es el manifiesto de las relaciones externas de Europa, que es también neoliberal.

- ¿Se puede decir que Europa es un continente bajo la hegemonía política, económica y militar de EE.UU.?

- Sí. Pero no solamente ahora. Creo que la participación de Europa en la Segunda Guerra Mundial fue por la hegemonía de EE.UU. y al fin de la guerra había esta decisión de Europa. Por ejemplo el Plan Marshall después de la guerra, esto fue la integración de Europa del Este y Oeste en la política de los EE.UU. así como la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte). Para los movimientos de hoy, es un problema con mucha significación, no hay consenso en los partidos de izquierda, sobre este tema. Y esto es un gran obstáculo para avanzar en la construcción de otra Europa y también no hay un buen consenso en la caída del famoso Muro de Berlín. Significa el fin del estalinismo, pero también una derrota para este proyecto de socialismo. Pero estas son preguntas claves para la construcción de un nuevo movimiento en Europa. Porque el famoso Contrato Social, que fue el balance de poder al fin de la Segunda Guerra Mundial, en el sentido que el capitalismo tiene que responder a esta gran lucha de millones de europeos por una transformación en Europa. Y con la construcción de la Unión Europea había un gran disfuncionalidad entre los ciudadanos de Europa y la construcción del proyecto de la Unión Europea. En el sentido de que, todo Europa no quiere otra guerra, pero había tal confianza de que en la construcción de Europa sin guerra, iba a ser lo mismo de garantizar que en Europa sería posible de vivir con garantías de beneficios sociales y otro tipo de trabajos. Este fue un gran error, porque el futuro de Europa se pone en manos de una burocracia increíble que son ahora las comisiones de la Unión Europea y estamos en este momento con un tratado que tiene implicaciones increíbles para el futuro de millones de europeos y no hay un debate público. Para mí esto es sólo legislativo y hay solamente un país (Francia) donde hay un referendo y un debate sobre que es el Tratado y sobre que implicaciones tiene para nuestro futuro. Esta es nuestra situación y es muy grave. Los movimientos no pueden generar un gran debate público sobre esto.