Chile - INSPECCIÓN DEL TRABAJO INVESTIGA MUERTE DE BUZO SALMONERO

Buzo murió a las horas de realizar faenas en instalaciones salmoneras en Chiloé. La Armada afirma que no se trataría de una tragedia vinculada a la actividad laboral, pero las autoridades de la Inspección del Trabajo investigan las causas para dar una versión fundamentada respecto a este hecho.
Chiloé de Chile, 09 de junio de 2008. (Ecoceanos News)— La Inspección Provincial del Trabajo de Chiloé inició una investigación para determinar las causas de la muerte del buzo Roberto Orlando Santibáñez de 43 años, quien trabajaba para la empresa salmonera Holding and Trading en el sector Cucao, en la comuna de Chonchi. El trabajador falleció el lunes 2 de junio producto de un paro cardiorrespiratorio a pocas horas de haber realizado labores de buceo.“Una vez concluida la faena, el buzo se trasladó a la cabaña en la que habitaba en el mismo sector de Cucao procediendo a almorzar y posteriormente se retiró a dormir una siesta. A eso de las 14 horas, conocidos de la víctima lo fueron a despertar de su sueño encontrándolo cianótico tendido en su cama, por lo que procedieron a trasladarlo al Centro de Salud Rural de Chonchi, recinto en el que recibió las primeras atenciones”, según la informó el diario La Estrella de Chiloé. Debido a la imposibilidad para respirar que presentaba el buzo, se decidió entubarlo para posteriormente trasladarlo al Hospital Augusto Riffart de Castro, centro asistencial al que Santibáñez llegó con un paro cardiorrespiratorio. El obrero falleció a las 16:27 horas.De acuerdo a lo explicado por el Capitán de Puerto Chonchi, Octavio Castillo, "se trata de un hombre de 1,71 de estatura y unos 80 kilos de peso que presentó problemas de salud mientras se encontraba descansando".Agregó que "nosotros realizamos una investigación y en este caso que dejó como saldo una persona muerta no estaría involucrado un accidente producto del buceo". Asimismo, Castillo comentó que "él habría buceado normalmente por la mañana a una profundidad de 5 metros desempeñando funciones menores".

A diferencia de lo planteado por la Autoridad Marítima, el Jefe de la Inspección Provincial del Trabajo de Chiloé, Víctor Inostroza, afirmó a Ecoceanos News que “no se descarta que se trate de un accidente laboral, por lo que iniciamos una investigación para determinar si la muerte del buzo dice relación con las faenas de buceo que realizó horas antes del deceso y evaluar las condiciones de trabajo en las que se desempeñaba”. Por su parte, Patricio Brevis, instructor y buzo comercial, dijo a Ecoceanos News que “no se puede asociar directamente la muerte del buzo a los efectos de una exposición hiperbárica o de buceo, ya que según los antecedentes entregados, solamente buceó a 5 metros de profundidad, es decir una presión absoluta de 1,5 Bares. A esta profundidad el buceador puede estar sumergido hasta 917 minutos sin sobresaturarse de Nitrógeno”.

Sin embargo, el profesional agregó que “solamente la autopsia podría entregar la respuesta que requiere este fallecimiento, ya que existen varios otros factores que podrían estar relacionados con su muerte como causa origen, la que sumada a otros indicadores, pueden determinar en forma tardía la ocurrencia de alteraciones fisiológicas que conducen a la muerte después de varias horas de finalizada una faena submarina”.Brevis precisó que “en las enfermedades del buceo existen varios factores que las generan, que facilitan su ocurrencia y que constituyen vulneraciones a las normas y medidas preventivas y de seguridad”.

Entre los principales parámetros que influyen directamente en la generación de burbujas de Nitrógeno que finalmente ocasionarán una enfermedad del buceo se encuentran: profundidad de buceo (asociada a las leyes físicas de Boyle, Dalton y Henry), tiempo de fondo (saturación o sobresaturación de nitrógeno en los tejidos corporales) y lugar del organismo donde se alojen las burbujas del gas inerte. Brevis explicó que “además de estos factores, también existen otros que tienen gran influencia en la mayor o menor absorción de gas inerte, y que pueden facilitar la ocurrencia de un accidente o enfermedad, como la calidad de los equipos empleados (cumplimiento de estándares de seguridad), ya que generalmente se asocia a la respiración de gases tóxicos, tales como Monóxido del carbono generado por el motor a combustión del compresor de buceo, el que genera hipoxia o anoxia”.

También se debe considerar, la “calidad y espesor del traje empleado, ya que las bajas temperaturas, tanto ambientales como del agua, impiden una buena eliminación del nitrógeno residual (vasoconstricción), y contar con elementos y equipos de seguridad, como por ejemplo, conjunto de filtros purificadores del aire respirado por el buzo, y equipos de oxigenación normobárica”.

El especialista añadió que “otras condiciones que predisponen al buceador a sufrir accidentes o enfermedades del buceo son la condición y estado físico, es decir un índice de masa corporal no superior a 26”. En este caso y en base a la propia información entregada por la Autoridad Marítima, Brevis señaló que “el IMC general para un buzo de 43 años, 1.71 metros de estatura y 80 kilos de peso es de 27.4, considerado de alto riesgo para el buceo”.

Además resulta determinante –según Patricio Brevis- “la rigurosidad y honestidad en el examen médico de aptitud para el buceo; enfermedades congénitas no detectadas o conocidas pero omitidas por el portador; enfermedades no detectadas, como por ejemplo problemas cardíacos, respiratorios, etc.; vicios tales como alcoholismo, tabaquismo, ingesta de drogas, etc.; cansancio previo por sobreesfuerzos y ejecución de trabajo pesado después del buceo”.