LOS TRABAJADORES Y LA JUVENTUD RESISTEN LOS ATAQUES DE SARKOZY

Posted by pedro albornoz on viernes, mayo 23, 2008


Cuarenta años después de mayo de 1968 el “mes de revolución” en Francia, sobre 300.000 personas se manifestaron a través de París y en más de 100 ciudades y pueblos el 22 de mayo, mientras que los trabajadores del sector público se sumaron a huelga de un día en contra de los ataques a sus pensiones, según artículos de prensa. Los pescadores también bloquearon puertos en una protesta contra las alzas de combustible. Los profesores están protestando hoy 23 de mayo. Los estudiantes secundarios han estado protestando contra los recortes en educación en Francia. El 15 de mayo, ellos se unieron en manifestaciones de más de 300.000 personas; trabajadores del sector público y de educación, en demostraciones a través de toda Francia.

Manny Thain, Socialist Party CIT, Inglaterra y Gales.
23 de Mayo de 2008.

Hay mucha rabia por los ataques lanzados por el gobierno de derecha del presidente Nicolás Sarkozy y primer ministro François Fillon.

Ellos apuntan, en primera línea a los funcionarios públicos (con recortes masivos del empleo), quieren 11.200 puestos de trabajo menos en la educación (pretenden 80.000 a largo plazo), están atacando el sistema provisional estatal y están elevando los costos en la atención de salud, entre otras medidas.

El periódico de Le Monde reportó que 35.000 trabajadores de la educación, padres y estudiantes protestaron en París el 18 de mayo. Este es un gobierno de línea dura, incluso, el ministro de Cultura, Xavier Darcos, descartaba algún cambio “cualquiera sea el tamaño de las manifestaciones".

Las protestas de los secundarios son también contra los cambios al sistema de bachillerato, que significará que los graduados tendrán calificaciones más bajas y, por tanto, peores trabajos y salarios. Y el ministro de Deportes, Bernard Laporte, quiere imponer 100 horas de servicio comunitario “sin paga” a los jóvenes entre 18 y 25 años.

De nuevo, el gobierno está apuntando a la juventud, como inicio de una serie de ataques a sectores más amplios de la clase obrera.

Sarkozy y Fillon quieren alinear a Francia con el mundo neo-liberal de la privatización y de la desregulación. Para hacer eso, tienen que romper la fuerza de la clase obrera. Así pues, parte de esta nueva ofensiva está apuntando a los derechos sindicales.

Sarkozy y Fillon quieren imponer un “servicio de subvención mínimo” en la educación, forzando a las escuelas a funcionar incluso durante una huelga. Los trabajadores de la educación deben avisar 48 horas antes de alguna acción de huelga.

Si se impone esto, sería solamente una cuestión de tiempo antes de que se aplique en otros sectores.
Los trabajadores franceses son reconocidos por tomar acciones repentinas de huelga: un arma poderosa para la defensa del trabajo, salarios y de las condiciones laborales.
El procedimiento largo y burocrático, que en Gran Bretaña retrasa e incluso detiene las acciones de huelga, por ejemplo; es desconocido en Francia.

Militancia
Las principales federaciones sindicales se están reuniendo esta semana para discutir su estrategia. Hasta ahora, sin embargo, han arrastrado sus pies, poniendo en evidencia un sector tras otro. Bajo la presión de las masas, la huelga del 15 de mayo reunió a trabajadores de la educación con trabajadores de la salud y funcionarios públicos.

Otro día de acción y demostraciones del sector público; se ha convocado para el 22 de mayo, contra el plan gubernamental de subir de 40 a 41 años de contribución, para tener derecho a una pensión completa. Para muchos, esto significa una huelga de 24 horas. Los sindicatos ferroviarios han llamado a sus miembros a movilizarse para ese día.

También, ha habido muchas huelgas locales en diversas fábricas, en contra de los despidos, algunas han sido verdaderas batallas. Y, el fin de semana pasado, como en el inicio de esta semana; alrededor de Francia se vio a los pescadores golpear y bloquear los puertos en protesta contra el alza en el precio de los combustibles.

Este año, por lo tanto, se ha demostrado claramente que existe el ánimo para una acción más radical y militante.
Y esto es apenas un año después de que Sarkozy fuera electo presidente, prometiendo un futuro brillante, mientras juraba borrar la herencia revolucionaria de mayo de 1968, y '”reformar” (recortar) el sector estatal.

La frágil imagen de esperanza que Sarkozy representaba para realizar un cambio positivo se ha roto; siendo su partido derrotado en elecciones locales hace un mes.


Las intenciones del gobierno son claras. Así pues, la estrategia del movimiento de trabajadores tiene que ser construir un movimiento masivo y unido.

Inicialmente, esto requeriría una huelga de 24 horas de todos los trabajadores, del sector público y privado; como de todos los afectados por los ataques a las pensiones, servicios públicos y los derechos sindicales.