1968 Año de Revolución

Posted by Correo Semanal on jueves, mayo 15, 2008


El número de mayo de la revista Socialismo Hoy, revista mensual del Partido Socialista en Inglaterra y Wales, será dedicado por completo a los eventos revolucionarios de 1968. Junto con muchos importantes aspectos de los asuntos relacionados con 1968, aparecerá una versión editada de esta visión de 1968 de Peter Taaffe.
Traducido por Marisol Flores, Mexico.
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1968 Año de Revolución
Un tumultuoso año en que el clímax de la revuelta de las multitudes barrió los angostos confines del capitalismo y amenazó hasta sus cimientos al sistema.
Peter Taaffe, Secretario General del Partido Socialista, Comité por una Internacional de Trabajadores (CIT) en Inglaterra y Gales.
Algunos años se destacan como momentos de decisión en la historia: 1789, 1830, 1848, 1871, 1917, 1968, 1989. Algunos, como 1989, significan un retroceso en la rueda de la historia, pero otros son claramente identificados con la revolución. 1968 es de estos. Fue un tumultuoso año en que la revuelta de las multitudes llegó a su clímax, barriendo los estrechos confines del capitalismo y amenazando los cimientos del sistema.
El punto cúspide fue sin lugar a dudas el período Mayo-Junio en Francia, la huelga general más grande en la historia, en donde 10 millones de obreros tomaron las fábricas en un mes de revolución. Marx y Engels escribieron acerca de períodos de la historia en los que décadas parecían como si fuesen un día en su aparente tranquilidad y en que podría haber días en los que los eventos de 20 años se podían comprimir. Este fue el caso de un mes en Francia en 1968.
Pero no solo fue la arena de un levantamiento colosal, un año real de revolución, y en menor medida, contra-revolución a través del mundo. Aún para aquellos que vivieron y participaron en estos eventos, el sólo recordar el número y escala de esos eventos les quita el aliento. Junto con los eventos revolucionarios de Paris y el resto de las ciudades de Francia, también vimos un movimiento en México - el cuál, inicialmente, tuvo algunos de los aspectos del de Francia- pero fue ahogado en sangre en la famosa masacre de la Plaza de Tlaltelolco. La cifra oficial de muertos fue de 300 –pero en realidad fueron mucho más, posiblemente mil- masacrados por las tropas sedientas de sangre del régimen mexicano.
Este fue también el año en que la Guerra de 10,000 días de Vietnam cambió decisivamente en la ofensiva Tet del Frente Nacional de Liberación, cuándo la convicción de la inevitable derrota de la maquinaria militar más fuerte del planeta en manos de campesinos harapientos tomó lugar. Irónicamente, en enero de ese año Estados Unidos perdió su avión número 10,000 en Vietnam. El 4 de Febrero en Atlanta, con proféticas palabras, Martin Luther King declaró: "Me gustaría que se dijera que…Martin Luther King hijo trató de dar su vida sirviendo a los demás". El fue asesinado dos meses después. En Marzo de ese año, a Eugene McCarthy le faltaron 230 votos para ganar al entonces Presidente Lyndon Jonson en los Estados Unidos. Jonson dijo que no buscaría
la reelección. Ricard Nixon ganó las elecciones primarias republicanas de New Hampshire. Cuatro días después Robert Kennedy anunció que entraría a la campaña presidencial de 1968, solo para sufrir la misma suerte que Martin Luther King.
En Agosto de ese año, la elite de la burocracia privilegiada de la `Unión Soviética' desplegó 200,000 tropas del Pacto de Varsovia para acabar con la `Primavera de Praga'. Unos días después en Chicago, estudiantes fueron golpeados mientras gritaban "Todo el mundo está mirando", por la policía `Demócrata' del Mayor Daley.E ironía de ironías en ese año de Revolución, el candidato republicano de ala derecha Nixon fue electo Presidente después de hipócritamente haber prometido terminar con la guerra de Vietnam. –"paz con honor". Inglaterra también. En 1968 presenció la creciente oposición a el ala derecha del gobierno del partido Laboral de Harold Wilson, tanto en asuntos domésticos como en política exterior, como la guerra de Vietnam. Miles de personas marcharon en la Plaza Grosvenor en oposición a la guerra de Vietnam en Marzo y Octubre.
La confusión no solo prevaleció en los países industrialmente avanzados. En Indonesia, en China –a través de la llamada `Revolución Cultural'- en Pakistán, que tuvo un movimiento de obreros y campesinos paralelo al que estaba pasando en Francia en ese tiempo – la sociedad parecía convulsa con olas de oposición alcanzando todas las esquinas de la sociedad.

1968 también significó un renacimiento cultural –afectando especialmente artistas, músicos, estudiantes y las capas de clase media de la sociedad – pero mas importante, la re-emergencia de la clase obrera después del aparente sopor y estabilidad social asociados con el `renacimiento' del capitalismo en el periodo posterior a 1945. Nunca debe olvidarse que los eventos revolucionarios de 1968 se desarrollaron a pesar de que el boom económico mundial de 1950-1975 no se había acabado aún. Enfatizando este hecho, Paul Krugman, en su reciente libro "La Conciencia de un Liberal", cita al autor Tom Wolfe escribiendo acerca de la economía de los estados Unidos en 1968 como una "economía mágica".
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Levantamiento en EUA
Los salarios habían aumentado para la mayoría, el salario mínimo de EUA en 1966 era de $8 la hora en términos actuales (más alto que los $ 5,5 de ahora). El ochenta por ciento de la población tenía seguro médico y la Presidencia de Lyndon Jonson había sido forzada a introducir legislación a favor de los negros, tales como las Actas de Derechos Civiles y la del Derecho a votar. Esto, sin embargo, era un solo lado del boom americano, porque en esta etapa, como resultado del colosal aumento en el costo de la guerra de Vietnam, la seguridad social fue reducida al grado qué 14,000 niños fueron mutilados o matados por ratas en Nueva York. La gente joven estaba sublevada mientras un millón de negros americanos se consideraban así mismos revolucionarios. Esto subraya el análisis de Marx acerca de que las situaciones revolucionarias o pre-revolucionarias no son solamente el resultado de factores económicos y pueden ser introducidos por eventos políticos

La Guerra de Vietnam estaba pudriendo las bases económicas y sociales de los Estados Unidos, la más poderosa en la tierra, que podía no seguir una política de `armas y mantequilla'. En el proceso destruyó la presidencia de Jonson, dramáticamente demostrando el avance de la conciencia de las masas en 1968. Previamente, el indudable progreso económico de capas sustanciales de la población, no solo en Estados Unidos, también en Europa, Japón y todos lados, llevó a los capitalistas a la conclusión de que la estabilidad de su sistema estaba garantizada, aparte de unas pocas sobras del pasado que podrían desecharse con `ingeniería social' hábil.
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Importancia del papel de la clase obrera
Pero esto era perder el proceso de cambio que se llevaba a cabo bajo la superficie. No eran los únicos en pecar en este rubro. Muchos Marxistas habían caído en la trampa del impresionismo, concluyendo que la clase obrera se había reconciliado con el capitalismo, que estaba acabada, o al menos inactiva y por lo tanto inefectiva en ese estado en la lucha contra el capitalismo.
Los dirigentes des Partido Socialista Militante discutieron esto. Nosotros defendimos –y aún lo hacemos ahora- el énfasis de Marx sobre el papel de la clase obrera en la revolución socialista. Está es la única clase, organizada y disciplinada por la producción industrial en gran escala, que puede tener la suficiente cohesión y combatividad para llevar a cabo la tarea de la revolución socialista. Esto continúa siendo verdad, a pesar de la desindustrialización que ha tomado lugar en Inglaterra y otras economías avanzadas. ¡Las nuevas capas de la clase obrera incluyen, por ejemplo,
funcionarios públicos y maestros quiénes, bajo el látigo del neo-liberalismo, han sido llevados a tomar medidas de la clase obrera como las huelgas! Cuándo los maestros británicos se pongan en huelga el 24 de Abril, funcionarios públicos y maestros universitarios se unieran a ellos.
El campesinado, por su propia naturaleza, esta dividido en diferentes estratos, los niveles altos tienden a mezclarse con los capitalistas. Por otro lado, los niveles bajos del campesinado o pequeños granjeros están más cercanos a la clase obrera y, a través de la ruina económica tienden a caer en los rangos de la clase obrera. Lo mismo aplica para la clase media, tanto en las áreas rurales como en las urbanas.
Pero muchos Marxistas concluyeron antes de 1968 que la clase obrera era conservadora, que había sido `burguesificada' y por lo tanto ya no era el principal agente del cambio social. Esto los llevó a buscar salvación en otro lado, ya sea con Tito en Yugoslavia, reconocido por implicación como un `Trotskista inconciente' o un Mao Zedong en China o aún un Fidel Castro. Este último había presidido una revolución muy popular con elementos de control obrero pero sin la democracia obrera que existió en Rusia en el tiempo de la Revolución de Octubre.
La posición del Militante en esa etapa colisionó con aquellos como los adheridos al partido Trotskista Secretariado Unificado de la Cuarta Internacional (SUCI). El líder de esta organización, Ernest Mandel, lo dijo en Londres en Abril de 1968. Nosotros retamos la tesis de Mandel acerca de que ¡mientras el dólar estuviese estable la situación en Europa no cambiaría fundamentalmente por lo menos en veinte años! El SUCI y Mandel habían concluido que el `epicentro' de la revolución mundial había cambiado, por lo menos por un tiempo, al antiguo mundo colonial y semi-colonial.
Los Militantes siempre buscaron explicar el significado de los eventos en esta región del mundo, envolviendo como lo hizo a dos terceras partes de la humanidad en los espléndidos movimientos de liberación nacional en los 50s., 60s., y 70s. Sin embargo, desde el punto de vista mundial, las fuerzas decisivas para el cambio socialista estaban aún concentradas en los países avanzados industrialmente que tendrían que ligarse con los movimientos del mundo neo-colonial.
Esto de ninguna manera implica que creímos que el mundo debiera `esperar' hasta que los obreros de Europa, Japón y Norte América estuviesen listos para entrar en acción. Dimos apoyo completo, en general y con acciones, a la lucha de liberación nacional, aún cuándo estaba bajo el liderazgo de fuerzas burguesas o pro-burguesas, como ocurrió en Algeria en el momento de su lucha contra Francia. Pero, como la experiencia de los bolcheviques en Rusia antes de la Revolución de 1905 y 1917 había demostrado, en períodos de aparente inactividad, es vital defender el papel de la clase obrera como el principal agente del cambio socialista, aún si eso no es aparente en la superficie.
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Cambio Intelectual
La mayoría de las fuerzas que declaraban ser Marxistas o Trotskistas en ese tiempo se basaban principalmente en los estudiantes radicales e intelectuales que se habían desarrollado en el período hasta 1968. La inteligencia, o los intelectuales pueden jugar un papel clave en el desarrollo de los movimientos de la clase obrera, como la historia del movimiento de los obreros rusos lo demostró. Lenin y Trostky y los grandes líderes Bolcheviques, sin tener en cuenta a Marx y Engels, evolucionaron desde la burguesía y la pequeña burguesía. Sin embargo, ellos habían roto, tanto personalmente y más importantemente políticamente, del entorno del que provenían. Ellos resumieron, sumaron, la experiencia de la clase obrera en perspectivas, programas, estrategias y tácticas, así como organización. Fueron `puristas' en precisión teórica y claridad, particularmente en lo referente a las fuerzas sociales involucradas en la revolución, el tipo de organización necesario para la clase obrera, las leyes de revolución y todo lo que emanara de esto. No tuvieron nada en común con los `intelectuales', muchos de ellos socialistas y aún `Marxistas', que podían cambiar de ideas, como dijo Balzac, como cambiar de atuendo.
En realidad Marx y Engels, catalogados actualmente, aún por escritores burgueses como `sociólogos perceptivos', fueron invariablemente denunciados en su tiempo como `elementos de revuelta, particularmente por sus oponentes `socialistas'. Debido a que ellos tenían un fundamento teórico, un método –como Lenin y Trotsky- fueron inoculados en contra de los cambios episódicos y teorías de moda que pueden complicar, por decir lo menos, la lucha por un entendimiento claro en el movimiento obrero. Estos intelectuales no son un factor independiente en la historia, sino que reflejan, a veces adelantadamente, pero mas frecuentemente después de sucedidos, los movimientos que se llevan a cabo, subterráneamente, en la base de la sociedad.
Se evidencia el hosco papel de estos intelectuales en el periodo que siguió al colapso de Estalinismo y la campaña ideológica de la burguesía por el `libre mercado'. Con la excepción tal vez de América Latina – en donde una capa de intelectuales socialistas y marxistas se mantuvieron en contra del aluvión de propaganda hostil- la abrumadora mayoría en el entorno intelectual de Europa y América, penetrando aún en el mundo neo-colonial, o capitularon o se acomodaron en una posición pro-capitalista. No solo Francis Fukiyama, sino la mayoría de los intelectuales se han hecho a la idea de que la `ideología, y por lo tanto la lucha de clases, están muertas.
Aún ahora, mientras diariamente más y mas vemos caer la `arquitectura financiera' del mundo capitalista, revistas como el London Review of Books pública artículos que constantemente se refieren a la era `post-ideológica' y un apenas disimulado desprecio por el proyecto socialista. Alan Badiou, comentando sobre el legado de 1968 en Reseña de la Nueva Izquierda increíblemente puede escribir: "Marxismo, el movimiento obrero, el movimiento de multitudes democrático, Leninismo, el partido del proletariado, el estado socialista – ya no nos son realmente útiles". (Alan Badiou, "La Hipótesis Comunista", Reseña de la Nueva Izquierda, Enero-Febrero 2008).
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Si hay alguna conclusión primordial del 68 es que la ausencia de un gran multitudinario "partido del proletariado" permitió a la burguesía francesa desviar la revolución. Además sin la creación de esa fuerza se perderán oportunidades favorables en el futuro. Sin duda una violenta erupción de movimientos de debajo de la clase obrera –que se llevarán a cabo como consecuencia de la peor recesión desde la Gran depresión de los 30s.- forzara a la capa intelectual a adaptarse, tal y como lo hicieron en el pasado y muchos de ellos abandonaran sus presentes posiciones.
Una parte vital del proceso de la revolución socialista es la preparación, desde los puntos de vista ideológico, político y de organización. La perspectiva de la mayoría de los estudiantes e intelectuales que participaron en los eventos de 1968 fue de tendencia socialista, algunos aún fueron Marxistas o Trotskistas. Esto se debió al estruendo desde abajo en las fabricas y sitios de trabajo y también porque había un modelo `socialista', al menos en términos económicos, en las economías planeadas de Europa Oriental y la Unión Soviética aunque no obstante discapacitada por los regimenes burocráticos, totalitarios de un solo partido. Sin embargo la opinión predominante de la mayoría de las organizaciones que se basaban en el estrato intelectual canceló a la clase obrera, o cualquier perspectiva de eventos como los que ocurrieron en Mayo-Junio de 1968.
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¿Por qué estalló Francia?
No estaban solos. En el año Nuevo de 1967, de Gaulle, el anciano presidente de Francia de 78 años, declaró: "Recibo el año de 1968 con serenidad". Reflejando la confianza del capitalismo francés, continuó: "Es imposible ver como Francia actualmente puede ser paralizada por una crisis, como ha ocurrido en el pasado". Como Sean O'Hagan en el Observer comenta: "Seis meses después, de Gaulle estaba luchando por su vida política y la capital francesa estaba paralizada después de semanas de revueltas estudiantiles seguidas por una súbita huelga general. El paso de Francia de `serenidad' a una casi-revolución en las primeras semanas de Mayo es el evento decisivo de "1968", un año en que las protestas multitudinarias estallaron alrededor de la tierra, de Paris a Praga, de la Ciudad de México a Madrid, de Chicago a Londres". (`Todos a las barricadas', The Observer, 20 de Enero, 2008).
No fue un accidente que Francia estallará en una revolución, mientras que países vecinos como Alemania no lo hicieron. Si la teoría de moda en ese tiempo sobre el papel de los estudiantes como `detonador' –esa es una política conciente de confrontación con el estado burgués para encender una revuelta de la clase obrera- fuese correcta, esto se hubiese desarrollado primero en Alemania. Ahí, el movimiento estudiantil estaba en el mismo o más alto nivel que en Francia, en donde el asesinato en 1967 de Benno Ohnesorg, un estudiante rebelde, por un oficial de policía había producido una gran revuelta que dio prominencia a la Sozialistische Deutsche Studentenbund (SDS – Liga Estudiantil Socialista Alemana). Uno de los lideres de la SDS, Rudi Dutschke, fue también herido en la cabeza en Abril de 1968, y nunca se recuperó por completo de la herida.
Esto era tan amenazador como el movimiento que se iba a desarrollar en Francia. Sinm embargo, las condiciones sociales subyacentes eran diferentes. El periodo completo que precedió al régimen semi-dictatorial de la Quinta República, bajo de Gaulle, había producido una insoportable tensión en los rangos de la clase obrera. Hasta había guardias armados en algunas de las fábricas, utilizados como medios para intimidar a la clase obrera. Francia era un país en donde, como la inteligencia zarista comentó en 1917 al inició de la revolución, "un cerillo que se cayese por accidente" podría iniciar una explosión.
Esto ingrediente fué provisto por la represión brutal y golpizas a los estudiantes, que llevaron a millones de obreros a una huelga general. –convocada a regañadientes por los lideres sindicales- que llevó a que los obreros ocuparan las fábricas y la consiguiente revolución. Fueron las condiciones específicas de Francia las que colocaron al país y a la clase obrera a la vanguardia de la revolución en esa etapa. Debido a que las condiciones eran diferentes en Alemania, e Inglaterra y aún en Italia –que en un sentido, subsecuentemente se desarrollaron en un nivel mayor que en Francia- en ese tiempo, la "chispa" de la revuelta estudiantil no provocó la misma reacción que en Francia.
Pero si Francia hubiese tenido éxito –y lo hubiera podido tener, como lo demuestra el tremendo y revelador libro "Francia 1968 – Mes de Revolución" de Clare Doyle- entonces Berlín, Milán y Turín, y aún Londres se hubiesen sumado al movimiento. Aún aquellos "de 1968", como Tariq Ali, subestimaron la situación en Inglaterra en esa etapa. El comento recientemente: "Comparada con la fermentación en todas partes, Inglaterra era un caso aparte. (¿A dónde se fue toda la rabia? Tariq Ali, El Guardian, 22 de Marzo de 2008). Haciendo eco de esto, aún Mike Jagger, en su canción `Peleador Callejero', canta "en el pueblo dormilón de Londres, no hay espacio para un peleador callejero".
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Inglaterra e Irlanda del Norte en confusión
Esto es para subestimar completamente el sentimiento subrayado que se estaba desarrollando en Inglaterra en esa etapa, no sólo en el proceso en contra de la guerra de Vietnam culminando con los choques en la embajada de Estados Unidos en Grosvenor Square, pero entre la clase obrera. La marcha en Grosvenor Square envolvió 100,000 personas. En la semana precedente, la prensa capitalista, particularmente el periódico The Times, creyó su propia propaganda y dio la impresión de que Inglaterra estaba en vísperas de una insurrección. Esto era una exageración, pero el sentido de incomodidad y oposición al capitalismo no estaba limitado a los estudiantes. Rompió una serie de huelgas de operarios de maquinas de coser en la Ford, envolviendo obreras, sintomático de lo que había de suceder después. En nuestra revista Militant de Octubre de 1968, publicamos un artículo llamado "Ola de Huelgas en Liverpool". En Irlanda del Norte, el movimiento de derechos civiles, que explotó en Octubre en Derry, era un reflecto directo de la revuelta mundial en 1968, afectando particularmente a los jóvenes, tanto católicos como protestantes, los cuáles chocaron con el estado sectarista Unionista en esa etapa.
Sin embargo, dentro del Parido Laboral, la incremente militancia y apoyo a las ideas marxistas se reflejó en la conferencia del partido de 1968. Había en palabras de la revista Militant de Noviembre de ese año, "Casi tres millones de votos por las políticas de la alternativa socialista". Esta fue una época en que el partido Laboral en el fondo era aún un partido de obreros, con un liderazgo pro-capitalista. Ahora, bajo Blair y Brown es por completo una herramienta en las manos de los capitalistas.
Entonces, el rango y archivo democrático existían, lo que permitía a los partidos locales ordinarios promover resoluciones que podían volverse políticas oficiales del partido. Una vez promovidas por el Partido laboral Municipal de Liverpool y secundadas por la circunscripción electoral del Noroeste de Bristol se convocó a "que el público tome los 300 monopolios, bancos privados, compañías financieras y de seguros que ahora dominan la economía, y… produciendo un plan nacional positivo anclado en la producción socialista". Esta conferencia produjo cinco millones de votos a uno "la derogación de la legislación contra los sindicatos" de la Política de Precios e Ingresos.
La resolución de la propiedad pública fue el ejemplo más destacado del aumento de apoyo al Militant, que se convirtió en una marca en los 80s. Además, este sentimiento resultó en la confrontación frente a frente entre los sindicatos y el ala izquierda del Partido Laboral por un lado y el gabinete del Partido Laboral de Harold Wilson en el otro acerca de la infame proposición en contra de los sindicatos "En lugar de Contienda". Estas medidas, aún cuando fueron derrotadas sentaron las bases para la introducción de medidas similares por los Tories, primero por Heath en los 70s., y después por Thatcher. Está legislación proponía "huelgas obligatorias de votaciones" y "períodos de enfriamiento", y otras medidas para reducir el poder del trabajo organizado. Fue recibido con protestas por los trabajadores, provocando una serie de huelgas de advertencia a nivel local, regional y nacional. Si el gobierno de Wilson no se hubiese retractado de estas medidas, se habría roto, con una grieta abierta en el gabinete, similar a lo que ocurrió en 1932, que llevó a la formación del Gobierno Nacional
El solo recordar los eventos de esa época nos muestra cuán lejano está el partido Laboral de ese período. La situación subyacente en Inglaterra era tal que una revolución exitosa en Francia se hubiese propagado como fuego en la pradera a través de Europa y el mundo. La sociedad británica estaba conmocionada, mientras los ministros laborales eran abucheados e interrumpidos, el automóvil de Wilson fue dañado "apaleado en el cofre, y las antenas rotas". (Harold Wilson, The Labour Goverment 1964-70 (1971), p567). El Secretario de Asuntos Exteriores Michael Stewart, cuándo trató de hablar en Oxford en apoyo a la posición gubernamental se encontró con una fuerte oposición, en sus propias palabras: "Tan pronto como me levanté a hablar, ellos brincaron y empezaron a cantar `¡Ho, Ho, Ho Chi Minh!" y no dieron signos de detenerse. El director apeló a su líder Christopher Hitchens, pero esté replicó que si uno sabe lo que alguien va a decir, y sabe que está equivocado, uno está en el derecho de proteger a la audiencia de ser engañada" (Michael Stewart, Life and Labour: An Autobiography (1980) p155). Este mismo Christopher Hitchens, entonces miembro de la Internacional Socialista ahora escribe artículos vituperativos en revistas capitalistas en defensa de la guerra de Bush en Irak.
La oposición a la Guerra de Vietnam, sin embargo, como comentamos anteriormente, culminó con las marchas colectivas en 1968. Además, una indicación de los efectos de los eventos de Mayo-Junio se sintió en las conferencias generales del Partido Laboral de la época. Richard Crossman, por ejemplo, que por periodos estuvo en la izquierda del partido, comentó: "¿No es verdad que estamos en una revolución, la cuál puede realmente tener éxito? Siempre pensé que hubiese sido muy emocionante el haber vivido en 1948 y ahora siento que estamos viviendo el año mas trascendental que puedo recordar desde la guerra… Al este y Oeste de la cortina de hierro, los sistemas están siendo retados por nuevas fuerzas desde abajo, a los que no les importa el concepto de democracia parlamentaria como nosotros la conocemos. Están en rebeldía en contra de la democracia parlamentaria que fue un ideal en 1848, pero que es ahora parte de la oligarquía establecida, parte del sistema del Occidente, así como el comunismo es parte del sistema del Oriente. Los levantamientos de este año son en ambos casos levantamientos anti-sistema. Extrañamente, cuándo pienso acerca de esto, mi depresión desaparece". (Richard Crossman, The Diaries of a Cabinet Minister, vol. III (1977), pp76-77)
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Radicalización en Italia
Por encima de esto, imaginemos el pulso acelerado, las esperanzas de cambio, en vista de los eventos justo atravesando el Canal para la gente joven, los obreros en los países vecinos en donde los eventos de Mayo-Junio golpearon como un rayo. En Italia, por ejemplo, Paul Ginsborg, un notable historiador de ese país, escribió después que los efectos de los eventos de 1968, junto con la erupción de la revolución, se reflejaron particularmente al año siguiente en el `otoño caliente' de 1969. El escribió: "Ahí siguió el más extraordinario período de fermento social, la temporada alta de acción colectiva en la historia de la república. Durante este periodo la organización social de la sociedad italiana fue retada en casi todos los niveles. Ningún momento en Italia igualó en intensidad y potencial revolucionario los eventos de Mayo en 1968 en Francia, pero el movimiento de protesta en Italia fue el más profundo y duradero en Europa. Se esparció a las escuelas, universidades y fábricas, y de ahí salió a la sociedad en general" (Paul Ginsborg, A History of Contemporary Italy, p298.)
Rossana Rossanda, una de las editoras fundadoras de la revista de ala izquierda, Il Manifesto, nos dio un vistazo del poder de la clase obrera. Ella escribió en Junio de 1969: "La paradoja es que el `otoño caliente' italiano de 1969 estaba empezando. En vez de empezar como es común después de las fiestas, fábrica tras fábrica estaban siendo ocupadas por los obreros, con la gran planta de Fiat a la cabeza. Aún así el PCI estaba enteramente concentrado en nuestro caso (por expulsión del PCI). El Otoño Caliente fue la más larga, más sofisticada lucha industrial desde la guerra –no sólo una huelga, los trabajadores tomaron el proceso de producción por completo en sus manos, empujando a un lado la jerarquía gerencial. Y este no era un grupo experimentado, probado por décadas de represión, sino jóvenes obreros, frecuentemente no calificados, cuya educación era el resultado del caótico desarrollo de la sociedad en la que crecieron, que habían tomado algo de las resonantes protestas estudiantiles del año anterior y las habían hecho suyas.
"¿Era una revolución lo que los jóvenes obreros tenían en mente cuándo marchaban a través de las puertas de las fabricas y tomaban las líneas de producción? La desición corrió como polvora encendida de planta en planta: ellos están peleando para cambiar su trabajo, para mantenerlo en sus manos. Ellos se sacudieron el hábito de obediencia. Cuándo hablaban en las asambleas, los lideres tenían esperar por el micrófono como el menos calificado de los obreros, tal y como en el Odeón en Paris el año anterior, pero sin ese sentido de pulverización. Estaban en su propio lugar, hablaban de cómo las cosas se habían hecho hasta entonces, que no iban a tolerar, como se podían hacer las cosas. Las apuestas eran muy altas, difícilmente podría haber un reto mayor para el capital. Los medios lo sabían, primero estaban muy contentos de ver al PCI y los sindicatos sobrepasados, después se asustaron". (Rossana Rossanda, The Comrade de Milán, citada en la revista New Left, Enero-Febrero 2008).
Estos eventos produjeron terror en la clase dominante italiana: "Sintomática del clima de esos tiempos fue la confesión, años después, de uno de los principales corredores de la bolsa de valores de Milán, Aldo Ravelli, un hombre no dado a asustarse fácilmente: Ésos fueron los años en que –te lo digo para que te des una idea de la atmósfera en ese tiempo- Yo probé cuanto tiempo me tomaría escaparme a Suiza. Salí de mi casa en Varese y llegué a la frontera caminando" (Paul Ginsborg, Italia and its Discontents, 1980-2001, p40.) Ravelli nunca tuvo que llevar a cabo la caminata, No lo hizo porque los lideres de las organizaciones colectivas italianas de la clase obrera, salvaron de hecho al capitalismo. Pero se desarrollo una larga oposición del pueblo de casi una década de largo, en la última parte de los sesentas y casi todos los setentas.
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Eventos sangrientos en México
No menos importante fue el efecto en el mundo neo-colonial. Los eventos de Octubre de 1968 se sitúan junto a los de Francia e Italia en términos de claridad de la lucha. Aunque internacionalmente se comentó poco en ese tiempo, fueron los eventos más sangrientos del año. Fueron relegados debido a la invasión de tanques soviéticos a Checoslovaquia (entonces la República Checa y Eslovaquia estaban unidos en un régimen Estalinista) justo unos días antes. Como Ed Vulliamy ha comentado recientemente: "Los historiadores escriben de los guantes negros usados por los corredores americanos que ganaron medallas en las Olimpiadas de México, escriben menos de los guantes blancos usados por la Brigada Olimpia del ejército mexicano, con tanques detrás de ellos y helicópteros por encima, que dispararon contra los estudiantes, familias y obreros en el barrio mexicano de Tlaltelolco, el 2 de Octubre de 1968, una semana antes de los juegos". (`True voice of the revolution', Ed Vulliamy, El Observador, 20 de Enero de 2008)
Anticipándose a la sangrienta junta argentina de 1970, la clase dominante Mexicana recurrió a la táctica del `desaparecimiento', tirando los cadáveres de los asesinados al mar. Estos eventos están tan grabados en la mente de el pueblo mexicano, particularmente de los obreros y estudiantes radicales que "la revolución de 1968 va a ser mas duradera ahí que en cualquier otro lugar". Fidel Castro, sin embargo, guardó silencio. "Ni siquiera levantó un dedo para apoyar el movimiento de México 1968 o sus descendientes". Debido parcialmente a que el gobierno burgués mexicano era el único en reconocer al régimen cubano. Más importantemente sin embargo, porque una nueva revolución en México, encabezada por obreros, hubiese resonado poderosamente en Cuba con demandas por una verdadera democracia obrera.
En realidad, los participantes de los eventos de México querían una "segunda revolución mexicana", buscando completar lo que la revolución de 1910 y el trabajo de Pancho villa y Emiliano Zapata no habían sido capaces de llevar a cabo. Esos eventos hicieron eco en el México de hoy. Encabezaron el derrocamiento del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que había dirigido a México por 70 años. Encontraron un reflejo en el movimiento Zapatista de principios de los 90s. y los efectos que se desarrollan actualmente en México, con el reto de Andrés López Obrador casi derrotando al candidato de la derecha Felipe Calderón.
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Efectos de la Guerra de Vietnam
La clase dominante de Estados Unidos no estaba menos preocupada por lo que estaba sucediendo en México. Siempre cautelosos del rol crucial de México, por sus efectos en la población Latina de Estados Unidos, que es considerable actualmente. Tanto como porque México es la puerta a América Latina. En 1968, la clase dominante de Estados Unidos había tenido suficiente con las convulsiones sociales producidas por la guerra de Vietnam. Un reflejo de ello es que 3,250 jóvenes fueron a prisión por objetar concientemente a la guerra. Un cuarto de millón aproximadamente evitaron ser reclutados y un millón cometió ofensas al reclutamiento. Aún así solo 25,000 fueron acusados y un estudió encontró: "El número de americanos elegibles que se las arreglaron para evitar el reclutamiento por medio de aplazamientos por estudios u ocupación u otros factores llegó a 15 millones".
Como resultado, como el historiador Arthur Schlesinger júnior escribió. Esto significó "la guerra en Vietnam estaba siendo peleada principalmente por los hijos de los blancos pobres y los negros, cuyos padres no tenían mucha influencia en la comunidad. Los hijos de la gente influyente estaban protegidos porque estaban en la universidad". [Michael Maclear, Vietnam: The Ten Thousand Day War, p313.] Los primeros en la lista de `gallinas, los que evitaron la guerra pero la apoyaron- fueron George Bush y su tipo.
La matanza de Vietnam fue el factor predominante que provocó el movimiento juvenil internacional en el período anterior a 1968 que explotó en proporciones masivas en ese año. La violencia y destrucción atroces proporcionadas cobardemente por la clase dominante de Estados Unidos por medio de bombarderos B-52 y agente naranja fue tipificada en la masacre de My Lai ese año, y los horrorosos detalles de la cuál solo fueron revelados después. 200 civiles vietnamés desarmados fueron la cifra oficial del asesinato, pero un autor del ejército de Estados Unidos estima que 700 fueron masacrados. El castigo para el principal instigador de este crimen, el teniente William Calley, fue tan soplo de tres días de prisión militar.
Tal fue la publicidad dada por primera vez por la televisión a una guerra, que después de la guerra el presidente depuesto Jonson se arrepintió de no haber recurrido a métodos dictatoriales en la forma en que la Televisión cubrió la guerra "Al principio de la guerra" relató el general Westmoreland, comandante de operaciones de EUA en Vietnam, "el debería haber censado a la prensa, sin importar lo complejo de los problemas que esto pudiese haber generado". [Lieutenant General Philip B Davidson, Vietnam at War, p490.] La clase dominante ha subsecuentemente aprendido que una censura oficial no es necesaria debido a que tienen a Fox News de Murdoch, un brazo virtual de propaganda gubernamental incrustado en Irak.
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Levantamiento internacional de jóvenes
El levantamiento de jóvenes en 1968 fue realmente internacional. No solo se manifestó en París o Berlín, sino en otros países como Italia. En realidad, el movimiento en Italia podría decirse fue el más importante en ligarse a la clase obrera y que en ningún otro lado de Europa los estudiantes se las arreglaron para hacerlo tan exitosamente. Algunos calificaron los actos de estos jóvenes como payasadas o, como el sociólogo francés Raymond Aron dijo: "Un teatrito de niños ricos". Indudablemente, para algunos jóvenes que participaron en ellos fue un caso de `sarampión revolucionario' del que se recuperaron antes de ser reintegrados a la sociedad capitalista. Pero otros sinceramente deseaban un descanso de la tranquila conformidad de la sociedad capitalista y de la alienación de la que Marx habló. El que la idea de que los productores fueron reducidos a engranes en la gran maquinaria del capitalismo tomase lugar aún durante un boom económico fue lo que alimentó la revuelta de la juventud.
Muchos de estos jóvenes eran, potencialmente, levadura para el levantamiento de un nuevo movimiento. En Italia, por ejemplo, se estima que había 100,000 miembros de organizaciones y partidos de `extrema izquierda' entre 1968 y finales de los 70s. Este fue un período de experimentación colosal, no solo en política sino también en arte, música y cultura en general, que poseía el prospecto de liberalización para la nueva generación que era imposible dentro de los rígidos confines del capitalismo. Hubo `excesos' en el movimiento, principalmente debido a la frustración, que en el caso de Italia manaba de la burocrática mano muerta que el Partido Comunista Italiano (PCI) buscaba imponer al movimiento. También se exhibió un gran don, innovación y el florecimiento de grandes talentos artísticos. En la gran espiral de movimientos `autónomos', grupos y organizaciones eran capas en las que los jóvenes buscaban un camino abierto para poder cambiar la sociedad.
Sin embargo, el liderazgo del PCI estaba buscando un `compromiso histórico' con el principal partido de la burguesía italiana en esa etapa, los Demócratas Cristianos, pero enfrentado a está espiral, en su mayoría movimientos positivos de abajo, los dignatarios del PCI se movilizaron para aplastar a los movimientos autónomos en las universidades, algunas veces usando `trabajadores musculosos' para derrotar y aplastar a los estudiantes. Esto, a su vez, llevó a gestos de ultra izquierda, algunos de ellos muy dañinos en la lucha por socialismo y liberación, por ejemplo, el desarrollo de ideas terroristas en las `Brigadas Rojas' y otros grupos armados `autónomos'.
Por lo tanto una generación se perdió trágicamente en la lucha que pudo haber regenerado el movimiento obrero italiano en un plano mucho mayor, a través del desarrollo de un partido masivo o al menos grande con líneas claras, democráticas y socialistas, alternativo al PCI.
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Los Estalinistas invaden Checoslovaquia
El movimiento en Europa Oriental, de alguna medida, fue un espejo del oeste del continente. Fue presagiado por la primavera de Praga, la expulsión de los estalinistas radicales del liderazgo del partido comunista de Checoslovaquia. El reemplazo del estalinista Novotný por Alexander Dub?ek no significó, sin embargo, un cambio a la democracia obrera, como fue presentado aún por algunos marxistas de esa época. El socialismo de Dub?ek con una `cara humana', que recibió apoyo en Checoslovaquia y mas allá, en realidad no representó un paso en esa dirección. Es cierto que el que los estalinistas perdieran las riendas llevó a una gran fermentación política, en la que las ideas de la democracia obrera, muchas de las ideas de Trotsky, acerca de una prensa libre, y un control y manejo democrático de la industria, fueron expuestas, discutidas y debatidas. Pero Dubcek representaba el proceso de reforma burocrática desde arriba para poder prevenir la revolución de abajo.
Esto no podía ser tolerado por la burocracia estalinista de Moscú. En Polonia en 1956, ellos se vieron forzados a aceptar en el poder a Gomulka, quién como Dub?ek, representaba un régimen nacionalista burocrático mas liberal. En ese periodo tenían las manos llenas con la revolución húngara, con sus ideas de verdadera democracia obrera, lo que representaba una amenaza mortal para el régimen. Por lo tanto fueron forzados a tolerar la llegada al poder de Gomulka, pero Checoslovaquia en 1968 se estaba desarrollando en contra de una situación mundial profundamente diferente, incluyendo los estados estalinistas en Europa Oriental y Rusia. El permitir a Dub?ek perseverar hubiese abierto las puertas en Polonia, Alemania Oriental, Hungría y todos los estados de Europa oriental que hervían en sujeción al estalinismo. Aplastar el movimiento de primavera de Praga fue, por lo tanto, estimado como inevitable por Brezhnev y aún aceptado por Fidel Castro, quien estuvo de acuerdo, después de cierto tiempo en apoyar la invasión de los tanques rusos a Praga. Esto a su vez puso las bases para la desilusión de las masas con el estalinismo y fue un golpe a la idea de la economía planeada en la que se basaba, no solo en Checoslovaquia sino a través de Europa Oriental. Como los eventos subsecuentes en Polonia mostraron, también fomentó apoyo a la idea del retorno al capitalismo.
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Ideas revolucionarias aún vivas
Por lo tanto 1968 tuvo un ámbito internacional, de la misma forma que 1948 y 1917. Los poderes dominantes desean actualmente desaparecer el fantasma de 1968. En primer lugar entre ellos está, apropiadamente, la burguesía francesa, representada por las palabras de Nicholas Sarkozy. El alardeó en su campaña presidencial el año pasado que por medio de su victoria electoral iba a desaparecer los fantasmas de 1968. Declaró: "Mayo del 68 impuso un relativismo intelectual y moral en todos nosotros…Los herederos del 68 impusieron la idea de que ya no hay diferencia entre bueno y malo, verdad, falsedad, belleza y fealdad. La herencia del 68 introdujo el cinismo en la sociedad y la política". Increíblemente, aún llegó a declarar que el 68 ayudó a "debilitar la moral de los capitalistas, a prepara el terreno de un capitalismo sin escrúpulos, de paracaidistas dorados y jefes granujas".
No, estas son las facciones endémicas del capitalismo que la generación de 68, entonces y ahora, ha tratado de erradicar preparando el terreno para completar el 68, para la transformación socialista de la sociedad. La burguesía francesa vituperó en contra de la Revolución Francesa, las heroicas comunas de 1871, las huelgas de 1936, tal y como lo hacen ahora en contra del 68. Y como pasó anteriormente, ellos no tuvieron éxito el extirpar el ejemplo de este gran año de revolución o casi revolución. Es la tarea de los socialistas y marxistas mantener la tradición del 68 viva, pero también aprender de las deficiencias de este movimiento para poder preparar el futuro socialista de la humanidad.

Este artículo es de 'Socialism Today', revista del Partido Socialista, CIT en Inglaterra y Wales.