Haitianos exigen salida de tropas de la ONU
Enviado por Georgina Aceituno
Fuente: Adital -
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Este martes (22), la organización Batay Ouvriye*, que agrupa a sindicatos de fábricas y asociaciones de trabajadores, reinicia las movilizaciones en las ciudades haitianas en el norte del país intentando llamar la atención sobre los problemas que afectan a la población. Desde noviembre de 2007, los precios de algunos alimentos básicos se triplicaron, intensificando el hambre en todo el país.
Los haitianos también denuncian la violencia de las tropas de la Organización de las Naciones Unidas que integran la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (Minustah - sigla en francés), creada el 30 de abril de 2004. En noviembre del año pasado, la ONU tuvo que repatriar a 108 soldados de Sri Lanka culpables de abuso sexual y violaciones de mujeres y niñas en varias regiones de Haití. El presupuesto anual de la misión llega a 535 millones de dólares, el 9% del PBI del país. El número de muertes provocadas por sus operaciones todavía es incierto.
Además del hambre y de la violencia, otras lacras están enraizadas en la sociedad haitiana. Los movimientos populares culpan al sistema de explotación impuesto por la élite del país, que sigue los dictámenes de la Organización Mundial de Comercio, la cual no acepta que se modifiquen los precios de las mercaderías importadas. El desempleo aflige a cerca del 80% de la población, y los que trabajan, muy mal pueden sustentarse con el salario mínimo que reciben.
La organización Batay Ouvriye denunció que la propuesta de salario mínimo realizada por el gobierno ‘fantoche" de René Preval, de 3,95 dólares diarios, era inaceptable y que ningún trabajador podía vivir con menos de 12 dólares diarios (el propio gobierno reconocía que, según sus cálculos, lo mínimo que necesita un trabajador eran 8 dólares). Según el Secretariado Internacional de la Liga Internacional de Trabajadores - Cuarta Internacional (LIT-CI), se estima que el 80% de los haitianos reciben menos de 2 dólares por día.
La LIT-CI informó que, a lo largo de varios días de protestas, la represión ya dejó un saldo de por lo menos cinco muertos y decenas de heridos: "La LIT-CI repudia esta feroz represión y expresa su completa solidaridad con el pueblo haitiano. Al mismo tiempo, expresa que esos hechos desnudan nítidamente el verdadero papel de la fuerza de ocupación al servicio del imperialismo que cumple la Minustah en Haití". La organización cree que el real objetivo de la misión es ser el "brazo armado" de un plan pro-imperialista para oprimir y explotar todavía más al pueblo haitiano y reprimirlo violentamente en el caso que proteste contra esta situación.
*La Batay Ouvriye es una de las organizaciones que convocan el Encuentro Latinoamericano y Caribeño (ELAC), que se realizará en julio, en Betim (MG), después del primer congreso de Conlutas.
Este martes (22), la organización Batay Ouvriye*, que agrupa a sindicatos de fábricas y asociaciones de trabajadores, reinicia las movilizaciones en las ciudades haitianas en el norte del país intentando llamar la atención sobre los problemas que afectan a la población. Desde noviembre de 2007, los precios de algunos alimentos básicos se triplicaron, intensificando el hambre en todo el país.
Los haitianos también denuncian la violencia de las tropas de la Organización de las Naciones Unidas que integran la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (Minustah - sigla en francés), creada el 30 de abril de 2004. En noviembre del año pasado, la ONU tuvo que repatriar a 108 soldados de Sri Lanka culpables de abuso sexual y violaciones de mujeres y niñas en varias regiones de Haití. El presupuesto anual de la misión llega a 535 millones de dólares, el 9% del PBI del país. El número de muertes provocadas por sus operaciones todavía es incierto.
Además del hambre y de la violencia, otras lacras están enraizadas en la sociedad haitiana. Los movimientos populares culpan al sistema de explotación impuesto por la élite del país, que sigue los dictámenes de la Organización Mundial de Comercio, la cual no acepta que se modifiquen los precios de las mercaderías importadas. El desempleo aflige a cerca del 80% de la población, y los que trabajan, muy mal pueden sustentarse con el salario mínimo que reciben.
La organización Batay Ouvriye denunció que la propuesta de salario mínimo realizada por el gobierno ‘fantoche" de René Preval, de 3,95 dólares diarios, era inaceptable y que ningún trabajador podía vivir con menos de 12 dólares diarios (el propio gobierno reconocía que, según sus cálculos, lo mínimo que necesita un trabajador eran 8 dólares). Según el Secretariado Internacional de la Liga Internacional de Trabajadores - Cuarta Internacional (LIT-CI), se estima que el 80% de los haitianos reciben menos de 2 dólares por día.
La LIT-CI informó que, a lo largo de varios días de protestas, la represión ya dejó un saldo de por lo menos cinco muertos y decenas de heridos: "La LIT-CI repudia esta feroz represión y expresa su completa solidaridad con el pueblo haitiano. Al mismo tiempo, expresa que esos hechos desnudan nítidamente el verdadero papel de la fuerza de ocupación al servicio del imperialismo que cumple la Minustah en Haití". La organización cree que el real objetivo de la misión es ser el "brazo armado" de un plan pro-imperialista para oprimir y explotar todavía más al pueblo haitiano y reprimirlo violentamente en el caso que proteste contra esta situación.
*La Batay Ouvriye es una de las organizaciones que convocan el Encuentro Latinoamericano y Caribeño (ELAC), que se realizará en julio, en Betim (MG), después del primer congreso de Conlutas.
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