Sorpresivo cierre de factoría habría sido operado directamente desde Noruega. Las autoridades regionales quedaron solo con las promesas y dando explicaciones a la ciudadanía y a los trabajadores mientras exigían a los noruegos a que cumplan sus compromisos. En la Fotografía aparece un preocupado Intendente Sergio Galilea y el presidente de uno de los sindicatos de Marine Harvest, Elías Treimun. (foto C. Gutierrez)
___________________________________________________________________________Puerto Montt, 17 de abril de 2008. (Ecoceanos News)-- La irrespetuosa forma de la compañía noruega Marine Harvest de despedir por anticipado a los trabajadores y de no respetar acuerdos establecidos con anterioridad, está generando un creciente malestar en los sindicatos y un problema político en las autoridades de la región salmonera.
Mientras el alcalde de la ciudad anunció que perdió la confianza en esta multinacinoal, este martes la máxima autoridad regional, el intendente Sergio Galilea llamó a la empresa a respetar el "deber moral" con los trabajadores.
Galilea señaló estas palabras en la tarde de este martes en una reunión sostenida con las organizaciones sindicales.
En tanto cientos de mujeres y hombres del salmón realizaron una marcha pacífica por la ciudad para dar a conocer su protesta social e informar a la ciudadanía acerca de este mal comportamiento de la industria del salmón.Los 585 trabajadores despedidos la noche del viernes pasado están solicitando a los noruegos que cumplan su palabra de cancelar salarios hasta junió, tal como se acordó en las diferentes mesas de trabajo entre la empresa, los sindicatos y las autoridades de gobierno.
El cierre de la factoría de la zona de Chinquihue y los posteriores despidos tienen su génesis en el pesimo manejo sanitario de esta empresa en Chile, donde ha sido la principal afectada por la aparición de la Anémia Infecciosa del Salmon (ISA), que ha generado la eliminación de la totalidad de los salmones en los centros de cultivo afectados.Esta información fue publicada además por el New York Times lo que generó que la tercera más importante cadena de supermercados de Estados Unidos, Safeway, cancelara la compra de salmón de Marine Harvest.
La Compañía noruega ya a principios de año anunció que despediría a 1200 trabajadores, pero que los finiquitaría en junio.
Elías Treimun, presidente del sindicato eicosal de Marine Harvest, quién participó en la reunión con el intendente, afirmó que "Marine Harvest anunció que despedirá a 1380 trabajadores, el viernes despidió a 585, hoy anunció otros 150 despidos y durante la semana seguirá despidiendo a centenares de trabajadores".
"Sabemos que la orden de acelerar estos despidos vinieron desde Noruega. La semana pasada estuvo en Chile el gerente de Recursos Humanos, Meter Gillies, y él consultó a Noruega directamente acerca de si ejecutaban esta orden.
Y lo hicieron en la noche mientras esta persona viajaba de nuevo a Noruega, y los trabajadores se asombraban de esta forma en que actuó la empresa", agregó Treimun. En la marcha realizada este martes participó también el presidente de la Federación de Trabajadores de la Industria Pesquera (Fetrainpes), Ricardo Casas, quién afirmó que "realizarán una serie de acciones para obligar a la empresa de capitales noruegos a finiquitar como corresponde a los trabajadores".
Casas, como otros actores,además, presentó propuestas para enfrentar esta crisis de la salmonicultura e "instó a sus pares a buscar nuevas alternativas como la pesca artesanal y cultivos de mitilos para solucionar el problema de cesantía que se avecina".
Otra de las que ha propuesto alternativas, es la diputada derechista Marisol Turres, quién curiosamente planteó que el Estado conforme una empresa salmonera de los trabajadores.
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Carlos Gutiérrez contribuyó en este informe desde la 10° Región.
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