Alemania - Transportes públicos de Berlín: día 13 sin acuerdo
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Día 13 de la huelga de metro, autobuses y tranvía de Berlín, la más larga de la historia de 80 años de la empresa de transportes públicos BVG.
Traducción automática del artículo de más abajo
http://www.lepetitjournal.com/content/view/24887/1030/
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Ver.di, el sindicato que endurece el tono
lunes 17 de marzo de 2008
lunes 17 de marzo de 2008
Servicios públicos, transportes públicos, pronto el Deutsche post. En la ola de huelgas que agita actualmente el clima social alemán, el sindicato Ver.di ilustra por un radicalismo sin precedentes. Retrato de un sindicato que lucha por un modelo social amenazado
Consigna: huelga (Fotografía. Dave Kittel. http://presse.verdi.de/)
Desde el punto de vista francés, Alemania tiene la imagen de un país donde no se hace nunca huelga. Desde el final de la guerra, en efecto, el sistema social alemán se basa en una representación paritaria sindical y patronal. El famoso sistema de “Mitbestimmung”, que se apoya en el diálogo social así mucho tiempo se creó en modelo. Al contrario de sus colegas franceses, los sindicatos alemanes se centralizan en torno a la DGB (Deutscher Gewerkschaftsbund, la central sindical). Pero, desde la reunificación de Alemania, la DGB pierde en masa a sus miembros. En búsqueda de un respiro, se reestructura al precio de numerosas fusiones que, sin embargo, no frenaron la tendencia a la desertización. Así pues, de alrededor 12 millones de miembros en 1991, no quedaban más que 6,4 millones a finales de 2007…A pesar de la caída, estas cifras pueden no obstante aún hacer soñar a más de un sindicalista francé.
Ver.di, el “gran” últimoVer.di, acrónimo de Vereinte Dienstleistungsgewerkschaft (federación unificada de los servicios), es ella misma el fruto de’ una fusión entre cinco sindicatos a principios de los años 2000 . Simboliza el apoyo del antiguo DAG (sindicato de empleados) a la DGB y es, hoy, con 2,2 milliones de miembros, una de las mayores de las ocho ramas de la DGB, justo detrás de IG Metall. Pero Ver.di también, después de las esperanzas de los primeros momentos, ve sus filas disminuir. Varias causas podrían alegarse: el incremento del desempleo, la dificultad de implantación en las medias o pequeñas empresas de servicios o también la crisis idéntica en el momento de las reformas del programa 2010 del ex canciller Gehrard Schröder, que sacudieron las relaciones entre SPD y sindicalistas.
Un conflicto que debería durarHoy, Ver.di quiere mostrar que tiene todavía voz. Aprovechando la cólera que sube en las filas de sus miembros, radicaliza sus métodos de acción. La huelga ya no es más el último recurso sino un medio de presión al cual se recurre casi sistemáticamente. Ante la crisis del poder de compra, bien conocida también en Francia, las solicitudes de subidas de salarios se multiplican. En el conflicto del los transportes públicos BVG (Berliner Verkehrsbetrieben), Ver.di reivindica en adelante un aumento de 3 al 9%. Si los autobuses y los tranvías circularán de nuevo lunes en la capital alemana, Ver.di indicó que sólo es una “pausa”, y quiere seguir manteniendo la presión sobre las negociaciones. A nivel nacional, el sindicato prevé también movimientos de huelgas en la función pública y en el Servicio de Corresos, la Deutsche post, a partir del 1 de abril. La causa, el nivel de los salarios, y la prolongación de la duración del trabajo, que podría amenazar numerosos empleos.
Ver.di, el “gran” últimoVer.di, acrónimo de Vereinte Dienstleistungsgewerkschaft (federación unificada de los servicios), es ella misma el fruto de’ una fusión entre cinco sindicatos a principios de los años 2000 . Simboliza el apoyo del antiguo DAG (sindicato de empleados) a la DGB y es, hoy, con 2,2 milliones de miembros, una de las mayores de las ocho ramas de la DGB, justo detrás de IG Metall. Pero Ver.di también, después de las esperanzas de los primeros momentos, ve sus filas disminuir. Varias causas podrían alegarse: el incremento del desempleo, la dificultad de implantación en las medias o pequeñas empresas de servicios o también la crisis idéntica en el momento de las reformas del programa 2010 del ex canciller Gehrard Schröder, que sacudieron las relaciones entre SPD y sindicalistas.
Un conflicto que debería durarHoy, Ver.di quiere mostrar que tiene todavía voz. Aprovechando la cólera que sube en las filas de sus miembros, radicaliza sus métodos de acción. La huelga ya no es más el último recurso sino un medio de presión al cual se recurre casi sistemáticamente. Ante la crisis del poder de compra, bien conocida también en Francia, las solicitudes de subidas de salarios se multiplican. En el conflicto del los transportes públicos BVG (Berliner Verkehrsbetrieben), Ver.di reivindica en adelante un aumento de 3 al 9%. Si los autobuses y los tranvías circularán de nuevo lunes en la capital alemana, Ver.di indicó que sólo es una “pausa”, y quiere seguir manteniendo la presión sobre las negociaciones. A nivel nacional, el sindicato prevé también movimientos de huelgas en la función pública y en el Servicio de Corresos, la Deutsche post, a partir del 1 de abril. La causa, el nivel de los salarios, y la prolongación de la duración del trabajo, que podría amenazar numerosos empleos.
¿ Se habrá vuelto Alemania una “República de la huelga” (“Streikrepublik”) según la expresión de Speigel ? El modelo francés, del que se han burlado tanto antes en la Alemania del consenso, está quizá en fase cruzar el Rin.
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Sébastien VANNIER y Cécile BOUTELET (www.lepetitjournal.com/berlin.html)
lunes 17 de marzo de 2008
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