Chile - María Ayuda violenta y maltrata psicológicamente a trabajadores
Así celebra esta empresa el 01 de Mayo...
Las acciones antisindicales de esta institución datan del año 2003, cuando las trabajadoras Asistentes de Menores, jefas de familia de escasos recursos, se organizaron constituyendo el Sindicato Nacional de Empresa Corporación y Beneficencia María Ayuda.
Las acciones discriminatorias las constató la Oficina de la Inspección del Trabajo de La Florida el 05 de Mayo de 2005 al fiscalizar y multar con $ 3.000.000 a la empresa por despedir ilegalmente - el día 29 de abril del mismo año- a un dirigente con fuero sindical, no otorgarle el trabajo convenido, prohibirle el acceso a su oficina y a todas las sedes de la institución.
María Ayuda se encuentra actualmente demandada en los Juzgados del Trabajo por el dirigente, quien no obstante ejercer el cargo de Presidente del Sindicato de Trabajadores de María Ayuda, fue violentamente despedido por el Gerente de Administración y Finanzas Jorge Hewstone Huidobro, quien le ha retenido su sueldo desde el 2005 y hasta hoy en pleno 2008, manteniendo además impagas sus imposiciones e Isapre.
El profesional, Administrador de Empresas, luego de sufrir diversos abusos al interior de María Ayuda, tales como intento de sobornos de dinero, retos públicos, insultos y acoso psicológico por parte del gerente Francisco Petour Goycoolea, e incluso golpes y amenazas verbales del sacerdote Shoenstatiano Francisco Pereira, fue dura e ilegalmente despedido hace tres años por "necesidades de la empresa".
"El dirigente estaba protegido con fuero laboral desde septiembre de 2004, cuando se conformó la mesa directiva y hasta abril de 2007", señala una de las trabajadoras afectadas. El Sindicato Nacional de Empresas María Ayuda, tenía su personalidad jurídica y directiva totalmente vigentes -lo que confirmaron los Tribunales Laborales-, sin embargo los dirigentes han sufrido inéditas reacciones de la Empresa Social, cuya administración -ignorante al parecer de las leyes Laborales- se propuso el firme propósito de hacerlo desaparecer.
“Según el cura de María Ayuda, Francisco Pereira, crear un sindicato es anticristiano. Esto no se condice con la lucha del Cardenal Raúl Silva Henrriquez y el propio Padre Alberto Hurtado, quienes lucharon siempre por el respeto a los derechos de los trabajadores”, agregan los trabajadores de María Ayuda. Las trabajadoras denuncian además que la empresa ha despedido y maltratado a las afiliadas al Sindicato de forma continua y sistemática hasta el día de hoy.
Muchas de ellas han presentado síntomas de estrés y depresión, enfermedades físicas y psicológicas a causa de la brutal persecución, acoso y tortura psicológica al interior de la empresa. Esto incide directamente en la salud de las niñas que tiene a su cargo la institución, ya que las víctimas - trabajadoras e integrantes del sindicato - son las encargadas de cuidarlas. Resulta insólito que María Ayuda hable de Derechos del Niño y a su vez violente a las mujeres que cuidan día y noche a las niñitas que tiene a su cargo la corporación y por lo cual recibe dinero més a més.
"La empresa nos obliga a asistir a sermones y rezos a ciertas horas del día, como si nuestro trabajo se desarrollara al interior de un convento. Estos rituales religiosos tienen el claro objetivo de que nos olvidemos de nuestros derechos laborales". El día 02 de Junio del año 2005, la empresa demandó a las trabajadoras que ejercen los cargos de Tesorera y Secretaria del Sindicato – las que son a su vez Asistentes de Menores- como escarmiento, por el hecho de pertenecer a la mesa directiva de la organización sindical y luchar por sus derechos.
Esta acción antisindical la emprendió por medio de una de las asistentes sociales que trabaja bajo subordinación de la Corporación, señora Marcela Sánchez Hernández, con el claro propósito de afectar las justas demandas de la directiva, como son: mejoras salariales y laborales, mayor transparencia organizacional y una mejor comunicación con la Gerencia. Las trabajadoras denuncian mal trato, acoso psicológico y una serie de irregularidades que se arrastran por años al interior de María Ayuda.
A modo de ejemplo las trabajadoras solicitan contratos de trabajo dignos y un aumento en sus salarios, que apenas supera los $ 200.000. Dichos sueldos contrastan con los $ 2.500.000 que recibe mensualmente el Gerente General, lo cual deja en evidencia la inequidad extrema al interior de esta institución católica. Pedimos que algún programa de Televisión como "CONTACTO" realice un seguimiento, que investigue los balances contables de la empresa y a las personas de la administración que lucran descaradamente a costa de los niños y del brutal maltrato que realizan a los trabajadores.
A su vez piden la renuncia del gerente general y del cura antisindical. “Ellos deben dejar los cargos a disposición, porque ya están cuestionados su calidad personal, moral y profesional, luego de haber protagonizado aberrantes acciones de discriminación, maltrato, amenazas y faltas de respeto en contra de nosotros”. Nos llama profundamente la atención el mutismo de sacerdotes como Carlos Cox, de la Iglesia de Shoenstatt, que predica a través de Canal 13 y al mismo tiempo está silenciosamente a cargo del cura que nos ha maltratado, señalan.
Denuncian que las multas por prácticas antisindicales se financian de los bolsillos de los propios donantes, de aquellas personas de buena voluntad que dejan su dinero a María Ayuda, pensando que con esto están ayudando a los niños. “Hemos sido testigos de cómo se gastan la plata los señores gerentes de esta institución y son cantidades millonarias, en complicidad con cadenas de supermercados y grandes redes de locales comerciales. Son miles de millones de pesos".
Hacen un llamado a las personas y empresas a repudiar las aciones ilegales de María Ayuda, a solidarizar no inscribiendose como socios de esta empresa y si lo son, sugieren que dirijan sus aportes a organizaciones sociales que si respeten los derechos de los trabajadores y de los niños a su cargo. Llaman a no dejar el vuelto en los locales de Supermercados Santa Isabel ni en Pre-Unic, a no comprar productos asociados a María Ayuda y a no contratar los servicios de "La Funeraria de María Ayuda", menos aun de las empresas que con ella trabajan una supuesta “responsabilidad social”.
En la medida que la gente dona, así también se están pagando los enormes sueldos de los gerentes de esta empresa y fomentando el maltrato psicológico y físico que han sufrido decenas de trabajadores en los últimos años. Las trabajadoras de la empresa social permanecen más unidas que nunca ante el estilo irresponsable y solapado de la institución, la injusticia e indolencia de la administración, a tres años del despido ilegal del Presidente del Sindicato Nacional de Empresas Corporación María Ayuda.
"Seguremos denunciando y ejerciendo nuestros derechos laborales por todas las vías que nos sea posible, queremos educar y dejar un precedente, para que en Chile se respeten los derechos laborales", concluyen las alicaídas trabajadoras.
Las acciones antisindicales de esta institución datan del año 2003, cuando las trabajadoras Asistentes de Menores, jefas de familia de escasos recursos, se organizaron constituyendo el Sindicato Nacional de Empresa Corporación y Beneficencia María Ayuda.
Las acciones discriminatorias las constató la Oficina de la Inspección del Trabajo de La Florida el 05 de Mayo de 2005 al fiscalizar y multar con $ 3.000.000 a la empresa por despedir ilegalmente - el día 29 de abril del mismo año- a un dirigente con fuero sindical, no otorgarle el trabajo convenido, prohibirle el acceso a su oficina y a todas las sedes de la institución.
María Ayuda se encuentra actualmente demandada en los Juzgados del Trabajo por el dirigente, quien no obstante ejercer el cargo de Presidente del Sindicato de Trabajadores de María Ayuda, fue violentamente despedido por el Gerente de Administración y Finanzas Jorge Hewstone Huidobro, quien le ha retenido su sueldo desde el 2005 y hasta hoy en pleno 2008, manteniendo además impagas sus imposiciones e Isapre.
El profesional, Administrador de Empresas, luego de sufrir diversos abusos al interior de María Ayuda, tales como intento de sobornos de dinero, retos públicos, insultos y acoso psicológico por parte del gerente Francisco Petour Goycoolea, e incluso golpes y amenazas verbales del sacerdote Shoenstatiano Francisco Pereira, fue dura e ilegalmente despedido hace tres años por "necesidades de la empresa".
"El dirigente estaba protegido con fuero laboral desde septiembre de 2004, cuando se conformó la mesa directiva y hasta abril de 2007", señala una de las trabajadoras afectadas. El Sindicato Nacional de Empresas María Ayuda, tenía su personalidad jurídica y directiva totalmente vigentes -lo que confirmaron los Tribunales Laborales-, sin embargo los dirigentes han sufrido inéditas reacciones de la Empresa Social, cuya administración -ignorante al parecer de las leyes Laborales- se propuso el firme propósito de hacerlo desaparecer.
“Según el cura de María Ayuda, Francisco Pereira, crear un sindicato es anticristiano. Esto no se condice con la lucha del Cardenal Raúl Silva Henrriquez y el propio Padre Alberto Hurtado, quienes lucharon siempre por el respeto a los derechos de los trabajadores”, agregan los trabajadores de María Ayuda. Las trabajadoras denuncian además que la empresa ha despedido y maltratado a las afiliadas al Sindicato de forma continua y sistemática hasta el día de hoy.
Muchas de ellas han presentado síntomas de estrés y depresión, enfermedades físicas y psicológicas a causa de la brutal persecución, acoso y tortura psicológica al interior de la empresa. Esto incide directamente en la salud de las niñas que tiene a su cargo la institución, ya que las víctimas - trabajadoras e integrantes del sindicato - son las encargadas de cuidarlas. Resulta insólito que María Ayuda hable de Derechos del Niño y a su vez violente a las mujeres que cuidan día y noche a las niñitas que tiene a su cargo la corporación y por lo cual recibe dinero més a més.
"La empresa nos obliga a asistir a sermones y rezos a ciertas horas del día, como si nuestro trabajo se desarrollara al interior de un convento. Estos rituales religiosos tienen el claro objetivo de que nos olvidemos de nuestros derechos laborales". El día 02 de Junio del año 2005, la empresa demandó a las trabajadoras que ejercen los cargos de Tesorera y Secretaria del Sindicato – las que son a su vez Asistentes de Menores- como escarmiento, por el hecho de pertenecer a la mesa directiva de la organización sindical y luchar por sus derechos.
Esta acción antisindical la emprendió por medio de una de las asistentes sociales que trabaja bajo subordinación de la Corporación, señora Marcela Sánchez Hernández, con el claro propósito de afectar las justas demandas de la directiva, como son: mejoras salariales y laborales, mayor transparencia organizacional y una mejor comunicación con la Gerencia. Las trabajadoras denuncian mal trato, acoso psicológico y una serie de irregularidades que se arrastran por años al interior de María Ayuda.
A modo de ejemplo las trabajadoras solicitan contratos de trabajo dignos y un aumento en sus salarios, que apenas supera los $ 200.000. Dichos sueldos contrastan con los $ 2.500.000 que recibe mensualmente el Gerente General, lo cual deja en evidencia la inequidad extrema al interior de esta institución católica. Pedimos que algún programa de Televisión como "CONTACTO" realice un seguimiento, que investigue los balances contables de la empresa y a las personas de la administración que lucran descaradamente a costa de los niños y del brutal maltrato que realizan a los trabajadores.
A su vez piden la renuncia del gerente general y del cura antisindical. “Ellos deben dejar los cargos a disposición, porque ya están cuestionados su calidad personal, moral y profesional, luego de haber protagonizado aberrantes acciones de discriminación, maltrato, amenazas y faltas de respeto en contra de nosotros”. Nos llama profundamente la atención el mutismo de sacerdotes como Carlos Cox, de la Iglesia de Shoenstatt, que predica a través de Canal 13 y al mismo tiempo está silenciosamente a cargo del cura que nos ha maltratado, señalan.
Denuncian que las multas por prácticas antisindicales se financian de los bolsillos de los propios donantes, de aquellas personas de buena voluntad que dejan su dinero a María Ayuda, pensando que con esto están ayudando a los niños. “Hemos sido testigos de cómo se gastan la plata los señores gerentes de esta institución y son cantidades millonarias, en complicidad con cadenas de supermercados y grandes redes de locales comerciales. Son miles de millones de pesos".
Hacen un llamado a las personas y empresas a repudiar las aciones ilegales de María Ayuda, a solidarizar no inscribiendose como socios de esta empresa y si lo son, sugieren que dirijan sus aportes a organizaciones sociales que si respeten los derechos de los trabajadores y de los niños a su cargo. Llaman a no dejar el vuelto en los locales de Supermercados Santa Isabel ni en Pre-Unic, a no comprar productos asociados a María Ayuda y a no contratar los servicios de "La Funeraria de María Ayuda", menos aun de las empresas que con ella trabajan una supuesta “responsabilidad social”.
En la medida que la gente dona, así también se están pagando los enormes sueldos de los gerentes de esta empresa y fomentando el maltrato psicológico y físico que han sufrido decenas de trabajadores en los últimos años. Las trabajadoras de la empresa social permanecen más unidas que nunca ante el estilo irresponsable y solapado de la institución, la injusticia e indolencia de la administración, a tres años del despido ilegal del Presidente del Sindicato Nacional de Empresas Corporación María Ayuda.
"Seguremos denunciando y ejerciendo nuestros derechos laborales por todas las vías que nos sea posible, queremos educar y dejar un precedente, para que en Chile se respeten los derechos laborales", concluyen las alicaídas trabajadoras.
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