Argentina - No a la policía macrista

Posted by Correo Semanal on martes, marzo 25, 2008

Enviado por alejandro benedetti inventario_1917@yahoo.com.ar
El lunes 17 de marzo Mauricio Macri anunció la creación de la “Policía de la Ciudad de Buenos Aires”, un nuevo destacamento represivo al servicio de los intereses de los ricos y los poderosos.
En la conferencia de prensa macrista, el ministro Montenegro - principal gestor del modelo policial que intentarán aplicar - explicó que para organizar la nueva fuerza han realizado consultas con “especialistas” de todo el mundo, particularmente del FBI yanky.
Es que el macrismo - a través de quien sería el encargado de poner en funcionamiento la nueva policía, el ex comisario y ex jefe de la seguridad del club Boca Juniors, Jorge “Fino” Palacios - mantiene relaciones aceitadísimas con el jefe del FBI en Buenos Aires.Palacios, que está relacionado además al ex jefe de la CIA en Buenos Aires - Ross Newland -, fue exonerado de la federal en 2004 por sus relaciones con la banda que secuestró y asesinó a Axel Blumberg.
También estuvo relacionado al atentado a la AMIA, ya que el abogado de Ribelli - el más importante de los policías involucrados en la masacre - exigió su indagatoria por el pago "oscuro e ilegal" a Telleldín, realizado con fondos policiales a su cargo.
Sin embargo el “mérito” más importante de este ex comisario es haber estado al frente del operativo que asesinó a varios argentinos el 20 de diciembre de 2001 en Plaza de Mayo cuando cayó el gobierno de De la Rua.La jueza Servini de Cubría lo procesó por esta razón, acusándolo de “haber participado directamente en la conducción del operativo policial” a pesar de que ese día no estaba de servicio.
Con o sin Palacios en su conducción, la policía macrista no resolverá ninguno de los problemas gravísimos de seguridad que sufren los trabajadores y el pueblo cotidianamente.
Aunque con jefes y camarillas diferentes, la nueva fuerza cumplirá con los mismos objetivos que la federal, la bonaerense, la gendarmería o la prefectura, defender los bolsillos de los ricos, reprimiendo a los trabajadores y al pueblo y metiendo en la cárcel a los luchadores y a los ladrones de gallinas.
La policía macrista seguirá dejando en libertad a los verdaderos delincuentes: aquellos que están saqueando el país y explotando miserablemente a la mayoría de su pueblo.
Los trabajadores debemos oponernos a esta policía para los ricos, asumiendo que con su funcionamiento no habrá más seguridad para los de abajo, sino todo lo contrario.
Hay que pelear para disolver esta y todas las fuerzas represivas del régimen, reemplazándolas por fuerzas armadas y policiales organizadas y dirigidas por los únicos interesados en defender los intereses y la seguridad de los de abajo, los propios trabajadores.