Alemania - En Berlín, huelga con buen humor

Posted by Correo Semanal on viernes, marzo 14, 2008

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En Berlín, huelga con buen humor
Ni metro, ni autobuses, ni tranvía circulan en la capital alemana desde el 5 de marzo. No hay caos, sin embargo.

Ouest France, 14 de marzo de 2008
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Ocho días que esto dura. Y la situación podría prolongarse... Empezado el 5 de marzo, el movimiento lanzado por el potente sindicato de los servicios Verdi debía finalizar este fin de semana. Ahora es cuestión de proseguirlo hasta Pascuas, o incluso más allá. La BVG, sociedad de los transportes públicos berlineses, se niega, en efecto, a conceder una subida de salario de del 12 %, como lo reclaman los 12.500 asalariados.
Con todo, los 2,4 millones de usuarios diarios parecen estar de su lado. Mañana y noche, se les puede ver examinar en filas apretadas las calles de los grandes ejes berlineses, a menos que tomen su bicicleta. Fórmula muy extendida. En todos los casos, no hay caos perceptible. Al contrario, se observa un relativo buen humor. Es la "paradoja berlinesa", destacada por el diario Tagesspiegel.
Es necesario decir que la parálisis total de la ciudad pudo evitarse. El S-Bahn (el equivalente de la RER parisiense- trenes de cercanías) renunció a adherirse al movimiento. Del golpe, los Berlineses siguen yendo a su lugar de trabajo, libres de completar el trayecto a pie.
A pie o en coche. Ya que, como a menudo en tiempo de huelga, el compartir coche hace maravillas. Tanto mejor, porque evita los embotellamientos. Ocho veces más extenso que París intramuros, en Berlín ignoran los problemas de congestión automóvil. Y, "ventaja" de la situación actual, como los tranvías no circulan ya en las calles de la Antigua Berlín , la circulación resulta más fluida que generalmente...

Solidarios con los huelguistas si el municipio comienza a perder paciencia, ante el riesgo de deslustrar la imagen de Berlín a los ojos de los turistas, los Berlineses se muestran con determinación comprensivos. En un contexto de descontento popular - en reacción al escándalo de fraude fiscal en Liechtenstein y al anuncio de muy fuertes subidas salariales de los grandes patronos alemanes - la hora está a la solidaridad con los huelguistas.
"hace demasiado tiempo que la gente no puede vivir ya con sus salarios", espeta un Berlinés que se prepara a tomar el S-Bahn en la estación Friedrichstrasse.
Se pidieron pesados sacrificios al mayoría, estos últimos años, en Alemania. Los sindicatos actúan para dar tanto más fuerza a sus reivincdicaciones.
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Lorena RUISEÑOR.