Perú: la huella de Alan García se escribe con sangre

Enviado por Correspondencia de Prensa - Agenda Radical - germain5@chasque.net

4 Muertos, 350 Heridos y 270 Detenidos

La huella de García en el Perú

Gustavo Espinoza


Nuestra Bandera (Perú)
Argenpress
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Aunque el gobierno aseguró que el Paro Agrario era 'un fracaso total' y que el conflicto magisterial 'no existía', las protestas sociales alcanzaron ayer su unto más alto en lo que va del año.

En todo el país las carreteras fueron virtualmente bloqueadas por una población enardecida que exigió cambios radicales por parte del gobierno. Eran los agricultores que afectados por el TLC demandan ya hace un buen tiempo compensaciones por los efectos de las pérdidas que vienen arrastrando y que se agravarán por los efectos asimétricos del acuerdo firmado con los Estados Unidos. Pero eran también las poblaciones urbanas y rurales del sur del país, que denuncian los efectos de una ley que vulnera las zonas arqueológicas y culturales abriéndolas a 'la inversión extranjera'. Y las del oriente peruano que repudian la llamada 'ley de la selva', que pone a la venta el integro de la amazonía afectando los recursos naturales, la riqueza hidrobiológica y la ecología. Y eran los maestros enfrentados a una absurda disposición que restringe la posibilidad mediante un contrato laboral solamente a aquellos docentes que ocupen 'el tercio superior' en sus calificaciones de egresados de las universidades e institutos superiores.

Poblaciones tan dispares como el valle de Majes en la provincia de Caylloma, departamento de Arequipa; o la provincia de Anta en el departamento del Cusco: o El Santa, en las inmediaciones de Chimbote, en la costa norte del país, o en Huaraz, o en la cercana población de Barranca, a pocos kilómetros de Lima; el viaje de pasajeros y turistas se tornó un infierno como consecuencia de los violentos choques registrados entre la población desarmada y efectivos de la policía y el ejérto que intervinieron para frustrar las manifestaciones.

Como consecuencia de la represión perdió la vida el agricultor José Roca Rojas, un joven de apenas 24 años, quien cayó abatido por disparos FAL en la Comunidad de Arguay, cerca del Puente Simón Bolívar, en Pativilca Rubén Pariona Camposano (28) y Emiliano García Mendoza (38), campesinos que habían llegado desde el distrito de La Quinua murieron en la salida de la Vía Los Libertadores, en el departamento de Ayacucho, con un balazo en el cráneo, disparado por efectivos empeñados en 'restablecer el orden'. En otra zona del país, un joven de 20 años, Santiago Lloque, agricultor del Alto Sihuas en la región Arequipa, murió al rodar 150 metros a un barranco luego de haber sido alcanzado por un disparo de bomba lacrimógena. Las multitudes, indignadas, pasearon sus cuerpos exánimes por las calles de las ciudades, antes de darles sepultura.

Para enfrentar el descontento ciudadano, el gobierno ya estaba preparado. Previsor, en julio del 2007 dictó un decreto legislativo -el 982- modificando el artículo 20 del Código Penal y declaró inimputables a los miembros de las Fuerzas Armadas y Policiales que causen lesiones o muerte a personas 'en el cumplimiento de su deber y en uso de sus armas'. Y más recientemente, el pasado domingo, decretó el 'Estado de Emergencia' -y por tanto, mando militar- en amplias zonas del territorio nacional.Como consecuencia de esos dispositivos y de esas prácticas, la sangre peruana ha vuelto a calentar la tierra.Agobiados por la represión, los dirigentes de las organizaciones agrarias, han resuelto suspender por algunos días el Paro Agrario, y el gobierno ha puesto marcha atrás en el proyecto del 'tercio superior' en procura de un acuerdo con los Presidentes de Gobiernos Regionales que habían respaldado la protesta magisterial.

La huella de García en el Perú, una vez más, se ha escrito con sangre.