Argentina: Gran Rosario, contra el Plan Circunvalar

La ruta sojera (Plan Circunvalar) es parte de un programa de accesos viales y ferroviarios que persigue la construcción de un corredor metropolitano hacia las terminales de carga. Tiene como objetivo abaratar costos de fletes para exportar esta oleaginosa en forma de harinas o aceites. Para ello se han instalado silos, moliendas, refinerías y destilerías y puertos sojeros en el ejido urbano. En Argentina se quiere alcanzar 16 millones de hectáreas sembradas para el 2008 (hoy hay 12.300.000). ¿Qué significa esto? Que habrá más tráfico de barcos, camiones, y trenes. Trenes a los que en Villa Gobernador Gálvez, para no perder de ganar invirtiendo en un plan serio, tendiendo ramales por lugares donde no contaminen, quieren hacerlos pasar por el centro de la ciudad cada 20 minutos. Este programa es parte de un megaproyecto en favor de un puñado de empresas multinacionales como Cargill, Bunge, Louis Dreyfus, Molinos Río de la Plata, Nidera, Toepfer y otras, avalado por los gobiernos de Kirchner, Obeid y el “socialista” Binner, que gobiernan para los que más tienen, en contra del pueblo.

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¿Quién gana con esto? En el 2004, un periódico de Rosario calculaba que las 8 empresas más importantes del comercio de soja habían sumado en sus ventas de un año más de 10.000 millones de dólares, casi 8 veces el presupuesto anual de la provincia de Santa Fe. Además están exentas del pago de Ingresos Brutos. Un trabajo del Sindicato de Aceiteros de Puerto Gral. San Martín dice que en las inversiones de las cerealeras, “por cada 500.000 dólares se va a crear un puesto de trabajo”. Otro que gana es el gobierno de Kirchner cobrando más retenciones para aumentar el superávit y garantizar el pago de la deuda externa y subsidios a empresas privadas.
¿Quién pierde? Cáncer, alergias, infecciones respiratorias, aumento de nacimientos con malformaciones congénitas, abortos espontáneos, problemas en el sistema nervioso central, disminución del promedio de vida y otros males, son el presente y futuro de los miles de habitantes del Gran Rosario y alrededores, como consecuencia del modelo económico y de la ruta sojera. No sólo están dañando la salud y el medio ambiente, sino también se llevan nuestras riquezas a cambio de migajas, de unos pocos puestos de trabajo que tampoco cumplen con normas de seguridad para sus trabajadores. También están programadas expropiaciones de tierras en campos de pequeños chacareros de diferentes localidades. El financiamiento de esta mega obra está a cargo (como siempre) del Estado, endeudándose en 3.000 millones de pesos. Este es el “progreso” que nos ofrece el paraíso capitalista.

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¿Qué estamos haciendo? Ante el avance de este proyecto, vecinos de distintas localidades se autoconvocaron, utilizando las plazas para realizar asambleas, debatir y organizarse para luchar. Resulta esencial entender que esta lucha no es de un barrio o una ciudad, sino de toda la región.
Desde Izquierda Socialista participamos de estas asambleas y convocamos a sumarse a las organizaciones sociales, sindicatos, y fundamentalmente a sus trabajadores, ya que no deben ser sujetos pasivos ante esta agresión al medio ambiente, la salud y el trabajo, del modelo económico sojero. Sólo con la lucha del pueblo organizado y movilizado podremos llegar a buen puerto, para que se contemplen las verdaderas necesidades de los trabajadores y el pueblo, garantizando trabajo digno, educación, salud y calidad de vida. Si lo dejamos en manos de las empresas y sus políticos cómplices, sabemos lo que sucederá.