Chile: OBLIGADAS A USAR PAÑALES

Posted by Correo Semanal on martes, septiembre 04, 2007

Por Arnaldo Pérez Guerra
fUENTE: La Insignia. Chile, agosto del 2007.

Despidos de dirigentes sindicales y trabajadores -entre ellos mujeres embarazadas- antes del inicio de negociaciones colectivas, maltrato y atropello a leyes de protección social, accidentes del trabajo, acoso sexual, salarios mínimos que no se cumplen, etc., son algunos de los problemas que padecen los trabajadores de supermercados y multitiendas. Muchos se han agrupado en sindicatos interempresas, pero no pueden negociar colectivamente. Les está impedido sindicalizarse por empresa, requisito que condiciona la capacidad legal de negociar.

"Unimarc, por ejemplo, tiene la política de despedir al trabajador que quiera entrar a un sindicato", señala Claudio Miranda, presidente del Sindicato Interempresas de Unimarc, propiedad del ex senador Francisco Javier Errázuriz. Varios locales de esa cadena han sido clausurados por autoridades sanitarias. Baños insalubres, bodegas invadidas por hongos, alimentos congelados descompuestos son problemas que se repiten. A los trabajadores les entregan productos vencidos para su colación. Desde 2004 la Seremi Metropolitana de Salud viene multando a Unimarc y otros supermercados sin obtener que esta situación cambie. Los incumplimientos al contrato colectivo, las prácticas antisindicales, el maltrato psicológico y los abusos diversos constituyen una rutina en los supermercados. "Se nos obligada a trabajar después de terminar la jornada y no pagan horas extras; manipulan el reloj control y utilizan libros al margen de las disposiciones legales", señalan trabajadores del supermercado Líder, de Macul. Prefieren el anonimato por temor a los despidos. "También entregan mercaderías vencidas para la colación y maltratan a las cajeras. No cancelan el sobretiempo tras la hora de cierre de los locales. Incluso hay un robo reglamentado, al no rembolsar los dineros perdidos en caja", agregan.

En Chillán, las cajeras del supermercado Santa Isabel orinaban en sus puestos de trabajo porque les prohibían ir al baño. La denuncia la hizo María Rozas, dirigenta DC. "Se las hace trabajar más de 8 horas sin permitirles moverse. No pueden ir al baño y muchas deben usar pañales desechables", aseguró la dirigenta. Tras las denuncias, Michelle Bachelet, presidenta de la República, anunció la creación del "Defensor de los Trabajadores", ombusman aplicado al ámbito del trabajo.

"Muchas cajeras deben usar pañales ante la amenaza de ser despedidas si abandonan sus puestos durante su turno", ratifica Marianela Fernández, presidenta del Sindicato de Trabajadores Montrone Plá, de los supermercados Economax que hoy son parte de Santa Isabel, o sea de Jumbo. Estos trabajadores son contratados por Preaservices, una de las numerosas razones sociales del holding Cencosud, propietario de Jumbo. Marianela Fernández dice que el primer caso de cajeras utilizando pañales para orinar se detectó en Chillán. Pero tras esa denuncia, vinieron otras numerosas a través del país. La gerencia de Cencosud se defiende, asegurando que no ha recibido reclamos de sus trabajadoras.

Los dirigentes sindicales de Santa Isabel, acompañados por la diputada Ximena Vidal (PPD) y por la Corporación de Derechos Ciudadanos (SEAL), han denunciado los abusos laborales a la subdirectora del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), Carmen Andrade. El Sernam rechazó estas prácticas y comprometió el apoyo de la institución en las acciones administrativas y legales que se sigan en contra del holding Cencosud.

Malas prácticas en Easy
El holding Cencosud es propiedad de Horst Paulmann, empresario alemán a quien se otorgó por el gobierno y el Senado la nacionalidad chilena por gracia. Cencosud vendió 1.524 millones de dólares el primer trimestre de este año, 15,7 por ciento más que en igual periodo de 2006. El holding de Horst Paulmann crece en forma geométrica. Fagocitó a los supermercados Economax, Montecarlo, Las Brisas y Agas. Hoy controla Jumbo, Easy y la multitienda Paris. Los trabajadores de Santa Isabel desde hace meses denuncian los abusos. Patricia Silva, directora del Trabajo, consideró que "desnudar a las cajeras para verificar que no llevan nada escondido es mucho más que una infracción laboral. Está en juego la dignidad del trabajador. Estas revisiones están al borde de la vejación. Las denuncias afectan a supermercados Santa Isabel, donde se desnudaba a las cajeras", dijo a La Nación. A pesar que Cencosud removió a quien había ordenado ese procedimiento, las denuncias se mantienen.

"Si no se pone atajo a estas infracciones, otras cadenas de supermercados y multitiendas harán lo mismo. Las denuncias se traducen en bajas multas lo que hacen posible que continúe el abuso", dice Cristián Vera, presidente del Sindicato Nacional de Empresas Easy.

Desde el 2003 hay un proyecto en trámite en el Congreso que sanciona el acoso y hostigamiento laboral. Representantes de la Coordinadora de Sindicatos de Cencosud dieron a conocer al ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, la inefectividad de las multas a supermercados. Andrade reconoció que la situación de los trabajadores del comercio es complicada. Las multas se pagan facilidad; sin embargo, persiste la conducta. "Pareciera ser que en el ámbito de las grandes empresas la multa no constituye el disuasivo esperado", dice el ministro.

Raúl Morales, presidente del sindicato de Textil Foster -que también pertenece al holding Cencosud-, señala que la Coordinadora se ha reunido con la comisión investigadora de la Cámara de Diputados, presidida por Carlos Montes. "Entregamos antecedentes de que Cencosud no está cumpliendo la ley -dijo Morales-. En septiembre de 2006 unos 200 trabajadores de Textil Foster fueron despedidos. Lo mismo ocurrió en diciembre con 500 trabajadores de Economax.
Para Cristian Vera, el holding Cencosud es "uno de los principales abusadores de los derechos laborales. Siempre encuentra el resquicio para evitar sanciones. No obstante, Horst Paulmann es considerado por las autoridades como un empresario que ha aportado mucho al país".
Mientras Easy estuvo en huelga, los rompehuelgas ingresaban a sus locales diariamente, pese a que la empresa estaba impedida de contratarlos. Los medios de comunicación no informaron sobre esta huelga, pues la cartera publicitaria de Easy es millonaria. Los trabajadores sindicalizados de Easy son 805, de un total de 4.500.

Tania Castro, tesorera del sindicato, dice: "Vivimos un permanente maltrato. Nuestros jefes directos y gerentes, en su mayoría, maltratan a los trabajadores. No se cumple con los horarios, y un largo etcétera de violaciones a la ley". Cristian Vera, agrega: "A algunos no se les respeta el horario de colación, les sacan después de la hora, no tienen un traslado adecuado a sus hogares en la noche, aparte del abuso de poder. También convivimos con la pésima administración de los locales, prácticas antisindicales y presiones para que los trabajadores renuncien al Sindicato. No nos dan lo correspondiente al 'séptimo día libre', a algunos trabajadores part time los hacen trabajar cuatro horas seguidas y no les dan un break o colación al final de su jornada. Cada local posee distintas modalidades. No se aplican los reglamentos y no se respeta la ley ni los contratos. El sueldo promedio está en torno a los 150.000 pesos. Easy quiere trabajadores polifuncionales". Saúl Fuentes, director del sindicato, agrega: "Presentamos denuncias en las inspecciones del Trabajo, se han cursado multas, pero los abusos se mantienen: trabajadores sin ropa de seguridad, persecución laboral, guardias que inquieren antecedentes de los socios del sindicato para presionarlos, etc.".

Abusos en Santa Isabel
La Corporación de Derechos Ciudadanos (SEAL) interpuso un recurso de protección en contra de los supermercados Santa Isabel por "abusos laborales y hostigamiento y actos atentatorios contra el honor de sus trabajadoras". Una trabajadora que se identificó como Daniela testimonió graves abusos: "De mi caja se perdió plata. Sin tener pruebas, se me acusó de robo. Me llevaron a un baño y me hicieron desnudar. Cuando volví a trabajar querían hacerme firmar un papel donde yo me responsabilizaba de la pérdida del dinero, pero no firmé. Entonces me cambiaron las horas de trabajo y comenzó una seguidilla de acosos para obligarme a renunciar". Finalmente, Daniela tuvo que hacerlo, por las represalias y hostigamientos constantes. "Argumentaron ante el tribunal que nunca me habían obligado", denuncia.

Otros empleados de Santa Isabel sufren iguales o peores abusos, pero no se atreven a denunciar por miedo a perder el empleo. Por ejemplo, Santa Isabel no contrata nocheros y a los panaderos, que se quedan de noche produciendo, les entregan la llave y una linterna para que cuiden el local.

Marianela Fernández asegura que luego de las denuncias del sindicato ante la Dirección del Trabajo, ella ha enfrentado el acoso de sus jefes: "Me tratan pésimo. Arrancan el diario mural del sindicato. A los trabajadores no puedo entregarles información. Del supermercado me han sacado con carabineros y guardias. El gerente me impide realizar mis tareas sindicales. Nos dice que a Cencosud las denuncias no le afectan. Cencosud tiene una política de selección de personal discriminatoria: sólo personas muy jóvenes y con ciertas características físicas. Es costumbre que a las cajeras se les revise y desnude cuando se pierde dinero y las acusen de robo para no pagarles indemnización. Trabajadoras embarazadas no existen, son despedidas.

El Sindicato Montrone Plá presentó un recurso de protección.
Denunció que "el subgerente del local Santa Isabel de Las Condes, Jorge Medina, toma fotografías a las cajeras, las que posteriormente digitaliza y escanea: con dichas fotos elabora imágenes burlescas, ridiculizantes, que son exhibidas en un diario mural de la sección cajas. También fueron exhibidas en la sala de arqueo, a modo de escarmiento y castigo por supuesta falta de diligencia en el desempeño laboral". Según Marianela Fernández, un caso "afectó a la trabajadora Ana Oxman, quien le reprochó al ejecutivo tal conducta por atentar contra su honor. La respuesta de Medina fue que contaba con el apoyo del Departamento de Recursos Humanos de la empresa y que Tomás Keller, gerente de la división supermercados, hacía lo mismo", acusa el escrito.

Marianela Fernández, agrega: "La realidad laboral en estos supermercados es ilegal e inaceptable. Obligan a las cajeras a trabajar en forma casi continua. Ni siquiera pueden ir al baño. Se da prioridad solo al servicio al cliente. Se han presentado muchas denuncias a la Inspección del Trabajo y no pasa nada". Para un holding las multas no significan nada. Por ejemplo, a Easy -controlado por Cencosud- lo multaron con 600 mil pesos por prácticas antisindicales. No es nada y todo sigue igual".
Cencosud rechaza las acusaciones. La gerente de Asuntos Corporativos, Gabriele Lothholz, dice que "las políticas de trabajo de Supermercados Santa Isabel son sumamente claras y estrictas, respetando siempre las leyes laborales, en específico las horas de descanso dictadas por la ley del trabajo y las normas estipuladas por la Inspección del Trabajo".
Según Marianela Fernández es muy difícil trabajar en los supermercados "porque no se respetan derechos fundamentales como la dignidad de las personas, lo que produce gran daño sicológico. En Cencosud existe una abierta discriminación contra las mujeres".

Gigantes del retail
Hace tiempo que Falabella y D&S anuncian su fusión. De concretarse, la nueva empresa será el primer grupo de retail de Chile y Sudamérica, y el segundo en Latinoamérica tras Walmex, de México. "Las ventas bordearán los 8.000 millones de dólares anuales", informó La Nación. El nuevo holding controlará más de seis millones de tarjetas de crédito no bancarias. Junto a Cencosud acapararán más del 80 por ciento del retail nacional. La fusión de D&S y Falabella unirá a gigantes como Farmalider, Tiendas Falabella, Supermercados Líder, Tottus y San Francisco, Sodimac, los centros comerciales Mall Plaza, y el negocio crediticio de CMR y Presto. En 2004, el Tribunal de Libre Competencia investigó a D&S y Supermercados Jumbo porque imponían "condiciones que atentaban contra sus proveedores". Por su parte, la Fiscalía Nacional Económica, investigó a Falabella, acusada de "presionar a sus proveedores".

Supermercado del abuso (I)