Chile: Estudiantes

Alto a las represalias contra los dirigentes estudiantiles de la “Revolución Pingüina”.
Por Patricio Guzmán

El año 2006 ha visto en Chile enormes movilizaciones estudiantil, más de 600.000 estudiantes salieron a las calles. Bajo la iniciativa de los estudiantes secundarios, los “pingüinos” como se les llama en Chile por sus uniformes, centenares de establecimientos de educación media estuvieron en toma, arrastrando también a los alumnos universitarios e incluso de educación básica, ejerciendo una organización de democracia directa impecable.

Las protestas eran contra la pésima calidad de la educación, la marginación de los jóvenes de familias trabajadoras y la desigualdad social que la educación chilena reproduce. Los estudiantes se dieron una organización muy efectiva. Todo se resolvía en Asambleas democráticas, las discusiones previamente se debatían en todos los cursos, los delegados tenían que responder ante sus compañeros, y estos los podían desautorizar y reemplazar en cualquier momento.

Los estudiantes exigieron mejoras materiales en sus establecimientos, pases escolares sin limites horarios, comidas…, pero también apuntaron al sistema constitucional heredado de la dictadura de Pinochet y mantenido por la Concertación en el gobierno, con algunas tímidas reformas que nunca tocan lo sustantivo. Los “pingüinos”, exigieron la derogación de la Ley Constitucional de la Educación (LOCE), la última promulgada por Pinochet apenas un día antes de abandonar el gobierno, que garantiza la privatización de la enseñanza. Hoy día todos están de acuerdo que la educación chilena es un fracaso, pero ni el gobierno de Bachelet ni la derecha tienen voluntad política de reformarla como exigen los estudiantes, garantizando la calidad y la gratuidad.

Las autoridades para ganar tiempo, establecieron una Consejo Asesor Presidencial para la Educación para estudiar el problema de la educación, que hasta ahora se ha revelado inoperante. Los estudiantes comienzan a cansarse, y rebrotan algunas protestas, mientras las autoridades han comenzado a maniobrar para quebrar al movimiento estudiantil, tratando de cooptar dirigentes, o sacarlos de sus establecimientos.

Un caso es el de Simón Sepúlveda, estudiante de 4° año medio de Maipú en Santiago, y uno de los voceros de la Asamblea de Estudiantes metropolitana, zonal poniente, quien fue suspendido indefinidamente de clases el 28 de agosto pasado.

Otro caso, son las decenas de estudiantes suspendidos y profesores despedidos en la Universidad privada ARCIS, este caso es especialmente escandaloso porque se trata de una universidad de propiedad del PC y de empresarios que fueron del MIR en el pasado. Los estudiantes fueron expulsados, bajo la forma de suspensiones de varios semestres, como represalia a la toma de la Universidad. Las decenas de profesores despedidos son académicos de gran prestigio y de larga trayectoria en la universidad, incluso el último “Premio Nacional de Historia” Gabriel Salazar.

Los estudiantes salieron masivamente a las calles en Maipú el 5 de septiembre, donde se concentraron desde todos los liceos de la zona poniente de Santiago para protestar contra el Consejo Asesor Presidencial para la Educación y solidarizar con Simón Sepúlveda, una enorme manifestación fue duramente reprimida con agua y gases lacrimógenos, hubo enfrentamientos con la policía y disturbios.

Una campaña pública de solidaridad con los estudiantes que sufren represalias está en marcha, difundiendo la situación de estos y otros jóvenes, y preparando acciones concretas de protesta y solidaridad. Podrán encontrar más información en el blog “Solidaridad Estudiantes”: http://solidaridadestudiantes.blogspot.com/