Nuestro Cobre
O LAS GANANCIAS DE UNA MINORIA VERSUS EL BIENESTAR DE LA MAYORÍA
Por Andres Aravena
El cobre que produce la empresa Minera escondida debe nacionalizarse, los trabajadores mineros deberían tomarse la empresa, no permitamos que la producción y venta del cobre siga en manos de patrones que pagan pocos impuestos y Royalty, que no reparten sus ganancias entre sus trabajadores y menos entregan recursos para el desarrollo del país en problemas como la educación, la salud y la falta de recursos para miles de trabajadores.
Debido al precio internacional que ha alcanzado el cobre los ingresos que están entrando al estado son los más grandes de la historia, gracias a Codelco, la empresa estatal más rentable del país, que sí aporta sus ganancias para el gasto social, y ello a pesar de los fabulosos sueldos de sus gerentes.
Sin embargo son más grandes los ingresos, el dinero que están ganando las empresas mineras privadas como La Escondida.
Los trabajadores de Escondida en vista de las espectaculares ganancias que ha obtenido la empresa, particularmente durante este año, con razón han decidido pedir mejores sueldos. Son miles los trabajadores que laboran en este sector y aunque son una pequeña parte de la clase trabajadora y que por muchos es considerada bien pagada, la realidad es que las condiciones y el régimen en que trabajan, es muy parecido al que deben soportar grandes sectores de los trabajadores a nivel nacional; El trabajo bajo subcontrato, las cansadoras jornadas de trabajo o el desgaste de la vida laboral a recién a los 40 o 50 años son cuestiones que nos afectan a todos por parejo.
Estos problemas para los trabajadores no atañen solo a los mineros de Escondida, también en la estatal Codelco las cosas no andan mejor, cerca de un 60% de los trabajadores de Codelco están bajo subcontrato, es decir, sujetos al abuso y los bajos sueldos de empresarios subcontratistas. Subcontratistas o pequeños Lucksic que al igual que los dueños de Escondida siguen explotando el sudor de los trabajadores con la única diferencia de que no son los dueños por ley de la explotación y exportación de concentrado de Cobre.
Renacionalizar el Cobre.
El Cobre es debe estar en manos todos los habitantes del país, debe ser de propiedad publica, su explotación, producción y también su elaboración ya no puede seguir en manos de empresarios que solo buscan la ganancia privada.
Si los dueños de la empresa minera Escondida, con una prepotencia que solo le cabe a un patrón de fundo enojado, quieren terminar la producción de Cobre entonces lo que tenemos que hacer los trabajadores es decirle a estos señores que la producción de cobre y el verdadero desarrollo y el bienestar de los trabajadores chilenos no va a estar bajo su amenaza. Los trabajadores, empezando por los mineros, no tenemos porque aguantar este chantaje.
Los dueños de la Minera Escondida son muy cara duras y sinvergüenzas, porque tenemos que recordarles a estos señores que es el estado el dueño del suelo que explotan. Pero su mala memoria esta explicada por las garantías que le dieron los ricos del país, con Pinochet y los militares en el gobierno, cuando borraron con su dictadura la ley de nacionalización del cobre que se aprobó y fue apoyada por todo el país y especialmente por los trabajadores en el gobierno de la unidad popular con Allende como presidente.
Ellos cambiaron la ley para su beneficio, incluyendo el 10% de las ventas de Codelco para los militares, en un tiempo en que estábamos bajo dictadura, pero ya estamos en democracia y ya es tiempo de nos unamos para cambiar las cosas. Ellos con sus leyes dictadas le han robado mucho a la sociedad chilena y son los responsables de que tengamos por ejemplo una educación basura o una atención de salud miserable. La salud no solo mejoraría en atención y calidad de instalaciones sino que seria gratis para todos si las ganancias del cobre que hoy se llevan las empresas mineras privadas se utilizaran en gasto social. Lo mismo para la educación, donde la lucha de los estudiantes, dejo mas al descubierto que la formación, el aprendizaje, el perfeccionamiento o la simple necesidad de conocimiento, principalmente de la juventud, en nuestro país se obliga a pagar.
El gobierno defiende a los grandes empresarios
El gobierno, en lugar de defender los intereses, mejores sueldos o buenas condiciones laborales para los trabajadores, no solo se ha limitado a permanecer callado, sino que sigue en la línea neoliberal de cuidarle los bolsillos a los grandes empresarios. Al ajustarse a las actuales normas legales que protegen la inversión, la explotación y las ganancias de las empresas mineras, forestales, pesqueras, agrícolas, bancarias o constructoras entre otras, Bachelet y los anteriores gobiernos de la Concertación solo han demostrado para quien y con quien estan gobernando. Y lo peor de todo es que miles de trabajadores no han elegido al actual gobierno para que siga ofreciendo un festín de ganancias económicas para una minoría privilegiado que por leyes que la mayoría nunca aprobó.
Las reglas que hace para su propio beneficio una clase minoritaria, privilegiada (y con la amenaza de las armas) no duran porque simplemente van en contra del bienestar y la felicidad de la mayoría de la sociedad. Son reglas impuestas que hay que cambiar porque no cuentan con el respaldo o el rechazo abierto y democrático de los trabajadores. No hemos firmado nada, ni el saqueo del cobre, ni el 10% para los privilegios y las armas que compran los militares. No hemos aprobado tampoco la privatización de los servicios básicos, ni el negocio de la educación, ni los TLC, ni la Constitución, ni el sistema binominal, ni el miserable sueldo mínimo. Todo se ha impuesto. Es tiempo de que los trabajadores comencemos a imponer y exigir nuestras condiciones. Comenzando por mejores sueldos, mejores y menos jornadas laborales, empleos y puestos de trabajo y desarrollo para los que terminan sus estudios.
Solo unidos por nuestros derechos y por mejores condiciones de vida para todos podremos lograr que comience a terminarse con la fiesta que esta ofreciendo el gobierno a los grandes empresarios exportadores que, a costa de bajos sueldos, endeudamiento, saqueo de los recursos naturales y contaminación, pagan la música que toca la orquesta que dirige Bachelet.
Los trabajadores –de todos los sectores- somos mas, sin embargo todavía no tenemos una voz, una representación política o algún movimiento que se proponga luchar por nuestros derechos económicos y bienestar social.
Es tiempo de comenzar a unirnos con este fin.
0 Responses to "Nuestro Cobre"
Publicar un comentario