Los corruptos finales de los mafiosos en el poder

Posted by Adán Salgado Andrade on jueves, septiembre 14, 2017

Los corruptos finales de los mafiosos en el poder
por Adán Salgado Andrade

En este país, como en el resto del mundo, dominan poderes fácticos que se comportan de manera similar a las organizaciones criminales y delictivas, muy al estilo de la Coalición Nacional del Crimen (National Crime Syndicate), encabezada por el gánster Lucky Luciano (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.mx/2014/08/la-estructura-mafiosa-de-los-poderes.html).
Destellando impunidad y corrupción, tales poderes fácticos presentan dos fases muy importantes para los capos que los ejercen.
Ésas son, primero, el principio de una “administración” (la llamaré así, por no referirme al nombre correcto, que sería la “inicial detentación mafiosa del poder adjudicado”) y, segundo, sobre todo, el final, gracias al así llamado “Año de Hidalgo”, la costumbre de los mafiosos en el poder de hacerse con lo que más se pueda de los dineros públicos, como sucede justo ahora, que tanto la represiva, corrupta administración de Miguel Ángel Mancera, así como las de varios “delegados” de las demarcaciones de la ciudad de México, llegan a su fin.
En efecto, al inicio de cada gestión, los privilegiados que se prenden al poder, no pueden estar más que emocionados, pues el gran negocio da inicio. Prebendas, altísimos salarios, impunidad, prepotencia, represión… todo da comienzo, prometiendo que cuatro o seis años, serán de puro enriquecimiento y gansteril, represiva actuación.
Los ciudadanos comunes, comenzamos, también, a estar en manos de los mezquinos, enriquecedores intereses de los hampones “políticos”, quienes en contubernio con las mafias empresariales, imponen proyectos, obras y leyes que, en ningún momento, buscan nuestro beneficio, sino solamente el de aquéllos amafiados grupos de poder.
Ejemplos de tal actuación, sobran, y las consecuencias sociales, también. Por ejemplo, considérese la imposición constructiva del “Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México”, que se está realizando en una zona no apta para su construcción. A pesar de que dictámenes de investigadores, técnicos y expertos han demostrado su inviabilidad, ya se está edificando. No importa que los suelos no sean adecuados, que se está haciendo en una zona de recuperación ecológica, que se afecten tierras agrícolas y demás problemas, la prepotencia de los poderes políticos y empresariales convocados queda por encima de cualquier interés social. Por si fuera poco, también se denuncia que su construcción está provocando problemas ecológicos en la zona, pues lodos tóxicos se están desechando en una barranca, con los consecuencias que eso pueda ocasionar, pues las barrancas son zonas naturales de desfogue de aguas durante periodos climáticos hidrológicos extremos, como lluvias torrenciales, huracanes o tormentas, como los recientemente enfrentados (ver: http://www.jornada.unam.mx/2017/09/13/estados/032n1est).
A diferencia de lo que Miguel Ángel Mancera pregona, de que su administración se ha preocupado por “dialogar” con los ciudadanos, los hechos demuestran una constante de represión e imposición de intereses que nada tienen que ver con una “participación ciudadana”.
Ha impuesto, en contra de la voluntad popular, obras que nada tienen siquiera que ver con los intereses de los vecinos que habitan alrededor de dichas obras. Ha construido líneas del ineficiente Metrobús en zonas en donde no se requería tal transporte, como quiere hacer ahora en Reforma, lo que requerirá la tala de cientos de árboles, además de alterar el valor histórico de tal avenida (ver: http://www.elfinanciero.com.mx/nacional/a-pesar-de-oposicion-linea-del-metrobus-no-modificara-ruta-sobse.html).
Y Mancera no ha dudado en aplicar “mano dura” contra los grupos que insistan en participr en protestas.
 Justo en el 2016, participé en un movimiento vecinal para defender un área verde de la imposición de una costosa planta de bombeo. Ese proyecto nunca fue consultado a nosotros, los vecinos, y pretendió hacerse en un camellón de área verde, en donde se talarían decenas de árboles, como se ha caracterizado a la “administración” mancerista (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.mx/2016/11/activismo-movilizacion-social-y.html).
La construcción de tal cuestionable obra, fue impuesta mediante mera represión, en la que cientos de granaderos, golpeando y acosando a vecinos, aplicaron fuerza bruta y no razón, algo de lo que carecen los mafiosos en el poder.
La planta de bombeo, además de impuesta por la fuerza, fue también muy onerosa, pues según la información pública disponible, su costó ascendió a 250 millones de pesos.
El igualmente corrupto Sistema de Aguas de la Ciudad de México, SACMEX, justificó que evitaría inundaciones en la zona. Los recientes anegamientos en las zonas cercanas, como en el metro Oceanía y alrededores, demostraron la ineficacia de tal costosa obra (ver: http://www.excelsior.com.mx/comunidad/2017/08/31/1185233).
Otro lamentable ejemplo es el Paso Exprés, obra corrupta y mal hecha, que apenas Peña Nieto inauguró en abril del presente año (2017), y muy pronto presentó sus defectos constructivos, los que alevosamente, se ocultaron, hasta que un socavón costó la vida a dos usuarios de la mortal vialidad. No sólo estuvo mal hecha, sino que ya se demostraron una serie de corruptas irregularidades que inflaron su costo al doble del originalmente presupuestado. Pero ni constructoras, ni “funcionarios” aceptan responsabilidad alguna. Al final, se culpan mutuamente. Es algo que hemos escuchado antes y que, por desgracia, tomamos tan “normal” (ver: http://www.jornada.unam.mx/2017/09/13/politica/004n1pol).
Tanto corrupto dispendio, por desgracia, se agudiza al final de las “administraciones”, pues es cuando la última posibilidad de enriquecerse se da. Justo eso es lo que, en mi caso concreto, el de mi familia y nuestro patrimonio, vivimos en este momento. Estoy seguro que es una problemática que mucha gente debería de compartir, pero que la pasividad con que se desempeñan la mayoría de los indolentes mexicanos, no permite una coordinada protesta y acción social (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.mx/2013/09/decadencia-neoliberal-automatas.html).
Como la corrupta administración de Israel Moreno está llegando a su fin, hay que gastar y justificar el presupuesto como se pueda, aunque sea haciendo improvisadas banquetas que no se necesitan. Así, el día 13 de septiembre del año en curso (2017), trabajadores de una supuesta empresa “constructora” al servicio de la delegación Venustiano Carranza, cuyo cargo es detentado por el mencionado Moreno Rivera, llegaron a destruir la banqueta que por tantos años había estado al frente de mi casa, infame acción que se llevó a cabo sin ninguna consulta previa hacia nosotros, los directamente afectados, además de que de ningún modo se justificaba tal destrucción, pues la banqueta en cuestión se hallaba en una condición aceptable.
Repito que tal obra fue sin nuestro consentimiento y la forma en que respondieron tanto las “autoridades”, así como los trabajadores y el “ingeniero” encargado, fue de total y abierta prepotencia. Esa banqueta la defendimos por años, pero, ahora, por fin, se salieron con la suya todos los amafiados que participan en tales lesivas, inútiles obras.
Es claro, como ya he dicho, que tales obras se conceden a empresas privadas que ven una buena oportunidad de realizar obras que no requieran tanta infraestructura, ni capital, pero que, al final, tanto para aquéllas, como para los gánsteres en el poder, dejen una buena ganancia o un buen diezmo, sobre todo este último, el puntal corrupto que sostiene a este país (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.mx/2010/11/de-corrupcion-y-diezmos.html).
Por otro lado, la forma tan rudimentaria de levantar las banquetas “malas”, se realiza a puro golpe de marro, afectando, por supuesto, la estabilidad estructural de las colindancias de las casas afectadas, como le hice ver a uno de los “gestores” responsables, quien reconoció que su obligación era la de habernos avisado si deseábamos el cambio de nuestra aceptable banqueta. Tampoco se tiene el más mínimo cuidado en cuidar las afectaciones que se hacen a los árboles que son dañados en sus raíces al remover de forma tan brutal a las banquetas. Muchos de tales árboles han caído, pues sus raíces fueron debilitadas con esas obras tan mal realizadas.
Y tampoco se prevén los daños físicos que los escombros removidos, apilados sin ningún cuidado, puedan ocasionar, tanto a los peatones, como a los habitantes de las casas afectadas. En anteriores “habilitaciones de banquetas”, como eufemísticamente llaman a tal injustificada destrucción de infraestructura urbana, me consta que muchas personas caían por caminar entre peligrosos escombros.
Por otro lado, pareciera que existe la sentencia de no cuidar árboles en colonias proletarias, como la Valentín Gómez Farías, la que habito, como hacen en zonas como Coyoacán, por ejemplo, en donde es claro que se veneran y valoran los viejos árboles existentes en varias calles, a los que, incluso, se les hacen guarniciones para protegerlos adecuadamente.
Así pues, el ciudadano común, como siempre, seguirá enfrentando una cadena de infamias y humillaciones toda su vida, las que se reforzarán, hasta que no se rebele y siga permitiendo que los mafiosos poderes fácticos lo traten como basura.
Y si nunca hace nada aquél por protestar, por denunciar, por salir del aletargamiento que se nos impone, los mafiosos que nos controlan seguirán haciendo de las suyas.
Los Israel Moreno o los Miguel Ángel Macera, se seguirán enriqueciendo con total impunidad, antes nuestras pasivas personas.
Me gustaría agregar que considero infame que si ahorita mismo hay urgencias, como ayudar a los damnificados de Oaxaca, a causa del pasado terremoto del 7 de septiembre, es verdaderamente deleznable que se gasten cientos de miles de pesos en cambiar banquetas que no requerían de hacerlo.
Pero para los mafiosos en el poder, todo sea por salir lo mejor librados y con los bolsillos bien llenos, que al fin para eso sirve meterse a la corrupta “política”.
Así que ¡despertemos, ya, y no permitamos tanta diaria impunidad!
Por último, enfatizo mi enérgica protesta contra Israel Moreno Valle y lo hago directamente responsable de cualquier daño que mi domicilio o mi familia puedan sufrir a causa de su corrupta imposición.