EEUU: Elvira Arellano separada de su hijo de 8 años

La política de separar familias

EDITORIAL - 08/21/2007
Fuente: http://www.eldiariony.com

El domingo, agentes de inmigración se apresuraron a deportar a la activista Elvira Arellano. La madre indocumentada fue separada de su hijo de ocho años, un ciudadano estadounidense.

Mientras el muchacho debería estar aprendiendo fonética y multiplicación, recibe en cambio una dolorosa lección sobre la erosión de los valores familiares en Estados Unidos.

Por un año, Arellano se había refugiado con su hijo en una iglesia de Chicago tras recibir una orden de deportación. Su postura fue la acción protectora de una madre y el urgente llamado por una reforma de inmigración. Ella fue arrestada en Los Angeles, tras asistir a una misa allí.

De acuerdo con un reporte del 2006 del Pew Hispanic Center, hay al menos 3.1 millones de niños en Estados Unidos que tienen uno o más padres indocumentados. Arellano y su hijo se han convertido en el rostro humano de estos números así como de una nación que deja de implementar una sensible reforma de inmigración.

Con toda la promoción de valores familiares, la ley hace lo opuesto. Que a niños nacidos en Estados Unidos se les niegue a sus padres biológicos o las oportunidades a las que tienen derecho automáticamente, es una desgracia.

La separación de familias también es contraria a la prédica conservadora sobre los males sociales de familias “rotas”. Ausente en estas discusiones es la destrucción hogareña promovida en duras medidas antiinmigrantes.

Mientras referencias a valores familiares han resultado ser retórica vacía para algunos líderes y comentaristas políticos, mantener a familias intactas es de hecho un principio de la sociedad de EE.UU. Arellano representó nuestra esperanza de rescatar ese principio. Su hijo es un símbolo del fracaso de hacerlo.

Deportarla y forzar a su hijo a elegir entre su madre y su país, es la muestra de la bancarrota moral de las actuales políticas de inmigración.